Ensayo

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Luke, Alex y Reggie tocaban sus instrumentos en el garage de Julie como era costumbre antes de las presentaciones. Yo simplemente los observaba sentada en uno de los sillones. Amaba pasar el reto con esos fantasmas. Ellos hacían que mi día pasara de ser normal y aburrido a uno normal pero menos aburrido.

Luego de la interrupción de Willie, quien apareció de la nada "acosándonos" para luego salir huyendo, Alex parecía afectado y de una forma negativa. Comenzó a golpear la batería sin ningún tipo de ritmo ni coordinación, provocando que los otros dos integrantes de la banda se miraran sin entender. Parecía que el rubio tenía enojo acumulado y quería sacarlo tocando su instrumento. Al notar cómo lo mirábamos entre incómodos y preocupados se detuvo.

—Alex, ¿estás bien? —preguntó Luke dando un paso hacia el nombrado.

—Si, si, ¿por qué? —respondió el baterista rápidamente intentando convencerse a si mismo de que así era.

El castaño giró su cabeza con lentitud a Reggie, antes de verme a mi como pidiendo un consejo. Yo solo negué igual de desconcertada.

—Sé que es duro, amigo —habló Reggie—. Muchos dicen que nunca olvidas a tu primer fantasma, y tal vez es cierto. Pero, estoy seguro que habrán otros —intento animar al rubio con compasión en su voz.

Aquellas palabras me sorprendieron al provenir del peli negro. Era cierto que la mayor parte del tiempo Reggie decía cosas sin mucho sentido, pero cuando tenía que ponerse serio ante alguna situación, podría decirse que era el más maduro de los tres, aunque era demasiado sincero y a veces eso podía ser duro para los demás. Sonreí un poco ante su intento de apoyo moral.

—Si, gracias Reggie —dijo el rubio, tal vez igual de confundido que yo ante las palabras del bajista.

—Y, Alex, eres un gran baterista y un gran sujeto —se acercó el castaño apoyándose en uno de los platillos de la beatería—. No dejaría que esas cosas se interpusieran entre tú y lo que amas.

Alex asintió. Yo le dediqué una sonrisa sincera desde donde estaba, la cual correspondió enseguida.

—No lo sé amigo —comentó Reggie—, a veces un poco de fuego puede mejorar las cosas en el escenario —Reí en silencio al saber a qué se refería—. Igual que tu y Julie —indicó con sinceridad señalando a Luke.

—Amm, no entiendo de lo que estás hablando —fingió confusión el vocalista mientras se ponía nervioso.

Alex sonrió con complicidad al igual que yo mientras negaba.

—Oh, vamos. Todos pueden ver la forma en la que la miras cuando cantas —agregó con obviedad Reggie—. Ustedes desbordan química.

—No deberías decir desbordar, pero sí —concordó Alex parándose—, estoy de acuerdo.

—Hay que estar muy ciego para no notarlo —agregué divertida.

Luke se quitó su guitarra y me dedicó una mirada molesta, como diciendo "¿tú también?". Solo sonreí.

—Okey, no. Tengo química con todos los que canto —nos contradijo con seriedad, mientras Alex, Reggie y yo nos miramos casi burlándonos de él—. Enserio, mira —dijo antes de comenzar a acercarse al peli negro.

"I believe
I believe that we're just one dream"

Se acercaba a Reggie sin dejar de hacer contacto visual. La cara del peli negro pasó de burlona a estar completamente seria. El castaño colocó una mano en al cuello del contrario, obligándolo a mirarlo a los ojos.

"That we're just one dream
That we're standing on the edge of... great"

Reí divertida al ver cómo Reggie estaba helado sin lograr reaccionar del todo. En sus ojos dejaba ver que estaba dudando demasiado de su orientación sexual. No iba a mentir, eran muy shipeables en ese momento.

—Wow, veo la química —comentó sincero Alex.

—Vaya que si —murmuré yo dejando salir un leve suspiro de mis labios.

—Fue muy seductor —dijo Reggie intentando quitarle importancia, aún mirando a Luke a los ojos mientras él seguía manteniendo su mano en el peli negro.

El castaño besó sus dedos indice y corazón, para luego llevarlos a los labios del bajista, quien quedó totalmente sacado de onda mientras sus mejillas tomaban un color rosa que lo hacían ver muy tierno.

Reggie carraspeó. —Chicas, verdad.

—Si.

—No —dijo Alex con obviedad.

—Depende —murmuré yo, recostándome hacia atrás en el sillón.

Los tres se giraron a mirarme extrañados, sin esperar esa respuesta. Sonreí con inocencia y elevé los hombros. Si una chica hacía conmigo lo mismos que Luke hace unos segundos con Reggie, probablemente la besaría y echaría mi heterosexualidad a la basura.

—Bueno, me toca —bromeé refiriéndome a la química que el castaño decía tener con todas las personas con las que cantaba.

Él vocalista miró unos segundos a sus compañeros antes de dar unos pasos hacia mi. En ese momento mi corazón se aceleró. Rápidamente me levanté.

—Era una broma... ya quedó demostrado que tenías razón —comenté un tanto nerviosa—. Además, a Julie ya le caigo bastante mal. Si llegara a vernos, me odiaría —me excusé.

—Si se llevan mal con Julie, ¿por qué estás aquí? —preguntó con tranquilidad Alex. Yo simplemente los miré sin decir nada. Él se mordió el labio y asintió, comprendiendo la situación—. No sabe que estás aquí, ¿cierto?

Sonreí inocentemente, antes de mirar a Luke, que mantenía una sonrisa ladina.

Él se encogió de hombros. —Bueno, tú te lo pierdes —sentenció refiriéndose a cantar como lo había hecho con el peli negro girándose para tomar su guitarra—. ¿Cierto Reggie?

—Cierto —concordó con sinceridad el nombrado, que cambió su cara a una de sorpresa ante su respuesta—. ¡Digo no! —se corrigió—. Tal vez, no lo sé.

Todos reímos ante su actitud. Los chicos regresaron a tocar. Amaba la química que la banda tenía, y aunque me costaba admitirlo, Julie encajaba a la perfección con ellos. Sin lugar a dudas, yo era la fan numero uno de Julie and the Phantoms.

Julie and the Phantoms ||| One Shots Donde viven las historias. Descúbrelo ahora