Sucesos extraños. Cápsulas que caen del cielo, una enfermedad contagiosa y...un chico.
Aquello sucedió de forma tan rápida que en cuestión de horas todos se habían convertido en...zombies? Infectados? llámenlos como quieran. Estando en esa situación...
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Algunas personas se sienten agusto en soledad, sin nadie a su alrededor y completamente en silencio. Todos y absolutamente todos poseen una referencia de su "lugar ideal" y Hoseok era consciente de ello. Desde que era pequeño solía buscar a niños de su edad para jugar debido a la incomodidad que le causaba hacerlo solo. Nunca le gustó la soledad o el silencio y prefería la compañía, las pijamadas y las largas charlas hasta tarde, mil veces antes de pasar siquiera unos minutos a solas.
Su familia se había mudado recientemente a Seúl. Su escuela, su hogar, el ambiente al cual se había acostumbrado, el lugar que consideró su hogar durante tanto tiempo y sobre todo, sus amigos, habían quedado atrás.
‹‹No será fácil››
El verdadero problema inició cuando comenzó a notar las para nada disimuladas miradas de los estudiantes. Parecían juzgarlo del peor modo posible, pero dejarse vencer en el primer día de clases no era una opción. ¿Su lema? "No rendirse hasta intentarlo diez, cien e incluso mil veces si era necesario"
Inhalando fuertemente y con la frente en alto comenzó su camino hacia la mesa más cercana, una sonrisa adornaba su rostro haciéndolo parecer confiado, logrando ocultar todo el nerviosismo que sentía actualmente. Sus manos sudaban y su agarre en la bandeja se intensificaba por momentos por temor a dejarla caer, se conocía lo suficiente como para saber lo torpe que podía llegar a ser y un accidente no sería lo mejor que podría suceder en esos momentos.
Sus pasos se detuvieron al llegar a la mesa recibiendo automáticamente la mirada del rubio que allí comía, o almenos intentaba hacerlo.
—"Bien, solo respira" —Se aconsejó mentalmente apoyando la bandeja en la mesa y acto seguido tomó asiento— Hola!
Jimin se mantuvo quieto con la cuchara a medio comer. Discretamente observó a su alrededor en busca de algún indicio de que alguno de sus "compañeros" le estuviera jugando una broma o que aquel chico frente a él estuviera hablando con alguien más...pero no.
—¿Me hablas a mi? —Señalándose a si mismo preguntó—
—Eres el único aquí, así que...si? —Su voz dudosa confundió a Jimin aún más. Hoseok carraspeó su garganta en busca de romper el silencio, todo estaba resultando más difícil de lo que imaginó— Me mudé aquí hace unos días, y por lo que podrás notar no tengo muchos amigos por no decir que ninguno, así que pensé que tal vez tú y yo-
—No, no no no —Interrumpió jimin moviendo sus manos y cabeza en forma de negación— Eso no es buena idea, quiero decir, no soy popular, nada de nada, soy completamente lo opuesto, soy lo que le sigue a impopular.
Balbuceó rápidamente en un intento de hacer que el chico entendiera el grabe error que estaba cometiendo, almenos desde su perspectiva era un error extremadamente grande. Hoseok lo observó sin comprender absolutamente nada por la forma tan rápida en la que las palabras salían de su boca. Jimin suspiró, casi que sentía estar hablando con un perrito, tan solo le faltaban las orejas y la cola.
