Admitir.

1.2K 89 3
                                    

Pov t/n

Llegué a mi habitación, me quité los zapatos y fui a tirarme en la cama en forma de estrella mirando hacia arriba y sonriendo. Esa fue una salida muy esperada para mí, esto lo había soñado muchas veces pero nunca pensé que se haría realidad.

Estar con Lizzie me hacía sentir muy bien, pero en ese momento mis pensamientos cambiaron. Tuve que aclarar mis sentimientos en ese instante.

Me levanté, tomé un cuaderno, un bolígrafo, fui a mi cama cómodamente y empecé a escribir todo lo que se me naciera.

El conocer en persona a un artista que observabas y seguías detrás de una pantalla se siente bien, pero también un poco extraño. Extraño cuando muy en el fondo sentías algo más que admiración/aprecio.
Cuando estaba muy enfocada en mis metas la olvidé por completo, ya no veía nada que tenga que ver con ella porque estaba metida en mis cosas. Reprimí sentimientos que creía no tener, o capaz lo sabía pero no lo quería admitir.
No sé si estoy haciendo bien las cosas, no sé ni lo que está bien en realidad, sólo sé que ella me hace sentir muy bien y me siento tan segura cuando estoy a su lado. Lo malo de todo esto es que no siente lo mismo y que está casada.

En ese instante empecé a admitir más lo que me estaba pasando.. Lizzie me gustaba, y mucho.

¿Tendré que alejarme por esto?, ¿y si sigo como si nada?, ¿si me voy de aquí sin decirle nada?, ¿estoy haciendo todo mal?, ¿y si le confieso esto a ella?

Tantas preguntas pasaban por mi cabeza pero ninguna tenía respuesta, estaba sobrepensando otra vez. Esto hizo que mis ojos se llenen de lágrimas.
Dejé mi cuaderno en la mesa de luz, me acurruqué y todo lo que me estaba ahogando lo solté, no sabía qué hacer exactamente, no quería cometer errores.

Pasaron 30 minutos y dejé de llorar, sabía que mis ojos estarían hinchados y me enojé conmigo misma porque sabía que al día siguiente tenía una entrevista. Me levanté y pedí por el teléfono del hotel que me trajeran un poco de hielo para así colocarlo en mis ojos.

Unos minutos más tarde tocaron mi puerta y una señorita muy amable me acercó el hielo en un recipiente, le agradecí y cerré la puerta. La chica se había dado cuenta que estuve llorando pero simplemente me sonrió, en sus ojos vi preocupación.

Cuando coloqué el recipiente en mi mesita, escuché nuevamente que alguien golpeaba mi puerta, miré extrañada hasta que lo abrí.

- Por fin nena, dónde fuiste? -entró Jack rápidamente sin mirarme.

- Ahm.. Yo.. -cuando iba a contestar, Jack me detuvo, y se acercó a mí tristemente.

- Hey, estás bien?, estuviste llorando? Sabes que estoy aquí, no? -colocó su mano en mi hombro y me regaló una pequeña sonrisa.

En ese mismo instante volví a romperme en pedazos, Jack se acercó rápidamente y me abrazó sin preguntarme más nada. Él decidió dejar que me desahogara.

- Ven aquí -dijo, empujandome al borde de la cama para que me sentara, yo nunca salí de su agarre.

- Pasaron muchas co-cosas -traté de hablar, pero me quedaba sin aire- Todo fue muy rápido... Mis sentimientos.. ellos fueron muy rápido.

- Shh, tranquila, trata de respirar conmigo, sí? Inhala y exhala.

Salí de su abrazo y empecé a seguirle en la respiración, hasta que unos minutos después me sentí un poco más tranquila. Ahora sí podía contarle absolutamente todo.

Un Amor Im(posible) - Elizabeth Olsen Y Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora