La Generación de Sailor Santas(Remake)

Capítulo Cisne y Mercurio Amor congelante

Una semana ha transcurrido desde que las chicas comenzaron su entrenamiento y se habían trasladado a otro lado(al menos Ami, Rei, Lita y Mina), mientras que las demás se quedaron en el santuario.

Ahora era saber, ¿Cómo les estaba yendo?.

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-Siberia-

En lo que parecía ser una cabaña con solo dos pisos que se encontraba en el lugar, dentro de esta en una de las habitaciones del segundo piso se hallaba la Sailor del conocimiento, Ami, durmiendo tranquilamente en una cama bastante abrigada debido al frío del ambiente. Junto a ella se encontraba de pie Hyoga quien observaba algo nervioso a la muchacha.

Hyoga: (bueno toca despertarla, pero no puedo evitar pensar que es hermosa cuando duerme) es muy bonita *siente la presencia de alguien y voltea* ¡¿quien?!

Camus: ¿piensas despertarla o hacer algo que provocara que te dé una paliza?

Hyoga: ¡¡aaaaaaaaaaahh!!

Ami: *se levanta de golpe* ¡¿q-que pasa?!

El repentino escándalo fue escuchado por aquellos que estaban en el primer piso de la cabaña, estando un grupo hecho por Katya, el santo de cristal y la joven Natassia. Ambas se encontraban conversando mientras el maestro cristal parecía estar realizando el desayuno de ese día.

Katya: es la tercera vez que sucede desde que empezamos y apenas llevamos una semana, se nota que el señor camus es algo sobreprotector con su sobrina

Natassia: jeje si

Crystal: siempre ha sido así, recuerdo una vez durante el entrenamiento de hyoga e issac en que este último intentó cortejarla, terminó castigado y entrenando con poca ropa durante una semana

Natassia: (tenía que ser el señor camus)

Katya: je, es interesante escuchar ese tipo de historias de los santos de oro

Natassia: si, es muy divertido

Crystal: lo sé *escuchando pasos desde arriba* allí vienen, natassia, ¿me harías el favor de colocar los platos?

Natassia: cómo no señor cristal

Luego de colocar la comida en la mesa y que los miembros restantes llegarán, desayunaron sin ningún inconveniente y luego de ello, Ami en compañía de Hyoga y Natassia salieron para continuar el entrenamiento. Ahora mismo se encontraban en un lugar alejado de la cabaña y se notaban bastante acostumbrados al ambiente frío.

Hyoga: bueno ami, ya ha pasado una semana desde que comenzamos el entrenamiento y pese a que solo llevamos poco tiempo, te has acostumbrado al frío del ambiente

Ami: bueno, ya estaba acostumbrada desde pequeña, aunque aquí si hace mas frio que en cualquier otro lugar

Hyoga: bien, por ahora mejor empecemos con algo relacionado al cosmos, recuerda que el cosmos es algo que todos poseemos y se pueden utilizar de distintas maneras, desde usarlo para realizar ataques hasta manipular ciertos elementos al usarlos

Ami: como ikki con su fuego o el señor aioria con sus rayos

Hyoga: exactamente, qué bueno que recuerdes lo que te contó el maestro camus, en nuestro caso tenemos cierto control sobre la congelación, natassia

Natassia: si *comienza a emanar un cosmos azul y voltea hacia un lugar donde no haya nada* ¡polvo de diamantes!

El ataque fue realizado y desde la perspectiva de Ami fue como ver una enorme cantidad de escarcha saliendo disparada a toda velocidad.

Ami: increíble

Natassia: y ese es un ataque muy básico para los santos que manejan el hielo, que debido a su dificultad somos pocos

Hyoga: se nota que tuviste un buen maestro natassia, pero volviendo al tema, ahora tengamos un combate amistoso e intenta atacarme para que así te vayas acostumbrando a luchar sin tu transformación, al menos cuando surja algo imprevisto

Ami: de acuerdo, ¡allá voy!

Y tras esa conversación comenzó un pequeño enfrentamiento de práctica, alejada hasta cierta distancia, Natassia notaba como Hyoga en lugar de atacar de vuelta se la paso esquivando o tumbándola colocando un pie o aprovechando una distracción. Esto provocó un suspiro en la muchacha.