eight

950 79 18
                                    



Entre en pánico al no ver a mi hermano, olvide respirar, quería gritar y llorar, quería correr y jamas detenerme. No. No podía ser real, mi hermano debía estar aquí. Iba a llorar, sentía un vacío enorme y una culpa aun mas grande todavía, sentía que me iba a desmayar.

 Iba a llorar, sentía un vacío enorme y una culpa aun mas grande todavía, sentía que me iba a desmayar

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Maldito hámster, estaba allí. Hecho bolita en la esquina mientras temblaba.

Estaba entrando en un estado de pánico, jale un poco mi cabello y cerré mis ojos con fuerza para asimilar todo, suspire con cuidado y abrí mis ojos mientras comenzaba a buscar a mi hermano, no estaba. No estaba, no estaba, no estaba, no estaba, no estaba. Era mi maldita culpa, no debí de haberlo dejado allí, solo sin ninguna defensa. Maldita sea puede estar muerto y todo por mi culpa. Iba a llorar y lo sabia. Poco a poco mi cordura se iba a la mierda, no podía creer todo esto. Era demasiado para mi.

Poco a poco me deje caer en el suelo sin ningún apoyo y comencé a llorar desconsoladamente, me sentía vacía y culpable, prometí cuidarlo y no logre cumplir mi promesa, soy una mentirosa y una mala hermana.

Entonces escuche ruidos provenientes del piso de arriba, mi corazón se detuvo por el pánico en el que entre y lo mas rápido que pude colgué de nuevo la mochila en mi espalda y rápidamente corrí hasta la puerta de las escaleras pero cuando mis botas resonaron en todo el lugar me maldije mentalmente, entonces me gire y vi el armario donde estaba Remy, me gire varias veces sin estar convencida de llevarlo conmigo, iba a retrasarme. Solo iba a retrasarme.

Resignada y con velocidad corrí hasta el hámster, me agache por el y lo tome con cuidado en mi mano y lo guarde en el bolsillo de mi camisa a cuadros que estaba tan sucia que ya no se podían apreciar las pequeñas lineas blancas, cuando vi unas siluetas bajando las escaleras con velocidad y al percatarme de que no se veían amigables me heche a correr lo mas rápido que pude, casi cayendo en las escaleras, escuchando a las personas hablar y gritarme, al salir por la misma ventana de antes comencé a mirar con terror a todo el lugar, había personas con sangre que ahora son los bastardos y los policías que igual serán los bastardos vivos, estaban en todos lados.

Aun había gente "cuerda" gritando y escapando. Apenas era el quinto día. No creo que todo desaparezca de golpe. Aunque ayer todo ocurrió muy rápido.

Entonces me di cuenta, todo era el mismo caos del primer día. Aun había personas normales. Pero había mas de los bastardos.

Logre esconderme en un callejón, detrás de otro bote de basura mas grande y comencé a recuperar mi respiración, logre esconderme tan bien que cuando un hombre paso corriendo frente a mi, seguido por otros tres... Muertos. No se percataron de mi presencia, quise disparales y ayudarle al hombre pero 1)Me di cuenta que las balas en poca proporción no los afectaban, lograbas dejarlos en el suelo con una metralleta o una de esas pistolas extrañas de los oficiales, esas armas no eran normales. 2)No me convencía ayudar a nadie. Quizás el me hubiera matado. A unas pocas calles el hombre cayo y lo siguiente fue horrible, los otros dos muertos comenzaron a desgarrar su piel con tanta brutalidad que me sorprendió. También me fije que los muertos eran tan fuertes que era estupido.

Al buscar al tercer muerto ya que yo había visto ocho piernas correr frente a mi, me altere. Y si, estaba en mi derecho. Aquel muerto parecía estar olfateando algo, miraba a todos lados con esa mirada perdida y cuando ambos conectamos mirada sentí terror, no sabia que hacer. Entre en pánico. Entonces logre pensar con claridad, si corría o me perseguirían muchos mas o me dispararían, no podía moverme de allí, mi respiración irregulada fue transformada por una relajada. Me obligue a mi misma a relajarme. Me obligue a mi misma a vivir.

El muerto comenzó a acercarse a mi con esa delicadeza, como si estuviera siguiendo un aroma y no quería perderlo, con mi mano, con mucho cuidado y sigilo intente tomar algo para defenderme, cualquier cosa. No deje de mirar a aquella criatura ya que me di cuenta que si dejaba de mirarlo sus movimientos se hacían mas bruscos y rápidos por un segundo y yo necesitaba mas segundos para encontrar algo con que defenderme. Trague saliva. Intente no tener miedo. Pero me era imposible.

Cuando logre tocar algo duro lo tome en mis manos y lo moví en esta para ver que era, era una roca. Bien. Era tarde. Era muy tarde. El muerto estaba dejando su pútrido y desagradable olor en mi cara, goteando esa sangre tan densa y verdosa en mi estomago, estaba encima de mi. Pero estaba analizándome, me estaba viendo, mi pecho bajaba con fuerza y subía de la misma manera, a su mirada yo estaba. Pero tampoco estaba. No lo se, parecía que allí solo estaba la idea de mi y yo no estaba. Por sus movimientos. Entonces gruño, primero parecía que solo sacaba aire, pero la segunda vez lo hizo de una manera mas gruesa y fuerte, salpicándome de su sangre en mi rostro. No abrí la boca porque su sangre me entraría en la boca. Entonces pareció detectarme por fin.
Y tiro una mordida.

Please Dont Forget Me ||Thomas Brodie-Sangster||Zombies|| t.b.sWhere stories live. Discover now