Veintidós

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El público se encontraba dividido en sus opiniones pero al rizado poco le importaban sus malos comentarios o abucheos, Louis quería bajar hacia él, quería abrazarlo y besarlo pero de pronto un par de hombres desconocidos comenzaron a tironear de su brazo, apenas reaccionó pudo notar que no solo él era llevado a la fuerza, su madre y amigos se quejaban ante los tironeos de los enormes hombres.

— Oigan, basta ¿Que hacen? ¿Quienes son? —Bufó el castaño con frustración.

— ¡Suéltenme, trogloditas! —Gruñó Niall intentando apartarse, uno de los hombres suspiró sujetándolo mejor.

— Tranquilos, tenemos órdenes de llevarlos a salvo al hotel, no armen un alboroto para pasar desapercibidos —Murmuró con seriedad uno de los desconocidos.

Ninguno entendía de que se trataba todo, estaban demasiado desconfiados de aquellos hombres hasta que por fin Zayn apareció, Niall se apartó con brusquedad y corrió hasta él para abrazarlo, el morocho besó su cabello y acarició su espalda para calmarlo.

— Tranquilo, precioso, tenemos que salir de aquí ya antes de que Jeff y su gente hagan algo ¿De acuerdo? En el camino les explicaré —Sujetó sus mejillas mientras lo miraba y Niall asintió más tranquilo.

— ¿Que hay de Harry? Sigue allá abajo —Murmuró con preocupación el castaño, Zayn lo miró y continuaron caminando rápidamente mientras hablaban.

— Tranquilo, Harry nos alcanzará en cuanto termine, todo esta bien —Asintió apresurandolos.

La ventaja de ser empujados por aquellos hombres era que sus enormes cuerpos lo ocultaban perfectamente y las cámaras lo habían perdido de vista, llegaron al solitario estacionamiento privado y subieron a tres camionetas distintas, Jay tomó la mano de su hijo con la respiración agitada ante la adrenalina que sentía.

— Tranquilo, precioso, todo saldrá bien —Dejó un beso en su cabello y Louis asintió cerrando sus ojos.

Dos de los hombres subieron junto a ellos y uno dio la orden de arrancar al chofer, Louis los examinaba de pies a cabeza con ojos curiosos y confusos, los hombres comprendiendo su pánico comenzaron a hablar.

— Fuimos contratados como seguridad privada para el señor Styles, nuestras órdenes son protegerlos hasta de la más mínima corriente de aire —Habló el más grande mientras acomodaba sus gafas oscuras, su cabello era oscuro y llevaba una gran barba.

— Vamos camino a un hotel que por seguridad no dire en voz alta, pero las órdenes son dejarlos en sus habitaciones y nadie saldrá de ahí hasta que sea seguro, hasta que haya noticias del tal Jeff —Habló el segundo al mando, un rubio de espalda ancha y quijada muy marcada.

— ¿Por que a un hotel? —Murmuró su madre con confusión.

— Los lugares donde viven ahora son un punto fácil para ser encontrados, por favor entréguenme sus celulares y cualquier aparato electrónico que pueda ser rastreable —Extendió su enorme mano frente a ellos.

Ambos sacaron sus celulares con nerviosismo entregándoselo al hombre, si estos estaban mintiendo ya no había nada que pudieran hacer, Louis solo podía pensar en Harry, lo necesitaba justo ahora, tenía mucho miedo.

Cuando la afición se calmó y el estadio comenzó a vaciarse Harry logró escapar de Jeff gracias a los contactos de Maddison en algunos medios de internet, el hombre estaba demasiado molesto mientras recibía cientos de llamadas que se negaba a contestar, todo internet estaba vuelto loco, lo que Harry había hecho estaba logrando que más víctimas perdieran el miedo. El rizado llegó hasta algunos reporteros quienes se le fueron encima con preguntas, estaba dispuesto a hablar.

FATBOYWhere stories live. Discover now