Julie and the Phantoms ||| One Shots

Cita - Luke Patterson

Caminé con la frente en alto hasta la puerta del restaurante. Esperé unos segundos hasta que sentí la mano de mi cita en mi hombro, esperando para poder entrar juntos. Le dediqué una media sonrisa a Nick, que me devolvió el gesto. Ambos entramos y nos sentamos en una mesa para dos cerca de las ventanas.

Observé al rubio sentado frente a mi. Llevaba un traje no muy formal que le quedaba muy bien. Era un chico genial, carismático y de buen corazón, sin embargo, mi mente comenzó a traer recuerdos de un fantasma con hermosos ojos que me hacía suspirar cada vez que lo recordaba... oh, ahí estaba yo, justamente suspirando por él.

—¿Estás bien? —me preguntó Nick un poco preocupado, al ver cómo yo mantenía la mirada perdida en el menú.

—Bien, es solo que no me decido todavía que pedir —respondí intentando sonar creíble. Él me sonrió—. Creo que ya sé que... ¿tú?

—Si, si, creo que si —dijo manteniendo su cálida sonrisa.

Justo se nos acercó una mesera y nos tomó la orden. Apenas se fue, el chico y yo comenzamos una charla tranquila mientras esperábamos la comida.

Ambos habíamos sido amigos desde muy pequeños, y la razón por la que había aceptado tener la cita con mi primer crush, fue porque no quería romperle el corazón, además, necesitaba olvidarme de Luke por un rato y tal vez, un viviente que me conocía tan bien como Nick era lo mejor. Quería darle una oportunidad, después de todo, Luke estaba muerto, y yo debía aceptar y vivir con ese triste hecho.

Noté cómo un chico con una cabellera castaña y unos brazos trabajados atravesaba la puerta del local. Lo primero que hizo fue buscar con la mirada con preocupación en todas direcciones, hasta que sus ojos encontraron los míos. En ese momento dejé de respirar unos segundos mientras lo veía acercarse con decisión hacia mi. Se paró firme con una expresión seria. Yo solo lo miré unos segundos algo confundida, ¿qué diablos hacía Luke allí?

—¿Qué haces aquí? Dijiste que no vendrías a esta tonta cita —dijo con molestia casi echándome en cara el hecho de que estuviera en esa cita con Nick.

Iba a responderle igual de molesta que él, pero la mirada curiosa y a la vez distante debido a mi forma de actuar tan rara por parte del rubio me detuvo. Era entendible, parecía que yo le hablaría al aire como si fuera lo más normal del mundo. Rasqué mi nuca un tanto nerviosa e incómoda, sintiendo la mirada impaciente del castaño que seguía parado, esperando alguna explicación de mi parte. Claro que no se la daría, o al menos no en ese momento.

—¿Segura que estás bien? —cuestionó nuevamente Nick—. Eres rara pero... estás actuando más raro de lo habitual —agregó a modo de broma.

—¡Acaba de llamarte rara! —exclamó aún con molestia el fantasma apuntando con una mano al rubio.

—Tu tampoco eres muy normal que digamos —murmuré. El comentario iba dirigido a Luke, pero Nick creyó que era para él.

—¡Auch! —fingieron indignación al mismo tiempo llevándose una mano al pecho. Eran ten diferentes y a la vez tan parecidos.

—No-no. Nick, no quise decir eso —me disculpe apenada—. Realmente no quise decir eso.

—Tranquila, está bien. Yo te dije rara en primer lugar —sonrió.

Luke no dejaba de poner los ojos en blanco tras cada palabra del rubio, además de imitar sus expresiones de manera exagerada burlándose de él.

—Yo... voy al baño. Vuelvo enseguida —indiqué al levantarme. Él rubio solo asintió sin quitar su sonrisa.

Caminé mientras apretaba los labios con algo de enojo sabiendo que Luke venía detrás de mi. Entré al baño y cerré la puerta. Lo último que quería era que alguien me escuchara discutir con la nada y me calaran de loca.

Me giré para mirarlo molesta, ¿cómo se le ocurría venir a arruinar mi cita? Me detuve en seco al verlo tan cerca de mi. No logré gesticular palabra alguna por lo nerviosa que me puso. Y no sé cómo pero terminé contra la pared con él a centímetros de mi. Sonrió arrogante.

—¿Y bien?

—¿Y bien qué? —pregunté irritada—. No puedes aparecer de la nada e intentar arruinar mi cita con Nick —me quejé.

—Claro que puedo porqué tu eres mi-mi... —se acercó más a mi pero se detuvo al darse cuenta de sus palabras.

Reí sin gracia apartando la mirada. Estaba actuando como un loco celoso. Y la verdad era que no tenía motivos para actuar así. Él estaba enamorado de Julie, y eso estaba bien. Hacían una gran pareja.

—No es justo, Luke —dije mirándolo a los ojos—. ¿Por qué haces esto? —cuestioné con los ojos llorosos de la impotencia.

Él no apartó sus ojos de los míos, mientras parecía formular en su mente la respuesta correcta. Negué e intenté irme pero él se paró frente a mi dejándome contra la pared nuevamente. Sus ojos parecían desesperados, como si quisieran decirme algo antes que él con sus palabras.

—Porque estoy enamorado de ti.

Esas palabras me dejaron con la mente en blanco. Mi corazón comenzó a latir con fuerza y mis manos sudaban demasiado.

—¿Qu-qué? —titubeé sin poder creerlo—. Si es una broma, no sé cómo pero te mataré de nuevo.

—¿Eso crees? Que es una broma —dijo con decepción.

—Yo creí que estaba enamorado de Julie.

—¿Por qué todos piensan lo mismo? —preguntó cómo queja.

—Ay, por favor Luke. Hay que estar demasiado ciego como para no darse cuenta de la química que tienen... Hacen una gran pareja.

—Okey, tal vez sea cierto —concordó un poco levantando los brazos con resignación—, pero no es ella quien se roba cada latido de mi corazón... aunque ni siquiera tenga corazón —bromeó—. Nunca alguien me había hecho sentir como tú antes... El simple hecho de pensar en ti hace que cualquier día malo se convierta en uno bueno —decía sincero mientras sus ojos parecían brillar—. Y-y cada una de mis canciones... las hago pensando en ti... Esa es la razón por la que vine. Porque me duele soportar el hecho de que estés enamorada de alguien más.

Agaché la mirada unos segundos intentando procesar todo lo que acaba de decir. Me costaba digerir el hecho de que alguien como yo pudiera provocar tantas cosas en otra persona, y me sorprendía más la idea de que el enamoramiento de Luke sería correspondido. Levanté la vista, para que sus ojos profundos y penetrantes me atraparan. Él estaba ansioso, esperando que yo dijera algo sobre su gran e inesperada declaración de amor.

—La verdad es que... Nick no me gusta —confesé. La cara del castaño cambió a una de confusión—. Decidí aceptar que, estar contigo era imposible, así que pensé en darle una oportunidad. Pero, él no me genera esa sensación de calma y seguridad que —hice una mueca ante mis palabras tan cursis—, tú si. Y la idea de que seas un fantasma me rompe él corazón ya que... ¡Dios, ni siquiera puedo tocarte! —me quejé dejando escapar una lágrima.

Fue entonces cuando sentí la mano de Luke en mi mejilla, limpiando las lágrimas que comenzaban a salir. Mi corazón dió un vuelco de felicidad al sentir su tacto. Me sonrió dulce, mientras sus ojos también parecían querer llorar. Sin pensarlo demasiado, se acercó hasta unir sus labios con los míos suavemente.

Luego de eso, prometí que le diría la verdad a Nick. No podía jugar con los sentimientos de alguien tan bueno como él, aunque tampoco le diría que me acababa de besar con un fantasma en nuestra cita. No podía estar más feliz de saber que Luke me quería de la misma manera que yo a él.