Cuatro

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Las manos del pequeño niño no dejaban de temblar, su madre le había animado a mostrar su talento en el programa de la escuela, tan solo con diez años ya tenía una voz celestial.

Pero había un problema, él no era lo que los niños estaban acostumbrados a ver y definitivamente no hay nadie más cruel que un niño ignorante del mundo, caminó por el gran teatro limpiando el sudor de sus manos a los costados de su pantalón y sujetó el micrófono con más fuerza al pararse frente a todos aquellos niños que lo observaban entre murmullos y burlas.

— Ya bajen a la ballena—Gritó un niño probablemente unos cuatro años mayor a él, aquello hizo que los ojos del pequeño niño rizado se aguaran retrocediendo un paso.

El comentario hizo reír a la mayoría de espectadores y los profesores trataban de componer el orden para que el chico pudiera hacer su presentación del programa de talentos, pero él se había quedado mudo mientras escuchaba más insultos sobre su peso.

Intentó salir corriendo, pero los cables del sonido se enredaron en sus pies haciéndolo caer, para aquellos crueles pequeños no había nada más divertido que ver a un niño con sobrepeso caer frente a toda la escuela, sin duda eran demasiado malvados.

— ¡Harry! ¡Harry! ¡Harry! — El castaño pasaba su mano por el rostro de Harry para hacerlo reaccionar mientras salían del gimnasio, el mayor sacudió su cabeza levemente volviendo a la realidad y bebió un poco de agua antes de hablar.

— ¿Me estabas diciendo algo? Lo siento, estaba...pensando en otra cosa—Se disculpó con una pequeña mueca y Louis se sonrojó colgando mejor su mochila a su hombro.

— Solo estaba comentándote que la semana de exámenes parciales está por llegar— Murmuró con timidez antes de llegar a su punto.

— Aja ¿Y que hay con eso? —Se encogió de hombros prestándole más atención mientras seguían caminando fuera del instituto.

— Estaba pensando que tal vez te gustaría...que te ayudara a estudiar en mi casa— Lo último lo dijo tan rápido que apenas pudo entenderse, Harry frunció el ceño confundido.

— ¿Estudiar? ¿No harás los exámenes por mí? —Su voz comenzaba a llenarse de indignación.

— No, no puedo hacer los exámenes por ti, los profesores nos vigilarán, pero puedo ayudarte a estudiar

El rizado se lo pensó antes de responder, a pesar de ser de los mejores deportistas de la escuela era bastante malo en lo demás y su futuro corría peligro si no comenzaba a tener buenas notas, soltó un suspiro seguido de un asentimiento.

— De acuerdo, iré a tu casa a estudiar, aunque te advierto que soy pésimo memorizando las cosas, soy un caso difícil— Sonrió con tranquilidad y confianza haciendo estallar el corazón de Louis quien no quería parecer tan nervioso.

— Descuida, encontraremos un buen método de estudio, ya verás— Sonrió con orgullo y suspiró haciendo una ligera mueca al estar ya en el estacionamiento, el tiempo con Harry le agradaba— Bien, te veo después.

Colgó mejor su mochila al hombro mientras veía a Harry abrir la puerta de su coche y dio media vuelta para marcharse caminando, todas estas semanas había estado perdiendo el autobús, aunque agradecía hacerlo, era insoportable pasar junto a todas esas miradas de asco y burla, Harry aclaró su garganta en un intento de llamar su atención.

— Puedo llevarte si quieres, vivimos cerca ¿No?

Louis se giró de inmediato con una enorme sonrisa y asintió casi corriendo al asiento copiloto, eso hizo que Harry casi sonriera, pero se lo reservó subiendo al volante.

FATBOYWhere stories live. Discover now