Educando al Alfa

48. Boicot

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Gisli golpeaba con sus puños a los mullidos almohadones de su habitacion, se sentía humillado por Van y Elis, ademas de mostrarse semidesnudo frente a tantos invitados que seguro no olvidarian lo ocurrido.

A su lado, su madre y hermano se mostraban impacibles ante su enfado, Gisli sabia que ellos no moverían un dedo para hacer reclamos en su nombre, debido a sus antescedentes. Despues de todo, desde muy joven cometió muchas locuras y pasó por varios amantes, su reputacion estaba por los suelos y fue afortunado en que su hermano presionara a Van para que lo acepte, pero eso no significaba que tuvieran que soportarle algo, estaba en víl desventaja.

Al día siguiente, Gisli tuvo que despedirse de su familia, que se marchó satisfecha con el hecho de que no estuviera en la calle. Su relacion con su familia no estaba en lo mejor y por ello no podia contar ni con su madre y mucho menos con su hermano que lo veía como una molestia.

Cuando retornó dentro del palacio, Soren lo consoló un poco y se disculpó en nombre de su hijo, siendo casi el único apoyo en ese sitio.

—Por lo que pasó ayer, noto que no has tenido ningun avance con Vani— Soren bebió de su té con elegancia, mientras yacian sentados cómodamente en el salon privado de descanso.

—Me odia madre Soren y a decir verdad, no sé qué hacer para ganarme su cariño... nisiquiera pasa las noches conmigo los días que debe y ni hablar de la intimidad— De queja Gisli.

—Pues debes ponerte manos a la obra o en cualquier momento vas a ser relegado a un simple niñero, si sabes a lo que me refiero.

El rubio que está cruzado de brazos, bufa en tono burlon, causando que Soren lo vea con curiosidad.

—Me enteré que ese sucio impuro, no puede tener hijos.

—¿Cómo dices?— Soren se acomoda en su lugar, para dedicarle su total atencion ante esa revelación.

—Por accidente, oí una conversacion entre ese idiota y la sirvienta de pelo largo...— Gisli describe a Dahlia ,ya que nisiquiera se tomó la molestia de aprenderse su nombre. —Ella siempre le sirve unos tés raros a ciertas horas, se supone que son curativas, porque ese omega está defectuoso y por lo que entendí, Van lo sabe y han estado manteniendolo en secreto.

Soren esboza una sonrisa, como si le hubieran mejorado el día con esa noticia.

—Ahora entiendo la reticencia de Van cuando su padre toca el tema de los hijos que aun no han tenido— Soren dirige una sonrisa hacia Gisli. —Tus problemas se solucionarían si le das un hijo a Van, con ello tendrías la vida resuelta convirtiendote en el primer omega y relegando a Elis al sirviente que siempre fué, y quien sabe, quizá Vani termine echandolo cuando se dé cuenta que le importa ser padre mas de lo que cree.

—¿Pero cómo hago?, ya dije que él nisiquiera me mira.

Soren mueve la cabeza, divertido con la poca resolucion de Gisli.

—Sé creativo y has lo que tengas que hacer, y si Elis trata de impedirtelo estaré de tu lado para ponerlo en su lugar... tu sola meta deber ser darle un hijo a Vani. Y que quede claro, debe ser suyo o de lo contrario, si tratas de engañarnos, yo mismo te cortaré la cabeza ¿entendido?— Advierte sin rodeos.

—Entendí. No sé cómo, pero voy a conseguir darle un hijo, obtendré su marca y tendrá que aceptarme como su primer omega— Asegura, animado por Soren.