Una doctora citadina que lleva una vida aburrida, se encontraba sola y con solo unos pocos amigos cercanos, quienes seguían ahí con ella a pesar de ser una doctora "amargada".
Su rutina del diario era sólo levantarse temprano, ir a trabajar, regres...
Antes de empezar con este capítulo, quiero decir que más que capítulo es un poco de contexto en tanto la historia que hubo o hay entre Rayis y El Dr. Brown del cual hablaré en el libro de noticias que es sobre este libro pero es ajeno de, al igual que aquí se mencionarán personajes nuevos de los cuales pronto hablaré y explicaré en otro momento en el libro que les digo
Yo les recomiendo que si lean esta parte de la historia pues es lo que sucedía al rededor de nuestra protagonista, ya saben, aquí verán cómo era su vida antes de conocer a los chicos y a Leonardo, y después veremos como empezó a afectar en su vida laboral y social el estar con nuestros tortugos favoritos
En verdad espero aprecien mucho esto, no saldrán mucho los chicos aquí (quizás ni salgan) pero les quiero decir que esto será más enfocado en rayita y su vida fuera de las alcantarillas y sus amigos, en fin; quiero que quede bien claro que este capítulo será solo y exclusivamente sobre el pasado y recuerdos, solo es un capítulo donde daré contexto respecto a todo esto, así conocerán más de él amigable doctor Brown
Sin más que mencionar comencemos ❤️
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Era un día como cualquier otro en la ciudad de Nueva York, los carros eran ruidosos, la gente y la ciudad se movían con el pasar de las horas. Las calles eran inundadas por muchos tipo de olores, entre ellos los más distinguidos eran el de el humo de los carros y el tedioso olor que emanaba de las alcantarillas, a veces era tolerable ya que no apestaba tanto, pero había veces en las que aquel desagradable olor simplemente llegaba hasta a dejarte un mal sabor en la boca y una nauseabunda sensación en la boca de tu estómago.
Aquellos problemas de olores solo podían sufrirlos la gente que iba en bicicletas o simplemente caminando, si iban en carro lo más práctico era subir las ventanas y encender el aire acondicionado, así los fuertes aromas de afuera no entrarían al vehículo. Por desgracia, _______ era una de esas personas que no contaban con carro propio o dinero para subir a un taxi.
Eran al rededor de las seis de la mañana y los primeros rayos de luz solar se asomaban por los edificios, Nueva York es una ciudad muy viva, así que incluso en esas tempranas horas, mucha gente ya empezaba a caminar por las calles o iba en sus carros directo al trabajo, entre esas personas que caminan a esas horas, hay gente que simplemente da caminatas matutinas, estudiantes que deben llegar temprano a la escuela o personas que no cuentan con un carro propio y necesitan llegar a su trabajo lo antes posible. Lo cual era el caso de nuestra protagonista
______ caminaba a grandes velocidades por no decir que iba corriendo, era su primer año trabajando en el hospital de Nueva York el cual le quedaba a unos quince minutos a pie, a pesar de que siempre llegaba temprano y ya había estado laborando durante seis meses, siempre se esforzaba al máximo, era una mujer solitaria y trabajadora
