Siete

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Las manos del rizado sujetaron el papel con firmeza mientras lo analizaba, una sonrisa iluminó su rostro al ver la calificación final de su examen, agradeció a su profesor y se colgó mejor la mochila al hombro saliendo para buscar a una persona, solo una persona estaría tan feliz como él, Louis.

Atravesó los pasillos del instituto hasta llegar a la zona con árboles, sabía que Louis se iba a leer ahí durante los recesos, casi siempre estaba solo, logró verlo mientras el castaño se ponía de pie guardando su libro en la mochila.

— ¡Lou, tienes que ver esto! —Gritó emocionado corriendo hasta él.

Le entregó el examen, pero antes de que Louis pudiera verlo Harry ya lo estaba abrazando con demasiada fuerza y emoción, nunca creyó que podía lograrlo hasta que el castaño dijo que confiaba en él.

— Saqué 80, Louis y todo gracias a ti—Sonrió eufórico para luego comenzar a besar su mejilla.

Louis jamás se había sentido tan feliz por una nota, él siempre sacaba notas perfectas y ya no le importaba, pero el que Harry aprobara su examen y más encima con una nota alta lo ponía demasiado contento.

— Te dije que lo lograrías, has avanzado mucho—Sonrió feliz de recibir los besos en su regordeta y encantadora mejilla.

— Tenemos que celebrarlo, te invito a mi casa, yo prepararé la cena ¿Que dices? —Harry sujetó sus mejillas con firmeza para verlo a los ojos, Louis quería gritar de emoción.

— Suena increíble, me encantaría—Balbuceo con las mejillas aplastadas por Harry.

El rizado miró disimuladamente a todas direcciones antes de besar cortamente sus labios, besó su frente después y soltó un suspiro lleno de felicidad y tranquilidad, la campana interrumpió su momento haciendo que el castaño volviese a la realidad, acomodó mejor su mochila y aclaró su garganta.

— Debo ir a clase ya, te veo más tarde—Le regaló una dulce sonrisa, el rizado asintió de la misma manera.

— Vale, te mandaré la dirección—Le guiñó un ojo para luego alejarse.

Louis sonrió para sí mismo ante aquello y caminó con superioridad hasta su próxima clase, era un gran tutor y tendría una cita con el chico más condenadamente atractivo del instituto, no dejaría que la voz en su cabeza lo saboteara de nuevo o eso creía hasta que su la voz se cuestionó ¿Por qué la cita será en su casa? ¿Le avergüenza salir en público con él? Su corazón se apachurró.

***

Los cabellos de un rubio artificial se le pegaban a la frente por el sudor, gemía despacio mientras mantenía sus dedos enredados en el sedoso cabello del morocho que tenía de rodillas en la habitación de servicio, era bastante bueno con su boca, la lengua de este recorría su rosada longitud para lubricarlo por completo, le gustaba ver al rubio tener el control.

Tan solo el ver los gestos de placer que lograba sacarle lo hacían querer a su orgasmo de inmediato, succionó por completo su miembro mientras Niall gemía su nombre, Zayn, se escuchaba tan bien saliendo de sus labios.

Bastaron algunos cuantos minutos más para que el menor tuviera su clímax en su boca mientras mordía su labio con fuerza y tiraba de su cabello haciéndolo jadear, Zayn tragó todo lo que pudo para luego depositar suaves besos en su pelvis mientras le acomodaba la ropa, se puso de pie con una sonrisa y besó sus labios bruscamente sacándole un par de gemidos más.

— ¿Que tal estuve? —Murmuró sobre sus labios con orgullo, el rubio sonrió agitado.

— Bastante bien, tienes un 10 —Tiró del labio inferior del morocho con sus dientes.

FATBOYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora