Amor en la Carretera. || KᴏᴋᴜKᴀɪ.

4. ¿Quién es realmente Tsugikuni Michikatsu?.

      Ya habia amanecido, ahora el desierto y las salinas eran de un color amarillo con naranja muy bonito. Kaigaku conducia mientras los demas dormia, Kokushibo dormia tranquilamente con su cabeza recostada en la ventana del trailer, de pronto alucinaciones y recuerdos lo empezaron a atormentar y se despertó con el puño en alto. Kaigaku lo volteo a ver y Kokushibo respiró mas tranquilo, ya habían pasado unos cuantos días desde que no tenía ese tipo de alucinaciones, las cuales, eran molestas para el.

Pasó un tiempo y todos ya habían despertado, ahora el que conducía era Kokushibo. Pararon el trailer y Kokushibo abrió la escotilla sobre el techo del trailer saliendo por ahí sentándose en la orilla, con los binoculares que tenía en mano empezó a observar el desierto y las salinas.

- Oigan. -Hablo Hinata llamando la atención de todos- ¿Que es eso?. -Señaló a lo lejos sacando su brazo derecho apuntando con su dedo índice hacia la izquierda.

Kaigaku volteo su cabeza hacia donde decia Hinata observo por los binoculares y vio un gran poste con unas cuantas maderas en la parte superior de este, una persona podría subirse ahí arriba y hacer vigilancia. Sonrio por lo bajo bajando los binoculares entregandoselos a Kokushibo.

- Tengo memoria de algo así. -Susurro aun con su pequeña sonrisa.

Kokushibo empezó a conducir en dirección hacia donde le había dicho Kaigaku, donde se encontraba ese poste. Fue un poco largo el llegar ahí, pero al escuchar unos gritos pidiendo ayuda Kokushibo detuvo el trailer, justo sobre ese lugar había una mujer completamente desnuda pidiendo ayuda.

- No. Es una trampa. -Dijo Kokushibo, todos voltearon a verlo. ¿Como lo sabia?, si todo parecia completamente normal, o eso pensaron los demás excepto Kaigaku.

- Quiero que se queden aquí. -Dijo Kaigaku abriendo la puerta del trailer apunto e bajar, pero al sentir las miradas preocupadas de las chicas y su hermano se detuvo- Tranquilos, estare bien. -Les regalo una sonrisa y bajó del trailer y empezó a caminar.

- ¡Ayudenme, por favor. Van a volver!. -Gritaba la mujer pidiendo ayuda.

- ¡Soy Inadama Kaigaku, mis padres eran los lideres de la región hace treinta años. Soy el nieto de Kuwajima Jigoro!. -Gritó mientras caminaba tranquilamente- ¡Soy parte del clan Inadama!. -Finalizó parando su andar.

La chica sobre la torre soltó un grito de señal, escucho el sonido del motor de motos, volteo su cabeza hacia la derecha viendo como unas cuantas motos se acercaban. Las chicas y el rubio le pedían repetidas veces a Kokushibo que bajara del trailer y se quedará cerca de él y lo protegiera no querían que nada le sucediera a Kaigaku, Kokushibo solto un suspiro pesado y nego.

- No. El sabe lo que hace. -Dijo secamente echando hacia atrás su cabello.

Las motos se posicionaron frente a Kaigaku y la chica en la torre bajo de esta buscando en el suelo algo de ropa que habia dejado ahi. Se acercó corriendo hacia Kaigaku y las motos, paro unos diez pies lejos de Kaigaku y lo observo detenidamente.

- Volvi. -Dijo acercándose a la chica la cual se acercó a él también haciendo que chocaran sus frentes, en forma de saludo, y abrazo a la chica la cual lo sostuvo entre sus brazos. 

- Ja, se nota que es el nieto de Kuwajima. -Dijo una de las ancianas las cual había bajado de la motocicleta y observó todos los rasgos de Kaigaku.

Kaigaku vio como la chica se separo de él y lo sujetó de los hombros mientras ella asentía con una sonrisa mientras aguantaba las ganas de llorar.

- El es nuestro Inadama Kaigaku. -Kaigaku sonrió- ¿Cuanto a pasado?. -Pregunto observando a Kaigaku.

- Diecinueve años, más todos los que no recuerdo. -Bajo la mirada después de haber dicho aquello.