capitulo 5

1.1K 98 2
                                    

Victoria 

Abrí los ojos de golpe me encontraba en la misma habitación pero esta vez no estaba sola, el tal David me observaba con mucha atención al igual que un hombre moreno, me dolía la cabeza como el infierno.

— ¡Ni se les ocurra acercarse a mi!

Dije forzando mi voz, la migraña acabaría conmigo, hice una mueca de asco cuando sentí la bilis acumularse en mi garganta, por instinto tape mi boca.

— ¿Sufre de migraña?

Pregunto el moreno de ojos grises, mientras sacaba implemento de medicina, era un doctor, asentí al instante, no quería que mi estado empeorara.

— ¿Es alérgica a algún medicamento?


— No.


— Voy a inyectar antes de que empeore por favor acuéstese.

Mire desconfiada a los sujetos que tenía frente a mi, calcule mis opciones sabía que iba a empeorar si no tomaba medicamento, así que hice lo que me pidió, apenas sentí cuando la aguja penetró mi piel sensible, luego me volví a sentar en la cama.

- Por favor acuéstese lo que le acabo de inyectar es muy potente, pronto se quedará dormida.

- Luna por favor haz lo que te pide, por favor confía en mí.

-   Lo que pides es totalmente ridículo, conociendo el hecho de que me trajo hasta aquí, eres la última persona en la cual depositaría mí confianza.

Ambos hombres me miraron con asombro para luego mirarse entre sí, el rubio se movió de donde se encontraba y se acercó a la cama, con un movimiento como de mago ya estaba acostada y cubierta por las mantas >oh perfecto< 

-     Así está mejor.


-     Si lo está, descanse, mi señora, si me necesita ya sabe donde encontrarme, me retiro..


-     Gracias Doc, yo la cuidaré.


-     Yo me cuido sola.

El médico salió dejándonos a solas, él rubio se sentó en la cama mirándome fijamente..

- ¿Soy la primera chica que secuestras?


-     Si, bueno nunca había tenido que hacerlo hasta ahora..


-     ¿Cuanto quieres por dejarme ir?, Mi prometido tiene mucho dinero solo dime la cantidad.


-     ¿Prometido?

Escupió con rabia clavando sus ojos aguamarina en mi..

— Estoy comprometida, me voy a casar el mes próximo.

Su mandíbula se apretó, estaba visiblemente enojado.

— Eso no pasará porque ahora eres de nosotros, nos perteneces y aquí te quedarás princesa..

Y diciendo esto salió de la habitación dejándome sola y tan confundida como nunca lo había estado en mi vida..

Christian 

— Alteza sus objeciones tienen sentido, pero en este caso su lado salvaje ha reconocido a su compañera y no puede hacer nada al respecto, por más que lo intente bien sabe que su lado salvaje querrá reclamar lo más pronto posible.

— Ella es una humana, débil ¿Cómo puede ser fuerte? Con tan solo un golpe moriría.


— Es su deber como su compañero protegerla y velar por su seguridad..


 Mi TENTACIÓN Where stories live. Discover now