☆ - Capítulo 1 - ☆

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- Lo siento por no poder quedarme, pero después de esperar tanto tiempo al fin tendré una oportunidad para tener el reconocimiento que merezco, algún día nos volveremos a ver así que no lo tomes como un adiós... -

Esas fueron las últimas palabras que escuche de parte de Niina, siempre fui gran admirador de sus canciones y bailes y le prometí apoyarla sin importar que... pero ahora que se fue no puedo cumplir esa promesa.

- Sí, ya me contaste eso como 1000 veces - Dijo un malhumorado Hanabishi.

- Lo sé pero... ¿Cómo se supone que volveré a ver a Niina si no puedo salir de este estupido pueblo? -

Ya habían pasado meses desde que Niina se fue del Pueblo Masuda y Seito aún estaba triste por su partida, intento seguir su vida normal pero aún así se sentía ansioso por volver a ver a Niina.
En este momento Hanabishi y Seito estaban acostados en el pastoso suelo de una montaña mirando hacía el cielo pensativos.

- No creas que eres el único que quiere escapar de aquí -

- ¿Cómo crees que Niina este ahora? -

- No sé y no me importa - Hanabishi ya estaba arto de que Seito siempre hablara de Niina, si volvía a escuchar algo sobre Niina iba a estallar. - Oye, mi padre trajo algunas revistas sobre estrellas y esas cosas, vamos - Era una obvia forma de cambiar el tema.

Ambos se fueron a la casa de Hana y allí se pusieron a revisar las revistas que había mencionado, parecía que el plan del rubio para que Seito no hablara de Niina estaba funcionando. Ambos se quedaron allí por horas, hasta que Hana se quedó dormido y Seito se quedo leyendo hasta la última revista pero al ir a buscar más, una de las portadas le llamo la atención y sorpresivamente era una persona muy familiar la que adornaba aquella revista.

- HANA, DESPIERTA - Gritó emocionado el de cabellos azules para luego sacudir violentamente a su amigo.

- Tranquilo, ya estoy despierto - Dijo asustado. - ¿Qué encontraste? ¿una estrella con tu nombre? - Decía mientras se estiraba.

- Mucho mejor... a NIINA - Sus ojos estaban iluminados de la emoción por completo pero su amigo no reacciono de la misma manera.

- Otra vez N i i n a ¿eh? - Hana bajo la mirada y Seito estaba confundido por la reacción de este. - ¿Acaso no tienes otra cosa de que hablar?, siempre "Niina esto" "Niina el otro" - Dijo fingiendo dramáticamente de su amigo.

- Oh, parece que el conejito se enojo de nuevo - Actuó maravillado para provocar al rubio.

- Cierra tu maldita boca o te juro que te voy a cortar a la mitad - Amenazó al de cabellos azules mientras lo tiraba de la ropa.

- Ay, que miedo tengo, como si fueras ser capaz de matar a alguien - Le regalo una sonrisa burlona al rubio.

Hanabishi soltó a Seito e intento calmarse. - Sólo podrías dejar de mencionarla todo el tiempo parece que sólo vives para ella y ya me tienes arto -

- ¿Acaso estás celoso? -. Esto le extraño a Hanabishi y lo miro confundido. - Me refiero a que, tú y yo somos amigos desde que éramos niños y Niina nos separó un poco... tal vez te sientes de lado por ello -.

- No, no estoy celoso, sólo ya no quiero que hables de Niina, ¿Podrías hacer eso? -
Seito se quedo pensativo por lo anterior dicho, quería a Hanabishi pero eso era algo fuera de su control. - No -

- ¿Qué dijiste? -

- No, si es así prefiero no volver a hablar contigo, lo siento - Bajo la mirada, no quería mirar a los ojos a Hana.

- ¡Pues vete!, vete del pueblo a buscar a tu novia si es necesario -
Después de decir esto Seito salió de la casa del que alguna vez fue su amigo.

Seito al llegar a su casa lo único que pudo hacer fue tirarse a su cama, se sentía realmente triste, primero Niina se va y ahora se había peleado con Hanabishi parecía que todo iba de mal a peor. Cuando se sintió un poquito mejor decidió sacar la revista que se llevó de la casa del rubio, esa donde Niina era la portada, leyó un poco de lo que decía:
Fuwa Niina, la nueva sensación. A sus 16 años ya se convirtió en una gran celebridad en Tokyo, con millones de fans alrededor de Japón.
"Es difícil ganarte el amor de la gente, pero estoy agradecida por todos mis fans y espero que amen mi próximo álbum como yo los amo a ustedes". Esas fueron las palabras que dijo Niina durante su último concierto.
También entre sus planes confirmo que tiene un libro autobiografico y su próximo concierto el 27 de Octubre de este año estrenando su nuevo álbum.

Seito se quedo asombrado por lo rápido que pudo crecer Niina, definitivamente quería volver a verla, quería ir a uno de sus conciertos, quería estar cerca para apoyarla.
Se quedó pensativo toda la noche sin poder dormir hasta que recordó las palabras del rubio;
- Vete del pueblo a buscar a tu novia si es necesario -. Eso era, podía ir a buscar a Niina a Tokyo y vivir junto a ella como su asistente o algo por el estilo, pero era muy riesgoso, comenzó a dudar de su idea pero al recordar su pelea con Hanabishi dejo de dudar y se decidió a viajar a Tokyo para reencontrarse con su amada Niina.

Mientras tanto Hanabishi se sentía mal por lo que hizo pero como siempre su orgullo era más grande he intento no pensar en lo ocurrido.

- Oye hermano, ¿Has visto mi peine azúl? - Pregunto Mariha mientras entraba a la habitación del rubio pero al notar a su hermano desanimado prefirió hablar con él, al final Hana le contó todo.
- Ya veo, deberías disculparte - Le ordenó la menor.

- Pero, yo no tengo la culpa, él me debe una disculpa a mí - Mariha le dio una mirada amenazadora. - Bien, bien, me disculpare con él, te lo prometo -
Después de esto se escucho la puerta de la casa abrirse junto a una voz asquerosamente familiar - Ya llegué mis bellos hijos~ -.

- mierda - susurro Hana para luego saltar por su ventana sin mirar atrás, esto ya era una costumbre para Mariha que su única reacción fue gritarle a su hermano.
- SI NO TE DISCULPAS YA NO TE VOY A CUBRIR, ¿OÍSTE? - Esto fue obviamente escuchado por su padre.
- ¿A quien le gritas, pequeña? - Pregunto confundido.

- A nadie... sólo me gusta gritarle a la nada - Dijo con una sonrisa falsa.

- ¿Qué haces en la habitación de tu hermano?... por cierto, ¿dónde se metió? - Decía mientras se llevaba una mano a su barbilla.

- Estaba buscando mi peine y mi hermano se volvió a quedar en casa de Keita para estudiar algunas cosas -

- ¿Otra vez? -

- Sí, ya sabes cuánto le gusta estudiar y eso - Mariha le dio una sonrisa nerviosa a su padre y ambos fueron a cenar.

• Perdidos En La Ciudad • ChinchikurinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora