Educando al Alfa

35. Marca de emparejamiento

(🚫 Capítulo +18.)

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La alcoba de los recien casados estaba lista, con todos los muebles y decorados que Arin eligió, pues ese lugar sería su nido de amor por un buen tiempo.

Sten baja de entre sus brazos a Arin, se sentía tan cohibido de que todos esos curiosos esperarían atentos, hasta el momento en que deje su marca en su omega, lo cual le causaba mas inquietud, pues Dahlia sería la encargada de verificar que Arin fuera desflorado y marcado. Demasiada presion, si le preguntaban.

En cambio, Arin se veía de lo mas feliz, sonriendo a mas no poder y oyendo los consejos de su madre y Elis.

—Alfa Sten, doncel Arin, su alcoba matrimonial está lista.— Les informa una sirvienta.

Los dos asintieron, siguiendo a Dahlia que los conducía por el pasillo levemente iluminado. El doncel ingresa primero, emocionado y ansioso, Sten solo se detuvo en el umbral, viendo por sobre Dahlia, para asegurarse de que no hubieran fisgones cerca.

—Dahlia, que nadie merodee cerca, por favor— Le pide aun inquieto, por privacidad.

—Descuide, los guardias estan en las escaleras, evitando el paso y si necesitan algo, no duden en llamar que estaremos atentos.

—No creo que sea necesario... bueno, adios— Agita su palma.

Dahlia sonríe y con una reverencia, se marcha dejando asi, el pasillo vacío.

Sten entonces cierra la puerta con el seguro y se adentra mas, viendo recien lo lujosa que se veía la habitacion. Hay una cama matrimonial grande, mullida y con sábanas de las mejores telas, los muebles tallados son una obra de arte, los cuadros esculturas e incluso los candeleros estan detallados y bañados en oro o plata.

Sobre la cama, está regado muchos pétalos de rosas, el incienso perfuma la habitacion con un aroma suave y relajante, los candeles ofrecen un ambiente semi oscuro, ademas en una mesita hay unos bocadillos para amenizar la noche. Era simplemente demasiado perfecto y abrumador para Sten.

Arin se lanza a sus brazos, muy conforme con el decorado e igual de nervioso que Sten.

—Me pondré algo mas cómodo, has lo mismo, Sten— Arin le deja un beso fugaz en los labios y tomando un envuelto de ropa, se mete corriendo al cuarto de baño.

El alfa pasea unos segundos por la habitacion y asi es que halla un pijama que supone es para él, por eso se quita toda esa ropa extravagante que estuvo usando todo el día. Al principio le es dificil quitarse todo eso sin romperlo con las manos. Al final solo se pone el pantalon pijama, ya que de igual manera se lo quitará.

Aun incómodo, prefiere sentarse en un sillon individual cómodo, internamente se burla de si mismo, por estar preocupado por hacerle el amor a su pareja, de la manera mas satisfactoria.

Las manos de Arin cubriendo sus ojos de forma repentina, le alivia un poco de toda esa tension. Con suavidad pone sus manos sobre las del doncel y las baja con lentitud, en tanto un beso es inevitable para ambos.

El omega se levanta y se para delante de Sten, enseñándole su bonito conjunto de seda.

—¿Te gusta?, la escogí solo para tí.

Por supuesto que le gustaba, Arin sabía muy bien como provocarlo.

—Ven aqui— Su tono suena grave ante la excitacion.

Arin obedece y se acomoda en las piernas del alfa, iniciando otro beso mas profundo y lento. Sus manos se exploraban mutuamente, mientras olvidaban la presion del resto.