Abrázame | TodoDeku (EDITANDO)

|DECLARACIÓN|

Me cuestioné qué hacia él allí.

La semana de clases aún no terminaba, por lo que Kirishima debía estar en la U.A. Era extraño verlo, aún más por la hora que era.

De forma instantánea, se sentó a mi lado, sonriente. Estaba feliz, podía sentirlo.

Noté la pijama que traía puesta, y su cabello hacia abajo desordenado. Estaba descansando no mucho tiempo atrás.

—¿Qué haces aquí en una hora como esta, viejo? —me preguntó.

—Te hago la misma pregunta, Kirishima.

Me miró dudoso, como si mi respuesta no lo hubiera convencido.

—Vivo cerca de aquí y bueno, mi estómago me pidió alimento a las tres de la madrugada, pero no tenía nada en mi alacena así que decidí venir aquí a comprar algo, pero no creí encontrar al famoso Shoto Todoroki en este lugar —dijo, con tono bromista.

Ignoré su comentario sobre mí. Tenía preguntas que necesitaban respuesta.

—¿No deberías estar en la U.A? Creí que las clases terminarían al final de la semana. Es miércoles.

—¿No te dijeron? —Kirishima me miró con asombro—. Vamos, bro, ¿vives debajo de una roca o algo así? Tu papá es el héroe número uno, así que intuí que lo sabrías.

—¿El qué?

—Algo surgió entre lo héroes poco antes de que finalizara la jornada de clases. Ningún estudiante de la U.A sabe qué es ya que mantienen esa información como algo sumamente confidencial, lo único que sabemos es que es algo lo suficiente importancia para cancelarnos las clases antes de lo debido.

Sentí que un balde de agua fría cayó sobre mí. Era obvio que no sabría nada. La relación que tenía con mi padre no era la mejor y era claro que él no me diría nada como eso si implicaba que podría ir a ver a Izuku.

A pesar de eso, me sentí preocupado por la nueva información circulando en mi cerebro. Nosotros éramos los futuros héroes y los profesionales no solían ocultarnos información importante que implicara nuestro futuro trabajo. Si lo estaban haciendo en esa ocasión, era porque algo más grande que ellos estaba sucediendo.

Siendo consciente de la situación aún no podía digerir bien cómo era que diciendo algo grave entre los héroes, Endeavor tenía el suficiente tiempo para mí.

—Y bueno, viejo, tu padre es el actual héroe número uno, por eso supuse que ya lo sabrías.

—No es así.

No iba a decir la razón, tampoco iba a mentir. Una respuesta cerrada y certera era suficiente.

—Oh, pero en todo caso, ¿qué haces aquí, Todoroki? Hasta donde sé, vives muy lejos de esta zona.

—Asuntos.

Kirishima apretó los labios en desagrado. No le había gustado mi respuesta cortante, pero no iba a decir más.

—¿Eres como un candado, verdad? Imposible de abrir a menos que sea mediante una llave exclusiva, pero, ¿qué o quién será tu llave, Todoroki? —me mira con intriga exagerada, como si de un detective se tratara.

—Estas diciendo cosas tontas, Kirishima.

—¡Oh, vamos, hombre! Sabía que eras un ser de hielo, pero un hielo se queda breve a lado tuyo.

—Simplemente me gustaría no hablar de ello —dije, firme.

Kirishima pareció entender mi posición y se formó un silencio incómodo que ignoré. Me gustaba el silencio. Me mantuve estático, pero Kirishima se removió inquieto a mi lado.