Orgullo y Prejuicio | Yoonseok | Omegaverse

Capitulo 25

Hoseok apenas llegó a su casa fue recibido por los brazos de su hermano que lloraba desconsoladamente

—oh Hobi, estoy tan preocupado por Jimin, el coronel Shin nos asegura que el señor Choi no se va a casar con nuestro hermano—dijo el omega limpiándose las lagrimas

—¿dónde está papá?—preguntó el castaño

—tu padre fue a buscar a ese alfa desgraciado y lo retara a un duelo y ese bastardo al ser más joven lo va a matar. Trate de persuadirlo pero tu padre es un terco y lo quiere retar—Jin salió de la casa entre llanto

—mamá tranquilízate, todo estará bien. Nuestro tío ya fue a reunirse con papá y él lo calmara—Hoseok trató de sonar tranquilo pero por dentro estaba muy asustado. Si se producía un enfrentamiento entre ambos estaba seguro que su padre no ganaría pues el señor Choi es un soldado y sabe muy bien como pelear

Los tres omegas entraron a la casa, una sirvienta llegó y les sirvió el té a los omegas, los miró con pena y no pudo evitar decir un comentario

—lamento mucho lo que esta sucediendo. Es un asunto muy desdichado y probablemente será muy comentado; pero hemos de sobreponernos a la oleada de la malicia y derramar sobre nuestros pechos heridos el bálsamo del consuelo fraternal—dijo la muchacha pero al ver que ninguno respondía se atrevió a decir algo más—Aunque sea una desgracia para el pobre señorito Jimin, para ustedes puede ser una lección provechosa: la pérdida de la virtud en un omega es irreparable; un solo paso en falso lleva en sí la ruina final; su reputación no es menos frágil que su belleza, y nunca será lo bastante cautelosa en su comportamiento hacia las indignidades del otro genero.

Jin se molestó tanto que le gritó a la sirvienta que se fuera y se la pasó toda la tarde refunfuñando hacia la pobre chica, Hoseok al menos se divirtió un poco viendo a su madre molesto.

Tres días habían pasado y no habían recibido ni una sola noticia sobre Jimin, afortunadamente los vecinos aún no se enteraban de la terrible desgracia. Jin se la pasaba toda la tarde maldiciendo al alfa y la insensatez de su hijo menor.

Hoseok corrió hacia el cartero cuando vio que llegaba a la casa y le entregó una carta que iba dirigida hacia su padre pero al no estar el omega se tomó la atribución de ser él quien las leyera y respondiera pues de su familia era el mas calmado. La carta era del señor Lee

«Mi querido señor: Nuestro parentesco y mi situación en la vida me llevan a darle mis condolencias por la grave aflicción que está padeciendo, de la que fuimos informados por una carta de Hertfordshire. No dude de que tanto la señora Lee como yo les acompañamos en el sentimiento a usted y a toda su respetable familia en la presente calamidad, que ha de ser muy amarga, puesto que el tiempo no la puede borrar. No faltarán argumentos por mi parte para aliviar tan tremenda desventura o servir de consuelo en circunstancias que para un padre han de ser más penosas que para todos los demás. La muerte de un hijo habría sido una bendición comparada con esto.