Descendientes

Especial: La carta de Idara Arscorth

Vladimir

Las mujeres de la familia Petrov siempre han tenido el control.

Zaira Petrov había sido duquesa y su esposo solo su juguete, lo mismo había sucedido con su madre, su abuela y todas las generaciones anteriores. Irina había sido también duquesa antes que yo.

Hoy era su aniversario de muerte.

Irina Petrov siempre fue diferente.

En los recuerdos que tenía, desde mi nacimiento, mi madre estuvo enojada conmigo, porque no era una niña y no dejó de repetirlo, sumandole múltiples abusos para satisfacer su frustración, pero Irina siempre extendía sus brazos hacía mí con una sonrisa y me amó como sólo una hermana mayor puede hacer. 

Irina era una gran mujer que nunca se rendía, pero no todo podía ser feliz hasta el final.

Zaira terminó matando a su esposo y eso desató el final de todo. Provocando la ira de Irina, quien asesinó a todos los miembros de la familia por venganza a la muerte de su padre, exceptuandome.

- Vlad...- Tomó mis mejillas con las manos llenas de sangre de nuestra madre.- La familia Petrov tenía que comenzar de nuevo. Ya no había amor, solo corrupción y deseos. Un Petrov ama sinceramente, un Petrov sangra sin dudarlo solo por amor, mataríamos por ello.- Depositó un beso en mi frente.- Yo te amo, Vlad. Te amo más que nada...

Ella murió esa misma noche, acabando con su propia vida.

Sviatoslav Petrov había amado a Zaira con una paciencia increíble, siempre había pensado que era un tonto por la manera en que se dejó humillar, gritar o abusar por ella y aún así, ella lo asesinó cuando se aburrió de él. Pero no había entendido la realidad hasta este punto en la vida.

Era lo que sucedía con los hombres de la familia, éran esclavos de ellas, amában más que a nada y lo perdían todo. Eso lo entendía Sviatoslav y lo aceptaba, lo entendió Irina y yo... lo entendí a profundidad con Idara Arscorth.

Era débil y frágil físicamente pero tenía voluntad, terquedad y no se rendía hasta conseguir lo que quería.

No pude evitar enamorarme de ella.

Era una completa ironía que el mismo día que murió Irina, también la perdiera a ella.

El dolor era insoportable.

El dolor que podía ver en Maxwell no se acercaba ni un poco al que me estaba destruyendo por dentro. 

La miré ser enterrada y aún así mi corazón no lo quería admitir, no quería aceptar que ya no podía volver a escuchar su voz o simplemente verla, escuchar el débil latido de su corazón y su respiración como una humana. 

Esperé sin moverme, completamente aturdido hasta que todos se marcharon y me acerqué derrumbándome en el suelo.

No lo pensaba aceptar.

El linaje Petrov moriría junto con ella, yo moriría junto con ella. 

Saqué el veneno de original y lo cargué en una jeringa, miré la tierra fresca y sonreí.

- Hablaba en serio cuando dije que no aceptaría a una duquesa que no fueras tú.- Murmuré, pero sabía que ella no respondería. Enterré la aguja en una de mis venas y coloqué mi dedo en el émbolo, pero una mano la tomó.

Justo a tiempo.

Valyria Arscorth me miró a los ojos.

- No.- Sacudió la cabeza, ella seguía llorando.- O lee esto primero.- Dijo sacando una carta.- Me la dio días atrás y dijo...- Se ahogó con sus lágrimas.- Que si moría, te la entregara.

La tomé y comencé a leerla.

"No sé cómo se supone que debo de comenzar una carta de despedida... Pero comenzaré por mi impresión sobre ti: eres arrogante, molesto, irritantemente terco, mezquino, soberbio y manipulador Petrov. Sin embargo también eres justo, valiente y leal, por lo que considero que no es tan malo el haberte conocido.

Espero que no hayas hecho un drama el día de mi muerte y te hayas comportado como deberías, si es así, gracias.

Quería decir que me siento muy afortunada por la vida que tuve, sufrí mucho pero fui también muy feliz. Amé y fui amada.

Aunque mi nombre al final sea esculpido como Ivyridiana no puedo más que estar contenta porque siento que aproveché la vida que me regaló a costa de la suya, la extrañé a cada momento y en cada paso que di. Así que cuando me contaste sobre Irina Petrov, entendí tu pérdida.

Normalmente trato de no pensar en la guerra, fue extenuante y quería que terminara pero agradecí que le dieras otro sentido cuando solías llegar a palacio. Fuiste no solo un compañero si no alguién en quién podía confiar la fuerza de los vampiros cuando más lo necesité. Así que, gracias Vladimir Petrov.

Ya no tengo idea de que más decir, así que pasaré a la parte de los negocios.

Una cosa.

Quisiera pedirte un favor, sé que Lucius se llevará la peor parte por nuestro vínculo, probablemente haga cosas muy cuestionables, pero quiero que lo dejes ir a su camino. Eventualmente sé que Arista lo ayudará a sanar.

Bueno, serán dos cosas al final.

Necesito otro favor y este te llevará más tiempo, así que si pensabas suicidarte, reeplanteatelo ¿No habías dicho en una ocasión que harías lo que te pidiera? Bueno, ahora es el momento para hacerte cumplir esa promesa: quiero que te cases con Dasha Smirnova. No, no frunzas el ceño. Entendiste bien, quiero que te cases con Dasha Smirnova, la misma vampireza enfermiza de la familia Smirnova que tanto se opone a ti, ella es el punto clave. Ella tiene la otra parte de esta carta pero no te la dará hasta que te cases con ella. Así que espero tengas un buen matrimonio y encuentres la felicidad Vladimir.

Sinceramente y por última vez... Idara Arscorth".