La "pareja" se encontraba desayunando en un restaurante cuando Jack hablo sobre su padre...
—Oh cariño, estoy muy preocupado por mi padre—dijo genuinamente—. No ha aparecido en más de dos semanas, mi madre y yo nos estamos preocupando.
Jake intentaba obtener la empatía y mimos de la joven, sin embargo, se sorprendió por su fría respuesta.
—Quien sabe—suspiro pesadamente—. Los hombres son tan quisquillosos, probablemente se fue con otra mujer.
El joven hirvió de ira, dándole una cachetada a la chica, llamando la atención de las personas alrededor.
—¡¿Cómo te atreves a decir eso de mi padre?!—Gardener reía internamente, este hombre, ¿se enorgullece de ser hijo de ese bastardo? —. Que podría esperar de una puta como tú.
Ahí dejo a la joven, según su orgullo masculino, "destruida", sin embargo _______ no esperaba que el peón se sacrificara de una forma tan estúpida, haciéndola sonreír.
Pasaron varias semanas Jack estaba herido, pues "Marrie" no lo había buscado en absoluto, decidió ir a buscarla, su hogar estaba alejado de la cuidad podría decirse que se ubicaba en el bosque.
—"Marrie"—decía su nombre como un asqueroso parásito—. "Marrie", ¿estás en casa?
Se acercó a la puerta, percatándose de que estaba abierta, decidió esperar dentro por "Marrie".
Dios no puede ser tan fácil...
Él se paseaba por el lugar, recordando todos los momentos de "amor" que compartió con la joven, dónde ambos se tomaban llenos de lujuria, como se deleitó con ese pastel de carne. Pero recordó algo que le causó incertidumbre y era el sótano de la joven, dónde no tenía permitido entrar...
Dios eres tan idiota, hazlo, vamos hazlo...
Abrió la puerta forcejeando y bajaba en una obscuridad profunda cada vez sintiendo como su cuerpo se hundía...hasta que un olor a animal muerto llegó a sus fosas nasales...
Encendió las luces...
—No son animales—abrió sus ojos en shock, más que eso, era terror genuino—. Son...
—¿Cuerpos humanos? —la joven bajaba elegantemente esas tétricas escaleras con una sonrisa de oreja a oreja—¿Te gusta? Querido...
—"Marrie" que has....
—_________—dijo su nombre real—. _________ Gardener, ¿Me recuerdas? Hermanito....
Sus ojos cambiaron a un rubí intenso, además se retiró la peluca de hebras lisas...
—Eras tu todo este....
—Oh "Marrie" te amo, no puedo vivir sin ti—repetía las palabras que él le decía mientras follaban—. Eras tan patético, no tienes idea de cuántas veces me aguante el vómito, pero créeme seleccione mi mejor carne para ti.
—¿Carne? —su cuerpo comenzó a temblar, recordando las veces que ella le había cocinado, dónde el principal fuerte era la carne.
—La mierda se come la misma mierda—sonrió burlonamente, dios no podía describir lo genial que se sentía, estaba a punto de colindarse—¿Que se siente haberte tragado a tu padre?
"Marrie, que pastel de carne más exquisito"
Jack reaccionó y salió corriendo del sótano, tal como un ciervo a punto de morir. Los sentidos del hombre comenzaron a irse, su mente se estaba desvaneciendo...
Todo coincidía, la noche antes de la aparición del cadáver colgado, ella mojada y con ropa negra, con carne fresca en sus delicadas manos...
—¿Quieres cenar?...
Vomito como nunca, el suelo estaba lleno del vomito de aquel hombre que cuando no pudo más cayó sobre este, pero para ________ verlo era un verdadero placer...
—Respiraste mi veneno—piso al hombre que vomitando a sus pies—¿Sabes que pasará contigo? Morirás dolorosamente es una toxina que solo yo puedo soportar.
Sigues siendo el mismo hombre patético, sin amor...
—Mátame—dijo entre su vomito, daba asco mirar—¡Mátame!
—Si! ¡Si! ¡Si! —gritaba completamente enferma, tomando las mejillas de aquel moribundo—¡Suplica que te mate! ¡Dime qué te mate!
Se reía y el joven miraba al demonio tras ella...
—Créeme are un buen uso de ti—comenzó a estrangular el cuello del hombre hasta matarlo, justo como habían hecho con ella.
Pasaron varias horas, ______ checo que estuviera realmente muerto, fumaba un cigarrillo mientras estaba sentada en el sofá con el cadáver del hombre al lado de ella, desnudo, con el torso perforado, tal como si fuera un muñeco.
Cuando se escucho una alarma de cocina...
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Y ella sonrió ampliamente
—Que hermosas albóndigas—tomo una y la comió deleitándose con el sabor—. Ojalá no te hayas olvidado de mi, Sally.
Que hay, chic@s, ¿Cómo andan? Aquí reporto otro capítulo reescrito, nos vemos en unos días pq ando inspirada.
