2- Explorando

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Siento que la luz llega a mis ojos y que algo está tocando mi cara, lo que me hace abrir mis ojos. Lo primero que veo es al pequeño animal que rescaté, que se ve mucho mejor. Parece que fue él quien estaba tocando mi cara.

—Hola, pequeño. —Acaricio al animal.

En este momento no sé qué hacer. A esta hora debe haber gente en el pueblo, pero por alguna razón no tengo el valor de ir, aunque tendré que hacerlo igual. No puedo quedarme a dormir debajo de los árboles para siempre. Mientras pienso qué hacer mi vista capta algo a lo lejos.

—¿Mmm? ¿Hay algo ahí?

A lo lejos veo una zona con mayor concentración de árboles y plantas, pero también me parece que hay algo entre ellas, aunque no lo veo muy bien. ¿Y si de verdad hay algo ahí? La curiosidad me invade y decido ir a aquel lugar. Al levantarme siento algo en mi pierna, y al bajar la mirada veo que el pequeño animal trata de trepar por mi pierna.

—Hmm, ¿quieres venir?

Me resulta curioso que haga eso, ya que pensé que se iría. Lo cargo y me lo llevo conmigo. Parece que se quedará a mi lado por un tiempo.

Al llegar muevo las plantas que me impiden el paso, y cuando logro pasar por fin veo lo que se ocultaba aquí.

—¡Ahh! Wow...

Parece una construcción antigua, y no es muy grande. Lo que llama mi atención es que toda la construcción está rodeada por enredaderas con espinas. A juzgar por su apariencia, creo que debe existir desde hace años.

—Parece abandonado. ¿Será alguna pieza histórica de aquí?

Si lo fuera, ¿no debería estar en un mejor estado?

Me acerco a las puertas para ver si puedo abrirlas, pero unas enredaderas aparecen y la cubren más de lo que estaba, justo antes de que pudiera tocarlas.

—¡Ah! ¿Y eso? —digo sorprendida.

No me esperaba eso en absoluto. ¿Por qué pasó eso? ¿Acaso existen plantas que reaccionen de ese modo.

—Mmm... No sé exactamente en qué me beneficiaría entrar, pero me da mucha curiosidad.

Y más ahora por lo que pasó.

Acabo de recordar el bolso que traigo, y por la comida que trae, debe ser porque pensaba hacer un viaje algo largo. ¿Pero por qué no lo recuerdo? Por ahora trataré de buscar un lugar donde pueda quedarme, ya que no quiero pasar la noche en el bosque de nuevo. Iré a mi próximo destino: el pueblo.

(...)

Como lo creí, hay mucha movilidad. Veo pequeños puestos de frutas y verduras, una panadería, casas decoradas con flores, y un reloj gigante, parece que el pueblo es más grande de lo que pensé. Había creído que sería el típico pueblo ubicado en el año 1900, pero parece bastante actual. Vaya, no se me olvidó lo básico del conocimiento.
De repente veo al pequeñín corriendo hacia mí... ¿con un trozo de pan? ¿¡En qué momento se alejó de mí!?

—¡Oye! ¿Qué haces?

Se ve feliz con ese pan, pero no puedo evitar pensar en que se lo robó y que el dueño pueda enojarse si se da cuenta.

Empiezo a escuchar a una chica de cabello negro que parece estar hablándole al teléfono.

—¿Qué tal gente? ¡Espero que bien! Bueno, hoy me verán caminar por las bellas calles del pueblo, hablando con alguna que otra persona en la calle —dice la joven con una sonrisa en su rostro.
—... ¿Está haciendo un video? Será mejor que me aleje —digo para mí misma.

El Resplandor de la MagiaHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin