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— El amor... es una mierda. —Dijo Jihoon dejando caer la botella vacía de Soju al piso.

Estaban en casa de Hyunsuk, quien vivía solo por el momento (ya que sus padres estaban un viaje desde hace dos días y él no pensaba acompañarlos si quería llegar a la universidad). Estaban a un lado de la cama, en el piso con aproximadamente diecisiete botellas de Soju y más de la mitad vacías.

Jihoon era el más ebrio, estaba tan ebrio que apenas se le entendía con claridad lo que decía, y parecía estar semidormido mirando la pared contigua cada cierto tiempo.

— Yah... no sé para qué mierda... el amor existe. —Insistió Jihoon con una voz algo distorsionada.

Hyunsuk abrió una botella nueva ignorándolo y le dio tres grandes tragos.

— Dios... que fuerte. —Se quejó pasándosela a Jihoon.

Jihoon bebió unos diez tragos pero algo más pequeños. Decían que mientras más bebías, más sentías el Soju como agua mineral, y Jihoon ya estaba en esa fase porque no le dolía ni un poco la garganta.

— Yah... mañana no podrás ni respirar, contrólate. —Intervino Hyunsuk empujando su botella hacia abajo.

Jihoon tragó lo que ya tenía en la boca y apoyó su cabeza en la cama, porque la estaban usando como respaldo.

— No sé qué mierda hago enamorándome si así termino todas las veces. —Se quejó antes de que Hyunsuk le quitara la botella para beber él.

— Ni me lo digas, ni siquiera he dado mi primer beso. —Respondió antes de beber más tragos que antes.

Jihoon le dirigió la mirada sorprendido, pero en una especie de sorpresa de comedia porque apenas se le podía tomar en serio con ese rostro destruido en alcohol. Bajó la botella obligándolo a tragar lo que llevaba.

— Yah, ¿Por qué no me... habías dicho antes? —Se quejó siendo interrumpido por él mismo gracias a hipar.

— ¿Y yo por qué te voy a decir, idiota? —Respondió dejando la botella en el piso.

— ¿Tú eres imbécil, Choi? —Preguntó frunciendo el ceño.

— Eishhh... —Murmuró pegándole un capirotazo en la frente.

Jihoon gimoteó y volvió a prestarle atención.

— Podría haberte ayudado en eso, tonto. Así ganabas experiencia, qué se yo.

Hyunsuk suspiró y asintió desinteresado volviendo a tomar la botella. De a poco su conciencia disminuía, y ya estaba en el borde de olvidar por completo donde estaba y seguir como un ebrio cualquiera hasta, Dios sabrá dónde, quedarse dormido.

Jihoon miró a Hyunsuk con el ceño fruncido mientras tomaba unos tragos más de la botella, y finalmente, luego de pensarlo, le quitó la botella, le dio dos tragos grandes y de pronto, sin avisar, estaba en los labios de Hyunsuk.

Hyunsuk no había reaccionado porque apenas respiraba con el poco entendimiento que tenía sobre la situación, pero sólo sabía que de pronto una nube de mariposas había llegado a aletear en su abdomen de una forma extraña, y le había gustado. Sólo continuó ese beso sin moverse, ni sonreír, ni abrir sus ojos. Apenas entendía que era Jihoon, y probablemente lo consideraba un sueño más.

Pero Jihoon también estaba descubriendo un sentimiento raro, uno que no esperaba en absoluto. Cuando Jihoon estaba borracho, en lo único que confiaba era en sus instintos, porque bueno, digamos que es una buena forma de sobrevivir. Sentía un fuego extraño en esos labios, que lo obligaba a no soltarlos por nada del mundo. Pero se alejó porque quería una posición más cómoda para seguir.

the cut that always bleeds - hoonsukजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें