Desde que Emma le presentó a Mikey, su hermano mayor, la tranquila y llorona Takemichi conoció un mundo que creyó que nunca conocería, el mundo de las pandillas, pero pese a ser nueva en el bajo mundo, demostró que era capaz de liderar una de lo...
Aquel esperado sábado fue el mejor que Takemichi pasó en su vida. Tal como Mikey dijo, él fue por ella durante la tarde. Pasearon por toda la ciudad, fueron al cine pero en lugar de ver la película, Mikey se quedó dormido durante toda la función y finalmente, fueron a muchos lugares emblemáticos de Tokio.
Se encontraban en Main Deck, uno de los miradores de la torre de
Tokio
— Gracias por este día, Mikey. Lo he pasado muy bien — dijo
Takemichi, mientras miraba el rojizo paisaje del atardecer de la ciudad a través de los grandes ventanales que rodeaba la estructura dónde se hallaban parados.
— Me alegra escuchar eso—dijo Mikey sonriendo. —Yo también me divertí contigo, Takemichi. —Añadió en un tono más para sí mismo que para ella—Es por eso que te quiero pedir... Algo importante...
— ¿Sí?— replicó ella un tanto nerviosa y emocionada ¿Acaso por fin
Mikey se le iba a declarar oficialmente? Todos sabían que ellos salían, qué tenían una relación, pero no era algo que tuviese un nombre en realidad.
—Yo quisiera que estés siempre a mi lado, por eso quiero pedirte... que tú seas la tercera al mando de la ToMan.
— Ah. Era eso... Bueno, si tú quieres lo... lo... lo seré—dijo ella tartamudeando. Y casi al borde de las lágrimas, por la desilusión. — Pero la verdad, no sé cómo actúa un "tercero al mando''. Ni siquiera creo que me respeten realmente en la ToMan.
— Todos saben que estás conmigo, y por eso te respetarán, al menos que quieran perder los dientes. — respondió Mikey intentando tranquilizar a Takemichi. En seguida bajó la mirada. — Si las cosas se ponen difíciles entre nosotros dentro de la Tokyo Manji quiero que tú seas nuestra mediadora.
—Pero creí qué Mitsuya era el mediador—replicó la chica algo bastante confundida.
—Mitsuya es el mediador cuándo se trata de conflicto entre pandillas. Pero yo quiero que tú seas nuestra mediadora dentro de la banda, evita conflictos internos. Eso sería bueno para nosotros.
— ¿Y necesito ser la tercera al mando para eso?—le cuestionó
Takemichi a Mikey mostrando su real confusión.
—En realidad no—dijo él, bajando la mirada por un momento, — pero yo sí quiero que estés a mi lado siempre... En todo momento — añadió alzando la vista hacia el paisaje panorámico de la ciudad. — Porque creo que tú eres una de las personas que me calma... Takemichi... no te alejes de mí, por favor—luego de esas palabras, él volvió a mirar a la chica buscando sus ojos azules—Takemichi...—la volvió a llamar—sé mi novia. La chica sonrió, mientras asentía con la cabeza.
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