32- Tranquilo

51 5 43
                                    

Hernán:

Estoy sentado en una roca y Búho también, mientras como lo que me trajo y le cuento lo que pasó. Por alguna razón ya no me incomoda tanto decirle este tipo de cosas. Mientras hablaba, él escuchaba atentamente.

—Anoche me sentía perdido. Los dolores y los recuerdos que tenía no me dejaban analizar bien las cosas, todo se me mezclaba. Fue... un momento fuerte para mí. Y aun así siento que no recordé todo todavía.
—Woohoo (Me habías dicho que recordaste a tus padres y lo que pasó con ellos). Woohoo (¿Fue eso lo que más te afectó?)
—Sí. Es... algo que siempre tuve presente en el pasado: qué fue lo que pasó con ellos. Siempre me habían dicho que me habían abandonado, pero por alguna razón me parecía que había algo de mentira en eso.
—Woohoo (¿Recuerdas a las personas que te rodeaban?)
—... No. Sus rostros estaban borrosos.
—Woohoo (Es normal). Woohoo (Al parecer tu cerebro intenta borrarlos como método de autoprotección). Woohoo (Aunque, yendo a este paso, los terminarás recordando tarde o temprano).
—... Eh, ¿no será por eso que perdí la memoria?
—Woohoo (Lo dudo). Woohoo (Tú perdiste la totalidad de tu memoria). Woohoo (Lo que te digo ocurre cuando son recuerdos que te han hecho daño severo a nivel emocional). Woohoo (Tu amnesia fue causada por otra razón y por eso olvidaste todo). Woohoo (ahora que estás recordando las cosas de a poco tu mente intenta bloquear a las personas causantes de esos recuerdos).
—...
—Woohoo (¿A Amaris no le pasa algo similar?)
—... Emm, me había dicho que recordó a su madre, pero no lograba ver su apariencia con claridad.
—Woohoo (No sé qué es lo que le pasó exactamente), woohoo (pero si no la recuerda del todo debe ser porque al parecer le causó algún tipo de daño).

Intentar olvidar lo que nos hizo daño... Ahora que lo pienso, tiene sentido.
Tomo la bolsa y saco algo para seguir comiendo. Eh, ¿qué es esto? Tiene una especie de envoltura transparente a su alrededor.

—Woohoo (Es un sándwich de huevo). Woohoo (Quítale la envoltura para comer).

Ah.

—Woohoo (¿Cómo terminaste en la casa de Amaris?)

Su pregunta me toma desprevenido. No sé qué responder, ni siquiera quiero hacerlo. Me quedo quieto, y el único movimiento que hago es para dejar el sándwich de nuevo en la bolsa.

—Eh, p-por nada importante —respondo, sin mirarlo.
—Woohoo (Mmm...)
—... —Lo miro, curioso—. ¿Qué pasa? —Recuerdo algo—. ¡Ey! Habías dicho algo de que me dejaste en... ¿buenas manos? ¿Qué quisiste decir con eso?
—...

¿Por qué no dice nada? Eh... No, ¿¡en serio!?

—¡Búho! ¿¡En serio fuiste a buscarlos!?
—Woohoo (Sí).
—Eso explica el porqué tú y Amaris se conocen. ¡Pero te dije que no lo hicieras! ¿¡Cómo se te ocurre decirles lo que te he contado!? E-ellos ya sabían algo, ¡pe-pero no todo!
—Woohoo (Lo único que dije es que te ofrecieran su ayuda). Woohoo (De las cosas que me has contado no he dicho nada).
—... —No lo miro—. ¿Me obligaste a ir con ellos?
—Woohoo (No, tú decidiste hacerlo).

Volteo a verlo, algo sorprendido, sin entender lo que me dijo.

—Woohoo (Aquella noche que vimos al chico te habrías ido de inmediato cuando te dejé), woohoo (pero en vez de eso elegiste quedarte y hablar). Woohoo (Al igual que anoche), woohoo (te hubieras quedado en el bosque soportando tus recuerdos), woohoo (pero decidiste buscar la ayuda de Amaris).
—¿¡De-de dónde sacas que fui con ella por eso!?
—Woohoo (Me dijiste que tus recuerdos te habían afectado demasiado), woohoo (tanto que no sabías qué hacer). Woohoo (Me reclamaste por haberme ido), woohoo (y hoy vi que estabas en su casa). Woohoo (Supongo que terminaste ahí porque no pudiste soportarlo).
—...

El Resplandor de la MagiaWhere stories live. Discover now