𝑹𝒆𝒈𝒍𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒂𝒍𝒊𝒎𝒆𝒏𝒕𝒂𝒓 𝒖𝒏 𝒍𝒐𝒃𝒐

Capítulo 10

You Qi miró a Zhou Zheng en medio del escenario, sonrió con amargura y murmuró —La boda de mi sueño —

Aunque había escuchado a Zhou Zheng tocar la canción muchas veces, ninguna de ellas fue para él.

Un fuerte aplauso estalló al final de la canción,las luces se encendieron y hubo un cálido aplauso, cuando You Qi observó a Zuo Nan caminando en el escenario, huyó.

En la puerta, chocó con una persona y una taza cayó al suelo,emitiendo un sonido nítido. Zuo Nan tomó el micrófono para decir algunas palabras atrayendo la atención de todos en el pasillo. Afortunadamente, la gente. Simplemente hicieron una pausa y luego continuaron enfocándose en el escenario.

La persona con la que chocó You Qi fue Tao Xin, Tao Xin que ya había sido empujado por You Qi y ahora derribado nuevamente lo agarró de una muñeca y sonrió, diciendo: —¡Nos volveremos a encontrar tan pronto, cariño! Es el destino.—

You Qi que era demasiado tímido para mirar hacia el centro del escenario, no sabía si Zhou lo había visto. Inclinó la cabeza y dijo con nerviosismo: —¡Lo siento, lo siento, lo siento! ¡Luego te compensaré! —

Tao Xin se tocó la barbilla. —Si la ropa está ensucia, hay que tirarla, pero si realmente quieres compensarme, ¡debes quedarte conmigo! ¿Por qué no vienes a mi auto y hablas conmigo?—

You Qi preocupado porque Zhou Zheng viera aquella situación estuvo de acuerdo —Está bien —

El rostro de Tao Xin se iluminó con una sonrisa apenas escuchó la respuesta de You Qi

Agarró la mano de este y tiró de él —Entonces vayamos rápido. Resulta que tengo un guión para hablar contigo —.

You Qi quería retirar su mano, pero Tao Xin le apretó con tanta fuerza que tuvo que darse por vencido y esperar hasta que salieran. No quería ver fotos que le tomaron a Zhou Zheng y a Zuo Nao juntos, temía no poder soportarlo.

Zuo Nan se paró junto a Zhou Zheng y sonrió antes de hablar. —Gracias por venir a mi fiesta de cumpleaños hoy. Me gustaría hacer un anuncio—.

You Qi se detuvo cuando escuchó aquella oración, toda la sangre de su cuerpo parecía había dejado de fluir. Dándose la vuelta, se puso especialmente pálido, con los ojos rojos Tao Xin se sorprendió y susurró —¿Qué te pasa, pequeña belleza?—

You Qi quería abandonar el lugar de inmediato. Agarró a Tao Xin por la manga y le suplicó: —Llévame —

Tao Xin frunció el ceño. Levantó los ojos y sonrió, se inclinó y agarró la mano de You Qi y dijo alegremente. — Está bien, te llevaré lejos. —

Zuo Nan estaba hablando cuando Zhou de repente extendío la mano y tomó su micrófono.

— You Qi, ven aquí por mí.—

You Qi se congeló y se dio la vuelta lentamente. Los ojos de Zhou Zheng atravesaron la multitud y lo miraron con fiereza

La cara de Zuo Nan a un lado era un poco fea —¿Quién es Zhou Zheng?—

Zhou Zheng la ignoró y mantuvo sus ojos en You Qi. —No lo volveré a decir —

Aunque las palabras de Zhou Zheng tenían un tono plano, You Qi pudo escuchar la ira reprimida en ellas. Había demasiada gente allí, por lo que no estaba seguro

Zuo Nan se acercó con cuidado para darle un golpe en la parte trasera de su cabeza.

You Qi tragó grueso y se quedó quieto en la puerta.

Zhou Cheng frunció el ceño y le devolvió el micrófono a Zuo Nan. — Me ocuparé de algo—.

Zuo Nan mantuvo una sonrisa decente a pesar de su cara fea.