Especial: ¿Qué sería del mundo si vieran esa cara más a menudo?

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Cedrick

Llegué tarde.

Yo nunca llegaba tarde, pero lo había hecho y ahora no sabíamos dónde demonios estaba la mestiza.

El hechizo de localización volvió a fallar y me recargue contra la pared sintiendo comienzos de sería frustración.

Dejé divagar mi mente por los restos de su presencia que había dejado de la última vez que había aclarado mi mente y entonces descubrí algo que siempre había estado sellado con especial fuerza: un recuerdo, se sentía terrible de solo saber que estaba ahí y pensé que no era moral verlo ni era correcto.

Pero yo nunca seguía precisamente las reglas de moralidad. Lo vi y al final solo pude dejar salir el aire lentamente para evitar dejar ir la furia asesina que me embargaba, pero no funcionó y terminé congelando la sala.

- Malditos bastardos.- Murmuré levantándome y preparándome para una cacería.

Lo que tanto había protegido Kaamisha Arscorth, su pasado, su primera vida que no tenía nada que ver con la segunda y entendí entonces muchos de los comportamientos de sobreprotección de Malek, de mantenerla en una burbuja a salvo donde nadie le haría nada, porque ella ya había conocido el peor lado de lo que la vida podía ofrecer.

Y eso me molestaba, enormemente, por la cantidad de veces que la tomé por una niña infantil que no entendía sobre el dolor o lo cruel que podía tratarte la vida.

Doce años, había muerto a los doce años perdiendo un mocoso que ni siquiera deseaba y que estuvo obligada a concebir. Estar furioso no se acercaba a lo mucho que quería destruirlos. La manera compulsiva en que cuidaba no tener hijos también comenzaba a tomar sentido en mi cabeza.

Terminé de tomar mis armas y fui hasta el territorio de las hadas, a una fecha y momentos específicos para saciar mi sed de venganza, no podía cambiar su destino pero si podía hacer que pagaran. Buscando entre los callejones me encontré con el cuerpo de Kaamisha con apenas los últimos latidos lentos en su corazón, estaba siendo abrazada por Malek en su primera vida. Siempre me pareció extraño verlo así, parecía demasiado inofensivo para convertirse después en lo que ahora no podía vencer y verlo llorar tampoco era algo que se viera todos los días, pensé en retroceder y buscar a los culpables, ya había registrado parte de quienes eran indagando directamente un poco más profundo en los recuerdos de ella, pero me detuve al ver un comportamiento extraño en el hada.

Malek comenzó a murmurar algo por lo bajo, eran palabras antiguas de vinculación, pero no podía entender exactamente lo que decía o qué tipo de vínculo era, nunca lo había visto. Extendió sus colmillos y la mordió dos veces, una vez en el cuello y otra vez en la muñeca, su corazón dejó de latir justo en el momento en el que el vínculo estuvo completo.

¿Estaría relacionado con haber nacido como hermanos? Era una especie de corazonada, pero me pareció muy interesante. Lo seguí cuando decidió levantarla y llevarsela a lo lejos para enterrarla, desvié la mirada sintiendo el odio crecer al ver su vestido lleno de sangre.

Todos teníamos varias caras y máscaras con las que vivíamos.

Yo elegía solo dos en particular: la que se merecían las personas que tenían mi corazón y mi yo verdadero, el cual casi siempre llamaban monstruo.

Malek siempre parecía mostrar la misma máscara con el mundo en particular, eso me hacía pensar que tal vez era la excepción a la regla y no era más que perfecto. Sin sentimientos o reacciones a la vista, sin importar el tipo de circunstancias en las que se encontrara. ¿Podría alguien como él alguna vez perder la cordura? ¿Podía sentir la desesperación de perder lo que más atesoras? En esta vida, creció en las calles y solo tuvo a alguién en quién confiar antes de que lo convirtieran en príncipe y esa era Kaamisha, su compañera de sufrimiento y ahora se daba cuenta de que ella no había sido "rescatada" como les habían hecho creer, ella había sido utilizada por quien la había "adoptado", había sido vendida como un objeto para el placer de alguién más. La vida no era justa, pero parecía particularmente cruel con aquellos que tenían algún tipo de luz en su corazón, la vida había sido muy cruel con ella.

DescendientesWhere stories live. Discover now