𝑹𝒆𝒈𝒍𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒂𝒍𝒊𝒎𝒆𝒏𝒕𝒂𝒓 𝒖𝒏 𝒍𝒐𝒃𝒐

Capítulo 9

—Te empujaré, solo para charlar contigo—.

— Está bien —. Zhou Zheng sonrió con los labios curvados.

You Qi frunció los labios y apretó débilmente la mano en la silla de ruedas antes de dejar que Zuo Nan sostuviera el mango de esta con una leve sonrisa.

Cuando Zhou Zheng se estaba yendo, miró a You Qi y frunció el ceño levemente —¡Puedes ir a cualquier esquina, si te da hambre comes algo. Te llamaré si te necesito. —

You Qi con lágrimas en los ojos, inclinó la cabeza y no lo miró, solo susurro. — Si, señor. —

No tomó en serio lo que dijo. Zhou Zheng está con una mujer tan hermosa como Zuo Nan. ¿Dónde tendría tiempo para preocuparse por él? You Qi encontró un pequeño rincón y se sentó allí aturdido.

— Oh, precioso, ¿qué estás haciendo aquí solo ?— Una voz familiar y miserable se escuchó a su lado.

You Qi levantó la mirada sorprendido. Era el director calvo, Tao Xin.

Tao Xin estaba vestido como un varonil traje oscuro aquel día. Los pequeños pantalones de traje azul oscuro estaban remangados para revelar un tobillo. Si se pudiera ignorar aquella sonrisa maliciosa y miserable en su rostro, sería guapo.

Tao Xin se sentó junto a Yaou Qi puso su mano sobre su hombro y sonrió. —¿Te gustaría que tu hermano juegue contigo, pequeña delicia?—

A You Qi se le puso la piel de gallina y se levantó para irse, pero Tao Xin lo apretó contra su hombro sobre el sofá.

—No tengas miedo, pequeña belleza, mientras seas obediente, no te haré nada.— Los ojos de Tao Xin brillaron.

Originalmente, esta situación debería ser muy aterradora para You Qi. Pero cuando piensa que Zhou Zheng está ahora con Zuo Nan y tiene que enfrentarse a este director calvo en este lugar, se siente incómodo en su corazón. Cuanto más mira al director calvo, su corazón se llena de un ferviente odio hacia él.

Al ver que You Qi no luchó, Tao Xin pensó que este se había rendido, sonrió y metió una pata en la ropa.

Todo sucedió en un instante. La cabeza de Tao Xin estaba en blanco, cuando You Qi lo empujó al suelo.。

—¡Esto es lo que me obligaste a hacer! — You Qi, no sabía que iba a explotar con tanta fuerza. Al ver a Tao Xin sentado en el suelo, se levantó con miedo y se marchó a toda prisa, salió corriendo sin siquiera poder organizar su ropa.

—¿You Qi? ¿Qué has estado haciendo?— El orador es Li Lin.

You Qi se relajó cuando vio un rostro conocido y negó. — Nada, solo quiero volver—.

Los ojos de Li Lin viajaron por el lugar y se posaron en el fondo de la habitación. —Será mejor que no regreses—, dijo con una mirada. — Zhou Zheng perderá los estribos donde te vayas. —

You Qi sonrió con ironía. —¡No lo hará! Ahora esta con la señorita Zuo.—

—Shhhhhhhhhhhhhhhhhh está comenzando.— Tan pronto como la voz de Li Lin bajó, el salón se oscureció.

You Qi se dio la vuelta y observó el escenario donde las luces giran y bailan, en el centro del escenario, Zhou Zheng, que vestía un esmoquin blanco estaba sentado frente al piano.

Zhou Zheng va a tocar el piano, aquel fue el único pensamiento que pasó por la mente de You Qi, contuvo la respiración y se concentró, su mirada estaba fijamente en el escenario.

Zhou Zheng toca el piano muy bien, You Qi es su fan numero 1

La primera vez que vio a Zhou Zheng, lo escuchó tocar una pieza musical en la gala de arte de la universidad, y en ese momento, You Qi se sorprendió. Era la primera vez que veía a una persona tan hermosa y talentosa, su corazón se aceleró y se llenó de alegría y admiración por Zhou Zheng.

Después de la fiesta, You Qi se atrevió a colarse entre bastidores y accidentalmente irrumpió en el camerino de Zhou Zheng, quien se estaba cambiando de ropa y le miró con indiferencia.

—¿Qué estás haciendo aquí?—

You Qi miró fijamente la parte superior del cuerpo desnudo de Zhou Zheng, sus mejillas se sonrojaron y no pudo evitar pensar. Es guapo y tiene un buen cuerpo e incluso toca el piano.

Zhou Zheng frunció el ceño y se puso una camisa antes de mostrar signos de impaciencia. —¡Si no dices nada más, haré que el maestro venga y hable contigo! por entrar a robar cosas. —

Los ojos de You Qi se abrieron con sorpresa. Los ojos de un niño con ojos brillantes son profundos y oscuros le miraron fijamente. —¿Cuál es el nombre de la canción que acabas de tocar?— tartamudeó, sus mejillas se sonrojaron incluso más.

Zhou Zheng miró a You Qi de pies a cabeza, y justo cuando el segundo pensó que iba a llamar al maestro. Zhou Zheng abrió la boca y se acercó

—Boda de ensueño —.