Tres

5.3K 573 164
                                    

"Cada vez que termina el día llego a mi casa derrotado, con el corazón más roto que el día anterior, preguntándome Por qué la vida es tan injusta conmigo, por qué si existe un Dios me hace lucir así, soy una buena persona, no tengo ningún vicio, bueno, solo las series e historias románticas y algunos grupos de música oh si y las historias boy love, mis compañeros me joden la vida, odio ser gordo, la mayoría de las personas dicen que no pasa nada, que algún día alguien me va a querer ES MENTIRA, tal vez hay gordos que encuentran el "amor" pero es por causas diferentes, la sociedad es tan mierda que usan la palabra gordo como insulto, estoy harto de todo, harto incluso de mi madre intentando mejorar la situación con mentiras piadosas, harto de las burlas de todos en la calle, y muchos creen que soy gordo porque como solo chatarra, no es así, toda mi vida he vivido con dietas y cuando era más pequeño hacía ejercicio, pero, simplemente me canse ya, dejé de luchar, esto es muy difícil y triste, quisiera morir."

Una lágrima cayó sobre el papel removiendo un poco la tinta, Louis cerró el diario y limpió sus lágrimas, había pasado el resto de la semana encerrado en su habitación y su madre apenas lo había notado, creía que si dejaba de comer podría adelgazar, pero aquí estaba frente a un plato hasta el tope de pasta con queso y salsa de tomate, comiéndolo con desesperación como si alguien se lo fuese a quitar, bebiendo el chocolate que tanto le gusta y mirando un maratón de Shadowhunters en Netflix.

Niall ha intentado contactarse con él, pero Louis le pedía privacidad, necesitaba estar solo, necesitaba alejarse de todos por un rato para prepararse y volver al mundo de mierda que le esperaba el plato iba ya por la mitad y tan solo habían pasado cinco minutos, estaba tan concentrado en la televisión que no se percató de quien lo observa desde la ventana, era ese maldito chico de ojos esmeralda, ese que a escondidas se escabullía en sus sueños, ese que sabía no era buena idea pensarlo demasiado, Harry sin duda jamás podría enamorarse de alguien como él.

Un leve golpeteo en el cristal le ayudó a reaccionar y mirar hacia afuera, sus mejillas se pintaron de color carmín y apartó rápidamente toda la comida de su alrededor, terminó limpiando su boca con su mano como si fuese a arreglar algo.

Caminó ahora limpiando sus manos en su vieja pijama de ositos y se golpeó mentalmente al darse cuenta de lo seguramente ridículo e infantil que lucía, pero era demasiado tarde para ponerse otra cosa así que se resignó abriendo la ventana por fin.

—¿Qué es lo que haces aquí, Harry? ¿Cómo sabes dónde vivo? —Murmuró sonrojado mientras el rizado suspiraba encogiéndose de hombros.

— Soy observador y además vivo cerca —Hizo una pausa procesando lo que tenía para decir tratando de no arruinarlo demasiado esta vez.

— Yo..quiero disculparme por lo que pasó el otro día, no has asistido a clases.

¿A caso el mismísimo Harry Styles había notado su ausencia? ¿Lo habría extrañado? Tal vez sí y por eso estaba hoy aquí en su ventana como en una cursi película de romance adolescente.

—¿Me vas a dejar pasar? Puedo resbalar por el tejado y morir —Miró hacia abajo y Louis se apartó aún atónito por lo que estaba sucediendo, Harry lo tomó como una invitación y entró observando todo a su alrededor, era una habitación...peculiar, un fanático sin remedio de historias románticas y grupos de música, el rizado señaló unos de los posters de K-pop y sonrió de lado.—Monsta X, tienen buenas canciones

Los ojos de Louis se iluminaron de inmediato y sonrió asintiendo, decidió armarse de valor y por fin hablar.

—Son mi grupo favorito de K-pop, deseo conocerlos algún día..¿Así que vienes a ver por qué no he ido a la escuela? —El rizado asintió ante la pregunta del pequeño y se sentó en su cama con total confianza

FATBOYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora