❁67┆Promesas

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Jungkook's POV.

Con el pasar de los días y el sentir como mi cuerpo va perdiendo la batalla contra la esclerosis me ha dado tiempo de pensar en muchas cosa, incluso de filosofar un poco sobre el sentido de la vida y como un ligero cambio puede alterar el curso de los planes y pensamientos que uno como ser humano tiene.

Y es que hace un año, cuando llegué a Daegu, creí que me esperaba una vida llena de alegría y nuevas comodidades gracias al nuevo y fantástico empleo de mi madre. El estar en un colegio prestigioso y graduarme de este, era increíble sólo pensar como sería de sencillo entrar a una unidad con un título de ese colegio.

Me sentía emocionado por mi futuro y también un tanto nervioso.

Luego, conocí a personas espectaculares, nuevos amigos y a Taehyung, mismo que desde que apareció de casualidad en mi vida me ha llenado de una felicidad pura y sincera, misma que atesore en mi corazón, enlazando su presencia con todos los deseos que pensaba cumplir a futuro.

Pero, así como todo, mis sueños se quedaron como eso; sueños. Mis anhelos se esfumaron en el aire y el deseo de tener a Taehyung a mi lado se vuo pausado. Todo esto gracias a una enfermedad que jamás imagine portar, una enfermedad que podía mantenerme inmóvil de por vida y simplemente matarme lentamente. Un enfermedad que se llevo con ella todos mis anhelo, absorbió mi futuro, creando uno nuevo, uno en el que me incluye en un ataúd tres metro bajo tierra.

Al principio estuve en negación, sintiendo que aquello era imposible. Después, llegó la ira, misma que use para dañar emocionalmente a personas que he amado. Luego, la resignación y la falta de sentido a todo mi esfuerzo.

Y ahora, en mi hecho de muerte sólo me queda el sentimiento de gratitud. Agradezco porque el corto tiempo de vida haya sido tan hermoso como hasta ahora, agradezco por mi madre, por mi hermana, por el resto de mi familia y por mis amigos, pero, por la persona que más agradezco es por Taehyung.

Oh, Kim Taehyung. Agradezco haber llamado a su puerta aquel día, agradezco haber perdido el miedo y besarlo cuando así lo desebamos, agradezco mi valentía por haberle pedido ser mi novio y aun más agradezco haberme disculpado con él antes de perderlo para siempre.
Lamentablemente, no he podido devolverle la felicidad que el me ha dado, ni he podido amarlo por el resto de su vida como el lo ha hecho, no he podido ser el amor de su vida como el lo ha sido. Pero al menos puedo irme sabiendo que fui su primer amor, el que le enseño que trato de darle todo su amor, quien quiso brindarle todo lo que se merece, el que le enseño que no debe aceptar menos por nadie.

Él es el amor de mi vida y yo he sido su primer amor, duele pensarlo de esa forma, pero honestamente al menos fui alguien especial para él y sé que lo seré siempre.

Sólo deseo que quien ocupe mi lugar en su vida, quien borre mis caricias, mis besos y mis promesas sea alguien que sepa valorar la persona que es, que ame su sensibilidad y sencillez, que lo haga sentir amada y que le haga olvidar ese sentimiento de abandono y soledad que lleva por dentro. Que llene el vacío que han dejado sus padres y que le recuerde siempre lo importante que es.

Ahora, sólo me queda algo por hacer.

— Tae... —  llame su atención con la poca voz que me quedaba. Sé que el día final esta por llegar, mi cuerpo y mi alma ya me dicen cuan casados estan de luchar.

— ¿Mm? — elevo su cabeza que se encontraba recostada en mi pecho. Usualmente duerme a mi lado, abrazando mi cintura y rescotado sobre mi pecho, sé que teme por que pierda en algún momento la calidez.

— Puedes... hacer... algo por... mí — me cuesta tanto hablar que últimamente decido no hacerlo.

— Lo que quieras — se acomodó mejor, apoyandose sobre sus codos para unir nuestro labios suavemente —. Dime, Jungkookie.

— Prometeme... que cuando... cuando llegue el día...

— ¿Sí...?

— Cuando llegue el día... no, no entrarás aquí...

— ¿Qué?

— No... no quiero que... que me veas... morir.

— Amor...

— Por... favor... no me veas... quédate... afu-era.

— No quieres que este viéndote cuando suceda — asumió y yo sólo asentí —. ¿Quieres estar solo? — nuevamente asentí — Esta bien, Jungkookie, te prometo no entrar cuando suceda...

— Gra-cias.

— ¿Sabes que te amo? — asentí completamente seguro — Entonces tu prométeme no olvidarlo hasta ese día, ¿sí?

— Lo pro-meto.

Me dolió ver sus ojos llorosos y también me dolió ver como mordía su labio inferior, pero más me dolió no poder rodearlo con mis brazos, ni poder protegerlo porque ni siquiera he podido protegerme a mi mismo.

Finalmente, no he podido salvarnos.

— L I L I

LILAC  ❁ Kookv AU Donde viven las historias. Descúbrelo ahora