El Resplandor de la Magia

25- Miedo

Amaris:

Me encuentro en mi casa, tomando café con Luciana en la mesa, mientras ella deja que Adoris juegue en el sofá con su lazo.

Ayer al mediodía Luciana me habló debido a los mensajes que le había dejado. No le pude decir mucho, porque me dijo que estaba algo ocupada, y preferí reunirnos para hablar mejor.

—A ver, ¿me estás diciendo que la persona que viste en el lago y que aparecía en tus sueños era uno de los guerreros del pasado? —me dice, haciendo señas de confusión.
—Sí.
—¿Te dijo que él te eligió para portar la habilidad del escudo mágico?
—Eh, sí.
—¿Y que tú provienes de una dimensión distinta a esta?
—Sssssí...
—¿¡Te eligió y ni siquiera sabe cómo era tu antigua vida!?
—Básicamente.
—... ¡Amaris! ¿¡Sabes que lo que me estás diciendo es muy loco!?
—Bueno, es verdad, pero después de todo lo que pasó supongo que no me sorprendió taaanto.
—... Oye, ¿y no puedes volver a- bueno, tu casa, con tu familia?
—Víctor me dijo que no puedo volver a menos que... "Eileen" lo crea conveniente.
—¿Eileen? ¿Estás hablando de la Diosa Eileen?

Luciana ve que su lazo desaparece, y Adoris se queda viendo, al parecer confundido.

—Lo siento —le dice Luciana.
—Eh, sí, aunque Víctor dijo que no era una "diosa" como se decía. Se podría decir que ella permitió que yo viniera.
—¿Y si lo hizo por qué no te deja volver? ¿Acaso no piensa que literalmente estás perdida aquí? ¿¡Que perdiste la memoria por su culpa!?
—...
—... Agh, olvídalo. Tal vez tenga buenas razones... Pero no le quita responsabilidad sobre lo que te pasó.
—Supongo que por eso mandó a Víctor a decirme algunas cosas. No sé, es un poco complicado entender las acciones de esa... entidad.
—¿Te dijo algo más?
—Mmm... ¡Ah! ¡Los cristales! Víctor dijo que todos los pedazos formaban un solo cristal, y que era algo como... eh, ¿lo que resguardó la magia cuando ellos murieron?
—... Mhm, tiene sentido. ¿Te dijo qué fue lo que pasó para romperse?
—Me temo que... no lo sabe. —Desvío la mirada.
—Ah, están igual de escasos de información que nosotros. —Apoya su rostro sobre su mano.

Admito que cuando Víctor reveló su identidad creí que ya tendría todas las respuestas, pero no resultó como pensé. Es verdad que tenemos más información que antes, pero creo que todavía falta mucho camino por recorrer para descubrir toda la verdad.

—Amy, me habías dicho algo de que los Escarlatas podrían volver. ¿Crees que de verdad ocurra?
—No lo sé. No me sorprendería tanto, pero si de verdad son como Ariadna los describió entonces... ¿no crees que sí podría ser preocupante?

El supuesto regreso de ellos es algo de lo que estuve pensando bastante.

—... No quiero pensar en eso —me responde.

Luciana puede ser fuerte, pero anteriormente ya me había expresado que si pasa algo así estaría bastante asustada, y no es para menos... Creo que cualquiera lo estaría.

—Espera, entonces si Víctor te eligió, ¿los demás también fuimos elegidos por sus compañeros?
—Eh, no lo sé, ¿pero supongo que sí?
—¡Agh! ¡Todo este tema de la magia es un lío! No entiendo cómo Sebas lo sobrelleva, es el que más metido está en esto.

Eso es cierto. Supongo que le importa mucho debido a la historia de su familia.

—Ehm, oye, tal vez sea algo apresurado que te pregunte esto, ¿pero qué harás cuando recuperes la memoria?
—Bueno, buscaré la forma de volver a mi hogar si es que "Eileen" no me deja.
—Pe-pero volverás, ¿cierto?

La miro un poco confundida por su comentario.

—¡Lo siento! No quise decir que deberías quedarte aquí, entiendo que quieras volver a tu hogar, pero la verdad es que me apegue bastante al pequeño grupo que formamos los cuatro, y siento que si faltara uno de nosotros... ya no sería lo mismo...
—... Emm, supongo que podría visitarlos, ¿no?
—¿Y si no puedes? ¿Si no te lo permiten? ¡Tal vez nunca puedas volver una vez que cruces!
—Eso... se verá en el momento.