Ahora es el día especial de mi hija mayor, su boda.
Estoy muy feliz, triste, ansiosa y enserio espero que todo esto salga súper bien, estamos en el lugar donde su boda se llevará acabo. Ella decidió que no hiciéramos algo muy grande ya que claramente no vendrán muchas personas solo familiares y amigos de todos nosotros.
Tenemos una pequeña área para los niños ya que nuestros amigos tiene niños pequeños y otras personas también traen a sus hijos. Todo el lugar luce increíble. Rentamos una casa la cual está enfrente a un lago muy hermoso, está tiene un enorme jardín donde se llevará acabo la boda.
Habían muchas personas terminando de poner unos pequeños detalles y yo decidí ir a ver a mi hija quien se estaba alistando para su gran día. Subí al segundo piso de la casa y caminé hacia la habitación más grande de esta, abrí la puerta y miré a mi hija siendo maquillada.
- Eso luce increíble - -dije señalando su sombra.
- Estoy muy nerviosa - -dijo ella.
- Es muy normal cariño, cuando me casé con tu padre pensé que me iba a desmayar - -dije sentándome enfrente de ella.
- Siento muchas ganas de vomitar - -dijo.
- Tu solo debes de estar tranquila y pensar en que todo saldrá bien y que saldrás de este lugar ya siendo una mujer casada - -dije y ella solo rió.
-¿ Y mi papá? - -preguntó.
- Él está con los demás chicos alistándose, quiero pensar en que está dándole una muy grande y importante platica a tu prometido - -dije.
- Es lo más seguro - -dijo ella.
Narra Yu-Jin.
Las chicas ya habían terminado de maquillarme al igual que mi cabello. Ahora era el momento de que me pusiera el vestido, mi mamá junto a las chicas me ayudaron y me acomodaron todo para que pudiera moverme mejor.
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Como había dicho anteriormente, no quería que mi vestido llamara mucho la atención, necesitaba algo que me hiciera sentirme cómoda y que fuera muy simple para mi gusto y este para mi fue el indicado.
- mamá por favor no llores - -dije.
Ella ya estaba llorando con solo verme en este vestido, no quiero llorar porque no quiero arruinar mi maquillaje pero no puedo resistirme.
- Solo es la emoción - -dijo ella.
Le entregaron una pequeña toalla para que limpiara sus lágrimas y tampoco arruinara su maquillaje.
Me tomaron unas cuantas fotos para la revista del lugar donde había comprado este vestido, me tomaron unas cuantas con mi mamá para poder tenerlas de recuerdo siempre. Mi mamá me entregó el ramo de flores blancas y luego se acercó para dejar un beso en mi mejilla.
