Las 14.

Capítulo 4:

Liah:

Después de la reunión de hermanas que tuvimos en el hospital regresamos a la escuela.

Profe: Bueno alumnas, hoy vinieron 6 estudiantes nuevos de transferencia a hacerles compañía, pasen - dijo y entraron esos 6 chicos a presentarse....

- Soy Aaron Martínez.

- Bastian Martínez, su hermano.

- Rodrigo Sánchez.

- Carlos Marshall.

- Manuel Marshall, su hermano.

- Y Sebastián Side.

Profe: De paso, por qué no se presentan ustedes?

- Las señalaré - me paré y empecé - Alma, Gabriela, Dulce, Eliza, Melany, Brendy, Angélica, Dayana, Vivian, Erika, Carmen, Andrea, Carolina y yo, Liah. Lógicamente, todas somos hermanas.

Rodrigo: Las 14? De qué familia provienen?

Carolina: De la que no te interesa - Gaby le dio en la mano para controlarla.

Eliza: Perdónala, es un poco egoísta. Nosotras procedemos de la familia Psiscall.

Aaron: Imposible, todas son iguales, pero cómo fue que las tuvieron?

Profe: Mejor dejen la charla para después y comencemos con la clase - el lado mío estaba vacía así que Carlos me preguntó:

- Me puedo sentar aquí?

- Siéntate donde quieras - se acomodó a mi lado y dimos la clase tranquilamente. Como Carlos se sentó a mi lado los demás chicos hicieron lo mismo con las que estaban vacías:

Rodrigo se sentó con Carolina, Aaron con Brendy, Bastian con Dulce, Sebastián con Carmen y Manuel con Gaby.

Llegó la hora del almuerzo y Alma sugirió que cada compañera de asiento de los chicos le mostraran la escuela, genial. Así es como Alma me demuestra que me puede lanzar a la calle con cualquiera.

Carlos: Liah - levanté la mirada - Te estaba preguntando que dónde queda el comedor? - por suerte, ya había terminado el recorrido con él.

- Vamos, yo igual tengo hambre - comenzamos a caminar en dirección al comedor.

Hoy estoy tan torpe desde que me levanté y tropecé, le tiré el desayuno a Dulce, de camino a la escuela en el auto, Alma chocó con un bache y caí sobre Erika, cuando llegamos le tiré los libros al profesor,casi me busco problemas y ahora, tropecé con los zapatos y Carlos no tuvo otro remedio que atraparme, ambos caímos abriendo la puerta del comedor con todos los estudiantes mirando hacia nosotros.

- Párate ya!!! - sonrojada lo empujé, me levanté para ir hacia mis hermanas y los otros chicos.

Rodrigo: Qué linda escena han formado en la entrada, ambos.

Eliza: Y supongo que hayan decidido hacer algo más que eso, no?

Manuel: No, mi hermano no es así.

Gaby: De seguro que Liah lo cambió, ella tiene la magia de cambiar a las personas, no se cómo.

- Oye - le di - No hice cambiar a nadie, verdad, Carlos?

Carlos: Yo no he cambiado nada, acabo de conocer a Liah y como ya veo, es un poco despistada.

- Calla niño. Lo único que haces es calentar la atmósfera - señalé a Alma, quien parecía que ardía en fuego - Alma, hay una razón lógica para esto, no Carolina? - todos la miramos buscando respuestas, por favor hermana, no quiero que me dejen sin salir otra vez esta semana.

Carolina: Bueno, si hay una razón. Carlos afirma que apenas se conocen así que supongamos que se cayó y él la intentó ayudar - gracias hermana, no sabes cuanto aprecio ese don tuyo.

- Por supuesto, de verdad me tropecé - si, lo estaba logrando.

Carlos: Y yo pensaba en ayudarla, no pensé que terminaría siendo así, lo siento.

Vivi: Me gusta mucho tu manera de ser, Carlos, me recuerda a cuando éramos pequeñas. A Liah le gustaba ayudarnos a estudiar y compartía con todas, yo espero que ambos se terminen llevando bien.

- Eso estaba tratando yo - me inclino - Perdona, no quise ofenderte Carlos.

Carlos: No hagas eso - me levanta - No estamos en época de reyes, no ha pasado nada - soba mi cabeza, la verdad es muy alto.

- En serio? - quería aparentar, pero me fue imposible, Carlos era muy lindo.

Eliza: Oye enamorada - me despegó de Carlos y me susurró al oído - Quiero que salgas con él.

- Qué quieres decir con eso? Me dejarás tener novio?

Eliza: Si - di pequeños saltos y la abracé - Para qué te doy permiso si se que lo vas a hacer de todas maneras?

- Gracias Eliza - este es el amor que me demuestran cada una de mis hermanas, por eso, las quiero a las 13.