Capital De Problemas

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A la mañana siguiente, una vez el grupo despertó y comió algo, ya se encontraban listos, solo tendrían que esperar a que las puertas se abrieran.

Así que Izuku decidió aprovechar ese tiempo.

-Vamos, se que pueden hacerlo mejor, en especial tu Filo-Izuku se había quitado la armadura de lo salvaje y mantenía en su brazo el escudo de Mandrágora mirando a ambas pequeñas

-Pero papá, eres demasiado rápido-comento Eri mirando al peliverde quien se estiraba

-Ademas es muy temprano-agrego Filo con un puchero que causó una pequeña risa del joven.

-Es una buena forma de despertar, aunque bueno, no son las únicas...-dijo Izuku dirigiendo su mirada hacia otro lado del campo.

Al ver en aquella dirección, pudo ver cómo Nejire y Raphtalia tenían un intercambio de golpes y patadas, Raphtalia parecía tener la ventaja, conectando una patada en el pecho de la joven peliceleste que la hizo retroceder.

Raphtalia no dudo en aprovechar y cortó la distancia entre ellas dos con la intención de derribar a Nejire.

La joven logro mantener el equilibrio y al momento en que Raphtalia lanzo un puñetazo, Nejire hizo un pequeño juego de manos que distrajo a la castaña, logro engañarla para desviar su puño y hacer un barrido que logro hacerla caer de espalda al suelo.

Raphtalia soltó un suspiro algo agotada, levantando la mirada viendo como Nejire le extendia su mano.

-Me rindo-Raphtalia sonrió tomando la mano de Nejire para levantarse

-Sabes como manejar tu espada, pero aún te falta experiencia al pelear contra una persona-comento Nejire con una pequeña risa-pero no lo haces nada mal-

Parte del combate había ocurrido ante los ojos de ambas pequeñas que sintieron como les dieron unas palmadas en la cabeza, levantando la mirada para ver al peliverde.

-Les parece si el entrenamiento termina por hoy-propuso Izuku mirando a las pequeñas y a ambas jóvenes que aceptaron.

Cuando regresaron a la carreta, Mel les informo que las puertas ya habían sido abiertas por lo que ya podían entrar a la capital.

Al pasar por el puente descubrieron un detalle interesante, el llevar una carreta dentro de la ciudad del castillo, era algo realmente complicado de hacer.

-Deberiamos buscar donde dejar el carro-comento Raphtalia mirando al peliverde que se ocultaba con la capucha de su armadura en el interior del carro.

-Solo hay un lugar ¿No?-pregunto Nejire, que recibió el asentimiento de Izuku

Dirigiendo la carreta, llegaron hasta un callejón el cual se encontraba en la parte trasera de la tienda de armas.

-¿Dónde estamos?-Mel asomó su cabeza para ver la tienda de armas, viendo al grupo bajar

-Es la tienda de un amigo en el que puedo confíar-dijo Izuku con una pequeña sonrisa entro al lugar-Hola, Erhard, vinimos a venderte unas armas y armaduras-

Erhard estaba acomodando algunas armas cuando el grupo entro casi haciendo que todo se le cayera al suelo por la sorpresa.

-Oye chico, avísame la próxima vez-Erhard bajo las armas en un estante para caminar hacia ellos-o por lo menos usa la puerta del frente-

-Si, lo siento por eso, pero recuerda como son los negocios-comento Izuku con una sonrisa nerviosa mirando al hombre-son una serie de eventos inesperados-

El herrero respiro hondo, soltando una pequeña risa que puso una sonrisa en sus labios mirando al grupo.

-Supongo que tienes razón-dijo Erhard llegando al mostrador de la tienda de armas-dime pequeño, ¿Cual es tu presupuesto?-

El Héroe Portador Del EscudoWhere stories live. Discover now