capitulo 3

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- Alteza... Buenas noches mi Lord.


- ¿Qué haces en mi territorio?


- Solo... nos divertíamos un poco con la gatita.


- Es una mujer humana, y la han herido en mi casa.


- No volverá a ocurrir, Alteza.


- Claro que no..

Me gire y pude verlo era un hombre Rubio de aspecto furioso otros dos lo acompañaban pero él era mucho más grande que sus compañeros y que los tipos que me golpearon, me dolía todo el cuerpo sentí que algo se rompió cuando me moví, escuche un crujido luego otro y otro pero no era mi cuerpo, era el de los tres hombres que se estaban desfigurando hasta convertirse en » Dios Lobos« estaba en Shock es mi imaginación , me estoy volviendo loca, esas tres bestias se abalanzaron sobre los dos tipos que me golpearon mientras muy cerca de mi uno de esos horrendos animales acorralaba al chico que no me hizo nada, este se arrodilló y bajó su cabeza diciendo en un susurro..

- Haz lo que tengas que hacer.

Cuando el enorme lobos café se abalanzó contra él no pude dejar que le hicieran nada, el no me lastimó, como pude me levanté y grité.

- ¡No! Él no me hizo daño.

El lobo color café clavó su mirada dorada en mí, yo retrocedí pero resbalé y caí al suelo húmedo al querer frenar con mis manos, en mi mano derecha se clavaron varios vidrios haciendo un gran brecha que sangraba a mil, el lobo al mirar lo ocurrido se acercó más, tanto que sentí su aliento en mi cara, yo solo cerré los ojos , tenía pánico a estos animales-humanos o animales, no sé, el lobo soltó un aullido fuerte para luego lamer mi mejilla mientras yo temblaba como una hoja, abrí los ojos y lo vi alejarse y tome esa oportunidad me levanté y corrí con todo lo que tenía, sin mirar atrás tenía pánico de hacerlo ¡ Existen los hombres lobos! Yo no estoy loca, llegué a casa de mis abuelos golpeé la puerta como desquiciada hasta que abrieron.

- Pero Viki que...... Oh Dios mío ¿Qué te pasó?

Exclamó mi abuela al verme, mi aspecto era lo que menos me importaba en estos momentos, ignorando sus preguntas me acerqué al teléfono y marqué a Andrew , necesitaba salir de allí y sacar a mis abuelos, pero él no contestó, estaba eufórica sudada y sangrado, apenas era consciente de la herida en mi brazo, caminaba de un lado al otro hasta que mi abuela me tomó por los hombros y me sacudió llamando mi atención.

- ¡Ya basta! Calma Victoria ¿Qué te ocurrió cielo?

- Yo..... tenemos que salir de aquí abuela.... esos hombres y luego lobos, Oh Dios se lo que vi, yo no estoy loca ¿Sí me crees?

Las lágrimas corrían por mi rostro, mis abuelos me miraban como si estuviera loca, tenía que calmarme y convencerlos de irnos lo antes posible, Holly bajo las escaleras rápidamente y se acercó a mí.

-¿Qué te pasó?

Mis abuelos me condujeron a la cocina y me quitaron el abrigo hecho tirones para examinar la herida, Lucía realmente grave y no paraba de sangrar.

- Hay que ir a un hospital, te caben puntos cielo.


-¡No! No, hay que salir por favor..


- Tranquila cielo, llamaré al doctor.

El abuelo fue hasta la sala dejándonos solas a las tres, no me sentía nada bien, me dolía todo el cuerpo y la cabeza, Holly me ayudaba a hacer presión en la herida mientras que la abuela ponía la tetera en el fuego, no podía parar de temblar, pegué un brinco cuando alguien golpeó duro la puerta principal.

- Tranquila debe ser el doctor.

Me calmé un poco cerrando mis ojos por un momento, me sentía muy mareada.

-¡Mamá!


- Vicky cariño, quédate con nosotras, si..


Solo pude asentir, no me sentía nada bien....

Christian

-¡¿Dónde está?!

La pequeña Holly salió a mi encuentro y se veía muy asustada.

-¿Qué sucede mi Rey?

-¿Dónde está la chica?

David mi hermano se me adelantó, no ha parado de hablar de ella, es su mate, lo supo en el momento que estuvo tirada en el suelo, su olor era el mismo de aquella noche me había vuelto loco. Pero hace una hora, el deber me llamaba, no pude verla, pero mi lobo rugía dentro de mí.

-¡Reyes! ¿Qué sucede?

La anciana salió apresurada de la cocina.Gruñí.

-La mujer-Rugió David quién entró a la cocina, lo seguí por los gritos de una mujer desesperada .

Cuando entramos mi mirada se fue directo a la mujer que estaba detrás de la barra de desayuno con un afilado cuchillo apuntando a mi hermano.

Quede tieso en mi lugar, su belleza era única. Sus hermosos ojos azules estaban llenos de miedo y su hermoso cabello rubio cenizo estaba un poco alborotado. ¡Es ella! Es mi luna mi mate y sorprendentemente también de mi hermano; Negué con la cabeza.


-¡Oh por Dios! FUERA ASQUEROSO ANIMAL FU-FU-FUERA!

Gritaba locamente a mi hermano, ella nos vio convertirnos, le gruñí, ella posó sus ojos en mi.

-Suelta eso mi hija.

Le pidió la anciana, podía oler el miedo de ambas, pero el de la chica era más fuerte.


-¡NO!

-Vicky suéltalo.


-ELLOS!.. ELLOS ... NO NO FUERA FUERAAA!

Mi paciencia se había agotado, quite a mi hermano del camino e intenté acércame a ella, pero intentó cortarme cuando me acerqué.

-¡VICTORIA!

-Vamos hazlo ven y apuñalame! - Le reté, tengo que llevármela, no entiendo su miedo.

-¡USTEDES SON UNOS MONSTRUOS! LARGO!!!!

Me acerqué a ella y volvió a intentarlo, me había cansado y me acerqué más..Sus ojos se abrieron como platos y el cuchillo quedó completamente incrustado en mi abdomen.

-¡No!

Gritaron todos a la vez, gruñí y saqué el cuchillo, la herida se curó en un santiamén, su rostro se volvió pálido y se desmayó pude agarrarla a tiempo entre mis brazos.


-¡Oh Dios mío Victoria!!!

El anciano intentó acercarse pero David se lo impidió, tomó a la mujer en sus Brazos.

-Sácala de aquí.

-¿Qué? Oh mi Rey perdónala ella no sabe nada.

-¡Ustedes conocen las reglas!-Gruñí.

-Sí señor pero ella..


-¡Basta! No le pasara nada ¡Ella es nuestra para proteger!


Exclamaciones de asombro fue lo que escuche al cerrar la puerta de la casa.

 Mi TENTACIÓN Where stories live. Discover now