Capitulo 8.

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— ¿Crees que esté bien?. — me preguntó.

— Mmm, no lo sé.

— ¿Estará muy grande?. — yo solo encogí mis hombros. — No estás ayudándome. — se quejó.

— Es tu hermana, no la mía. — respondí. — Y si te soy sincera dudo mucho que solo utilice ropa deportiva.

Estábamos en una tienda del centro comercial buscando un regalo de cumpleaños para la hermana de Emilio. Me pidió ayuda desesperado porque lo había dejado al último minuto y no tenía ni la más mínima idea de que regalarle.
Aunque estaba siendo más complicado de lo que pensaba porque su intención era regalarle algo deportivo, ya que según el sería “fácil” y más útil.

— Juega fútbol igual que yo. Creo que le funcionaría bastante bien. — tenía dos ganchos de tops para hacer ejercicio pero estaba indeciso en qué talla escoger.

— ¿Cuántos años cumple tu hermana?.

— 17.

— ¿Y no pensaste en regalarle algo más? Como un vestido o una blusa que pueda llevar a una fiesta. — le sugerí.

— Fue lo primero que pensé ¿Ok? No conozco mucho de ropa para chicas.

— Afortunadamente acepté a venir, así que te ayudaré a escoger algo para tu hermana.

Dejó los tops en su lugar, tomé su mano y se podría decir que prácticamente lo arrastré fuera de la tienda de deportes. Lo llevé a la tienda que estaba más cercana de ropa juvenil. Fuimos directo a la sección de mujeres y comencé a buscar entre la ropa.

No conocía a la hermana de Emilio, así que me ayudó con datos básicos pero bastantes útiles para mejorar mi búsqueda: como colores favoritos o cuáles casi no le gustan, su estatura y si le gustaba la ropa con o sin estampados, entre otras más.

Observaba la ropa, escogía una prenda pero la rechazaba porque a Emilio no le gustaba o tenía algo que me convencía a mi. Y se que será algo que no use yo pero siempre he tenido esa mala costumbre que si no me gusta a mí automáticamente asumo que a la otra persona tampoco le gustará.

Estuve por un buen rato revisando los estantes hasta que por fin encontré dos opciones: un vestido azul de botones y una chaqueta de color beige que podría combinar con casi todo.

— ¿Cuál te gusta más?. — le pregunté.

— Mmmm, te soy sincero no veo a mi hermana usando vestidos. — contestó. — Y la chaqueta me gusta más. Es como de su estilo.

— Pues la chaqueta será.

Solamente escogimos la talla adecuada y nos acercamos a la zona de cajas. Para no hacer tanta fila, esperé a Emilio en la zona donde estaban varios collares y otros accesorios. Había uno de la forma real de un corazón que me encantó, lamentablemente no llevaba dinero para comprármelo.

— Listo. ¿Nos vamos?. — se acercó Emilio a mi ya con la bolsa de la compra.

— Si, vámonos.

Le dí un último vistazo al collar antes de salir de la tienda. Por la búsqueda nos había dado hambre así que fuimos al área de comida del mismo centro comercial.
Emilio tenía antojo de uno de estos sandwiches que podías agregarle lo que tú quisieras. No parecía tan mala opción así que decidí ordenar uno igual.

𝗖𝗼𝗻𝘁𝗿𝗮 𝗹𝗮𝘀 𝗿𝗲𝗴𝗹𝗮𝘀 / 𝗘𝗺𝗶𝗹𝗶𝗼 𝗟𝗮𝗿𝗮 Where stories live. Discover now