𝐈 𝐖𝐈𝐒𝐇 - 𝐒𝐭𝐞𝐝𝐝𝐢𝐞

-𝟏𝟑-

Al darse cuenta de que se había enamorado del tipo que estaba sentado a su lado, Steve se sintió invadido por el miedo. Quería meterse en un agujero y morir.

¿Qué van a pensar mis padres? se preguntó Steve, aunque en el fondo sabía que sus padres probablemente ya se habían olvidado de su existencia mientras se divertían en cualquier parte de México en la que estuvieran.

Los ojos de Steve recorrieron todo el bonito rostro de Eddie mientras el chico de pelo más largo esperaba a que dijera algo. Eddie abrió la boca para hablar de nuevo, pero Steve se le adelantó. 

"Creo que soy bisexual", soltó Steve. Demasiado tarde para retractarse.

Los ojos de Eddie se abrieron de par en par. El corazón de Steve empezó a acelerarse, así que se miró los zapatos. Era más fácil que mirar a Eddie a los ojos. "¿Estás seguro?" Preguntó Eddie con sinceridad.

"Sí, creo que sí. Todo lo que sé es que no soy un maldito heterosexual porque..." Steve se detuvo y jugueteó con sus dedos, sacudiendo la cabeza. "No lo sé. Es que... quizás sí me gustan los chicos".

Eddie se inclinó más cerca y susurró "Quiero decir que intentaste besarme-" Steve presionó rápidamente su mano contra la boca de Eddie, mirándolo a los ojos una vez más.

Por el brillo de sus oscuros ojos de cachorro, Steve pudo saber que Eddie le estaba tomando el pelo. Steve dejó escapar una risita. "Eres divertidísimo", dijo Steve con voz monótona, poniendo los ojos en blanco y retirando lentamente la mano de la boca de Eddie.

Las comisuras de los labios de Eddie se levantaron, formando la sonrisa más suave que Steve había visto nunca. Le dieron ganas de explotar. "Dios, te odio de verdad, tío", le dijo Steve a Eddie, negando con la cabeza. Incluso entonces, su contacto visual no se rompió.

"Claro, por supuesto que sí", dijo Eddie suavemente. Respiró profundamente. "Mira, Harrington. No sé si alguien te lo ha dicho alguna vez, pero está bien no ser heterosexual. Ser marica no es una enfermedad, es normal. No es malo". Eddie hizo una pausa, una sonrisa creciendo en su cara. "Supongo que el Rey Steve tiene secretos después de todo, ¿no es así, grandote?" bromeó Eddie. A Steve se le hizo un nudo en el estómago con el nuevo apodo que le puso Eddie.

"Siento haberte dejado en el bosque, eso fue una mierda. No debería haber..."

"Relájate, Harrington", Eddie apoyó la cabeza en la estantería de libros que tenía detrás, con los ojos puestos en las tenues luces de la biblioteca. "Ya lo he superado. No estaba tan enfadado, pero me obligaste a hacer ejercicio así que..."

"¡Oh, vamos! Huyes de ese psicópata de Jason como todos los días!" El humor de Steve era definitivamente más brillante ahora, una sonrisa ahora en su cara.

Eddie estaba desconcertado por lo bonita que era la sonrisa de Steve. Entonces se dio cuenta de que Steve acababa de salir con él. Tal vez tenía una oportunidad después de todo, pero aún así, el metalero no iba a presionarlo. Eddie estaba bien con esperar todo el tiempo que tuviera que hacerlo.

"¡No es mi culpa que me persiga! Quiero decir, ¿Qué puedo decir? Soy un tipo bastante atractivo", bromeó Eddie con la esperanza de escuchar la risa de Steve, un sonido que ahora anhelaba.

Steve asintió. "Sí, totalmente", estuvo de acuerdo, medio en broma. "¿Quién no correría detrás de ti?" De repente, sus mejillas se pusieron ligeramente rosadas, haciendo que el corazón de Eddie diera un vuelco.

"Tú también eres un chico muy guapo, Harrington", se armó de valor Eddie, ladeando la cabeza y regalándole una sonrisa a Steve. A Eddie le encantó la forma en que Steve reaccionó al cumplido; le encantó la forma en que Steve se puso nervioso y apartó inmediatamente la mirada. Le hizo sentir que tenía algún tipo de poder sobre el todopoderoso Rey Steve. 

Definitivamente, esto no era algo que había previsto para su último año.

Steve sonrió, con una pizca de miedo aún maldiciendo por sus venas. Soy un marica, fue todo lo que Steve pudo pensar para sí mismo.

"Voy a ir a ese campamento en octubre", Eddie cambió rápidamente de tema. "La escuela lo está pagando, aparentemente estar en un club tiene sus ventajas".

Las cejas de Steve se alzaron con sorpresa, su corazón casi se detuvo allí mismo. "¿El... el campamento de mayores?" Steve había querido ir originalmente para alejarse de Eddie, pero ahora habiendo aceptado secretamente su enamoramiento, tal vez que Eddie fuera al viaje no era tan malo.

Excepto que salir con Eddie a solas no era lo mismo que salir con él en público. La gente juzgaría y asumiría, dados los recientes rumores que Jason había difundido. Felicia ya los había calificado como un insulto sólo porque Eddie lo defendió.

"Sí. ¿Qué? ¿Vas a ir?" preguntó Eddie con una sonrisa, cruzando los brazos sobre el pecho. Steve asintió. Eddie estaba complacido, por decir lo menos, pero conocía sus límites. No molestaría a Steve en el campamento a menos que Steve se acercara a él primero.

"¿Pensabas sentarte con alguien en el autobús?" preguntó Steve, rascándose la nuca. Steve ya no tenía más amigos que Robin. Sólo había mantenido su reputación porque habían escuchado cómo Steve había "salvado a Hawkins de los monstruos" el año pasado.

Así que Steve no tenía ningún compañero de autobús. Eddie se encogió de hombros. "La verdad es que no. Soy el único de último año en Hellfire", respondió Eddie, jugando con su propio pelo. 

"¿Y tú?"

Steve quería liberarse de la presión social del mismo modo que Eddie: no preocuparse por lo que los demás pensaran. Steve se prometió a sí mismo hacer un esfuerzo y tratar de no poner tanto poder en el juicio de los extraños, aunque fuera más aterrador que luchar contra los monstruos.

"Supongo que me sentaré a tu lado entonces", dijo Steve, dando un codazo en el costado de Eddie. Eddie se rió y le devolvió el codo a Steve. "¿Qué dices? ¿Crees que puedes sentarte al lado del Rey Steve en un autobús durante unas horas?"

Eddie agitó las manos en el aire y le dedicó una sonrisa a Steve. "Veremos si sobrevivo".

3/5