CAPÍTULOS UNICOS // LA VIDA DESPUÉS DE CASADAS

Últimos detalles (La vida después de casadas)

Flavia acababa por arreglarse el cabello frente al espejo cuando Javiera salía de la ducha.

-¿Me esperaras a desayunar?

-Lo siento mi amor, pero tengo citas importante y Bautista ya esta abajo. Prometo tratar de llevarte el almuerzo. -sonrió.

-Tranquila, oye no creas en los buchones de mis compañeros, no tienes porque llevarles nada, quedaron advertidos.

-No me molesta, tranquila. ¿Se supo algo de lo de Bautista?

-¿Qué cosa? -buscaba su ropa.

-Del asalto, cada vez estamos peor.

-Ah, eso. Si, ya apareció la persona. -mintió.

-Genial. Debo irme, Martita te esta espera abajo con el desayuno.

-Mi beso... -toco sus labios.

-Te veo más tarde. -la beso.

-Te ves increíble, hermosa, elegante, radiante. -suspiro.

-También tú, te amo nos vemos después. -sonrió.

-También te amo Flavia. -sonrió.

Bajo rápidamente y ahí estaba él esperándola.

-Wow, te ves increíble. -sonrió ampliamente.

-La señora siempre ha sido muy elegante.

-¿Pero que tiene de extraordinario? Solo es un vestido y una chaqueta. -sonrió confundida.

-No es la ropa mi querida Flavia, es la persona. -sonrió.

-No aumentare tu sueldo. -rió. -¿Nos vamos?

-Vamos. Martita, como siempre un gusto enorme verte, te llamo más tarde.

-Esta bien. Que tenga un buen día señora.

-Gracias Martita.

Momentos después Javiera bajaba al comedor.

-Inspectora su desayuno.

-Gracias Martita, mis cuñados iban a venir pero...

El timbre sono.

-Deben ser ellos, voy abrir.

-Gracias. -bebio su cafe.

Un momento después Teresa y Emiliano cruzaban la puerta.

-Flaca... ¿Qué hay?

-Hola. ¿Cómo están?

-Muy bien. ¿Y ese milagro que desayunas sola?

-Flavia tenía trabajo y se fue hace un rato. Siéntense.

-Martita, ¿me regalas un cafecito porfa?

-Enseguida joven.

-Gracias. Tú dirás cuñadita. ¿Para qué somos buenos?

-En unos días es el cumpleaños de Flavia. ¿Lo recuerdan?

-Si, claro. De hecho íbamos a hablar con ella para saber si quería una comida o algo. -se adelanto Teresa.

-Estoy organizando una fiesta sorpresa. Bautista esta ayudándome, ya casi todo está listo y quería saber si...

-Espera... ¿y por que nos dices hasta recién? -hablo Emiliano.

-¿Es reclamo?

-Es nuestra hermana.

-Y también es mi mujer, correspondía tal cosa. No entiendo tu reclamo. -dejo su desayuno de lado.