No pollution, no public nuisance - PRIEST (NO ES DANMEI)

48.

Smartphones y navegación por satélite. Estos eran los principales culpables de la falta de sentido de dirección entre los jóvenes de hoy.

"¿Qué estás mirando? Todo es porque no contestaste. Pasé todo el camino hasta aquí llamándote, por eso mi teléfono se quedó sin batería". Yu Lanchuan le echó la culpa a la fuerza. "Si tengo GPS, ¿te necesitaría?"

Sin embargo, Gan Qing no se dejó engañar tan fácilmente. Ella no había rechazado sus llamadas; había apagado su teléfono. Llamar repetidamente a un teléfono apagado durante todo un viaje no significaba necesariamente que la persona estuviera tan ansiosa que su corazón estuviera en llamas, sólo significaba que era un tonto con comezón en las manos.

Gan Qing dijo: "Usar la linterna en el teléfono consume mucha batería. Está bien, Pequeño Maestro Yu, tener miedo de caminar en la oscuridad por la noche no es nada de lo que haya que avergonzarse".

"¿Quién tiene miedo de caminar de noche?" Yu Lanchuan replicó.

Gan Qing miró su rostro grave y serio, y sonrió magnánimamente. "Yo".

Yu Lanchuan de repente se dio cuenta de que los métodos de esta persona eran muy profundos. Se destacó en "ocultarse a la intemperie" y "avanzar retrocediendo". No revelaba ni una pizca de sí misma y además, siempre se hacía ver cómo algo muy extraordinario y más allá del reino mortal sin refinar. Era irritante.

¡Antes de que pudiera pensar en un contraataque, de repente, la extraña risa que había asustado a su alma apareció de nuevo!

El sonido era extremadamente penetrante. Sonaba como una extraña persona mayor, pero tampoco parecía humana. El sonido se extendió por todas partes.

Los dos se estremecieron al unísono. Gan Qing acababa de mostrarse "tranquila y magnánima"; ahora, había un destello entre sus dedos y una cuchilla apareció allí. Pero ella no sujetó su teléfono con fuerza y ​​cayó al suelo con la pantalla hacia abajo. La linterna en la parte posterior brillaba hacia el cielo, iluminando los espacios entre las ramas de los árboles en colmillos y garras al descubierto.

Y sentada entre las ramas estaba... una lechuza muy redonda.

La lechuza hizo algunos ruidos tentativos. Cuando la linterna brilló sobre ella, estiró el cuello y gritó: "Hoo—"

Luego, agitó sus alas con ira y se fue volando.

"Tener miedo de caminar en la oscuridad por la noche no es nada de lo que avergonzarse". Yu Lanchuan tomó el teléfono de Gan Qing y sopló la suciedad de la pantalla de vidrio reforzado, luego se lo pasó a ella con una compostura imperturbable. "Ven, guarda tu cuchilla, sé más amable con las especies en peligro de extinción de segundo grado del país. La próxima vez, recuerda que las personas honestas no tienen nada que ocultar".

Gan Qing, "..."

Un fin de semana caótico y tumultuoso seguía siendo un fin de semana, el tiempo seguía pasando el doble de rápido que en los días laborales. En un abrir y cerrar de ojos, el viejo Señor Zhou había desaparecido durante cuatro días y todavía no se veía ni escuchaba nada de él. Por otro lado, la banda de taxis sin licencia de la Secta de los Viajeros que había atacado a la policía fue desenterrada como rábanos sacados del barro, descubriendo a muchos que tenían antecedentes penales o usaban identidades falsas.