-𝟏𝟖-

491 53 16
                                    

ALERTA: Trastorno de Estrés postraumático.

Mientras Eddie besaba profundamente a Steve, éste llevó la mano de Eddie hacia sus vaqueros. Eddie estaba inseguro, pero dejó que Steve tomara el control de la situación.

La mano de Eddie presionó la polla de Steve por encima de la tela de los vaqueros, la mano de Steve encima de la suya. De la nada, un recuerdo pasó por la mente de Steve, haciendo que su estado de ánimo cambiara por completo.

Volvió a recordar el día en que Felicia le tocó de repente en clase. Steve apartó inmediatamente a Eddie, retrocediendo mientras su espalda golpeaba el cabecero de la cama, intentando coger aire. El pecho de Steve subía y bajaba mientras su ansiedad empezaba a acumularse de nuevo.

¿Lograría Steve alguna vez tomar un respiro? ¿Se libraría alguna vez de estos ataques de pánico? ¿Dejaría alguna vez de rebotar la pierna cada vez que se sentara? ¿Podría respirar alguna vez?

A Eddie le sorprendió la brusca reacción de Steve. La canción "Head Over Heels" dejó de sonar en la radio, y comenzó otra canción. Era "Stairway To Heaven" de Led Zeppelin, según anunciaba la persona de la radio, lo que hizo que Eddie se remontara a cuando se drogó con Steve en su caravana, el día en que todo empezó.

"Hey", Eddie comenzó a hablar suavemente, sentándose en la cama, alcanzando a Steve lentamente. "¿Qué pasa?" Steve extendió la mano para evitar que Eddie se acercara a él, tirando de su camisa con la otra mano... de nuevo.

"Nada, sólo..." Steve respiraba profundamente. "Sólo retrocede... por favor", suplicó Steve. Cerró los ojos, tratando de deshacerse de la sensación que le invadía cada vez que recordaba lo que hacía Felicia. Steve se cubrió entonces la cara con las manos. "Lo siento. Lo siento..."

Los ojos de Steve se llenaron de lágrimas, ardiendo en lágrimas que no quería dejar escapar. "Lo siento", se disculpó, con la voz temblorosa. Eddie no sabía si le estaba permitido acercarse a él. Aun así, Eddie se quedó junto a él en la cama, dejando espacio entre ellos.

"No lo sientas, ¿Si? No has hecho nada malo", le recordó Eddie. Dios, cómo quería abrazar a Steve ahora mismo, pero tuvo que contenerse. Steve seguía ocultando su cara con las manos. "Steve".

Steve finalmente levantó la cabeza, girándose para mirar a Eddie. Había dicho su nombre. Las lágrimas rodaron por las mejillas de Steve, dejando un cálido rastro al caer. Steve se limpió las lágrimas y moqueó. "No es justo. No es justo". Steve se clavó las uñas en las rodillas. "Me descompongo cada cinco malditos segundos".

Eddie negó con la cabeza. "Espera, Steve..."

Antes de que Eddie pudiera decir algo, Steve saltó de la cama. "Tienes que alejarte de mí. Lo digo en serio", le dijo Steve, casi sonó como una advertencia. Steve salió inmediatamente de la cabaña y se adentró en la fría y torrencial lluvia.

Eddie se dirigió rápidamente hacia la puerta, siguiendo a Steve fuera. Eddie cerró la puerta detrás de él, viendo a Steve caminando hacia el bosque.

"¡Oye!" exclamó Eddie, corriendo hacia él y agarrando su hombro. "¿A dónde vas?" Steve apartó la mano de Eddie, con el ceño fruncido.

"A dar un paseo", respondió Steve, dándose la vuelta para alejarse de nuevo. En cambio, Eddie le tiró de la manga, sin dejarle marchar. Eddie sacudió la cabeza y se burló.

"¿En el puto bosque? Sí, claro". Eddie respiró profundamente. "Lo siento si he hecho algo mal, no era mi intención", se disculpó Eddie, mirando a Steve a los ojos. "Pero no importa cuántas veces te descompongas, yo seguiré aquí". Steve le miró a través del pelo mojado que le caía sobre los ojos. "Quiero estar contigo, Steve... aunque tardemos un millón de años en ser algo".

Steve quiso volver a llorar. Vaya, si su padre pudiera verlo ahora. Le gritaría para recordarle que los hombres no lloran. Los hombres se aguantan. "Eddie, no hay ninguna posibilidad de que tú y yo podamos estar juntos, no libremente, no como la gente normal".

"Nosotros... nosotros somos normales", intentó Eddie, pero Steve lo hizo callar rápidamente, alejándose de Eddie. Un trueno resonó en el cielo gris oscuro. Hizo que el corazón de Eddie se estremeciera. Tenía miedo de perder a Steve, estaba aterrorizado.

"¡No somos normales, Eddie! ¡Míranos! ¡Somos unos putos bichos raros! Somos... ¡Somos maricones!" exclamó Steve, con la voz ahogada por el sonido de la lluvia golpeando el suelo. Los ojos de Eddie se abrieron de par en par mientras daba un paso atrás, cerrando los puños con fuerza. "No podemos ser felices".

Con eso, Steve se alejó hacia el bosque mientras lloraba más, sus lágrimas saladas mezclándose con las gotas de lluvia que decoraban su cara. Eddie estaba demasiado conmocionado para seguir a Steve, demasiado desconsolado.

Eddie apretó la mandíbula, con los puños apretados, mientras volvía a entrar en la cabaña, dando un fuerte portazo al entrar. Comenzó a pasearse, pensando en qué hacer. ¿Debía perseguir a Steve o dejarlo solo?

En cualquier caso, Eddie tenía el corazón jodido. Según Steve, no tenían posibilidades de ser felices, al menos no juntos. El corazón de Eddie comenzó a acelerarse mientras la ira lo cegaba, casi comenzó a ver rojo.

"¡Mierda!" Eddie gritó, golpeando la pared de la cabina mientras su grito resonaba. Golpeó repetidamente la pared con el mismo puño, sin más que la rabia que le invadía. No importaba lo que Eddie hiciera, no importaba cómo manejara las cosas, siempre se las arreglaba para meter la pata. Eddie siempre se las arreglaba para perder a la gente que le importaba.

Su mano acabó ensangrentada, con la piel desprendiéndose de los nudillos. Eddie se sentó en el borde de la cama, pensando y esperando que Steve volviera. En un momento dado, una vez que Steve había tardado demasiado, Eddie decidió dormirse.

Eddie se acurrucó hacia su lado de la cama, con los ojos llorosos. Steve era la primera persona que había mostrado algún tipo de afecto a Eddie en años. Era la primera persona que hacía que Eddie se sintiera amado... y ahora Steve le había dicho que no iban a ser felices juntos, destrozando todas las esperanzas y sueños de Eddie.

Eddie se limitó a cerrar los ojos, ignorando las lágrimas ardientes, y se adormiló, esperando despertarse junto a Steve.

➶➶➶➶➶ ➷➷➷➷➷

N/A: No sean  malos con Steve. La está pasando difícil.

N/T: Pobrecito, todo es nuevo para el :c

𝐈 𝐖𝐈𝐒𝐇 - 𝐒𝐭𝐞𝐝𝐝𝐢𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora