Te Amo... ¿Me amas?

528 30 12
                                    

¡Hola!

Bueno, este es un capitulo algo breve, pero con muchas cosas.

Hay algo de lemon.

Hay dos canciones bellísimas, que me gustaría que primero lean su significado, y luego sigan aquí. Si no, pues bueno jajaja, solo es por un detalle de concordancia con la escena.

Bueno, lo demás, lo diré en la nota final.

¡Disfruten!

-.-.-.-.-.-.--.-.-.-.-.-.-.-.-

He oído de los procesos en una relación.

Todo luce de maravilla, con esa persona, y parece que todo es color de rosas. Ya luego empiezan las verdades, y ciertamente es bueno conocerás caras reales de quien tienes como pareja.

No imaginé que en mi caso, sucediera tan pronto...

.

Pasaron dos meses enteros después de ese día. No solucionamos mucho, solo me pidió mil disculpas por reaccionar así. Prometió no volver a llenarme de regalos cada que peleamos, y que lo solucionaremos con charlas.

.

– ¿Ramo de rosas? –Menma se acercó a la mesa.

–Otro regalo más.

Claro, esa charla, al parecer, había sido en vano. Shisui siguió dándome regalos, y actuando, un tan caprichoso, como si reclamara que yo debiera rendirle tributo cada que estamos juntos.

Dos meses.

Tuvieron que pasar más de dos meses.

– ¿Y ahora por qué fue? –encorve una ceja, mientras lavaba la vajilla de la cena.

–Olvidó recogerme en el turno del hospital, y lo recordó a media noche –blanquee los ojos–. Está volviendo a lo mismo de antes: "estoy muy ocupado con personas muy importantes" –note una mueca de lástima por parte de Menma–. ¿En qué piensas?

–En que ya no eres como antes –vi como hablaba en serio, y no con chistes o bromas sarcásticas–. La Sakura que conocí antes, era alegre, sonriente y dulce. La de ahora, lo es muy pocas veces.

–Es... Todo se ha unido y me ha dejado así –terminé mi labor, secando mis manos con uno de los limpiones.

– ¿No crees que ya es hora de darle un norte a esa relación? –hice una mueca.

–Es que... tengo una vida de fantasía con él. Somos la pareja perfecta. Salimos a alguna parte, y todos miran lo bien que se ve la chica de cabello extravagante y el guapo pelinegro –encorvó una ceja–. Solo llevamos 3 meses, casi 4. Es la relación más deprimente y corta que he tenido –él se hundió de hombros.

– ¿Y, eso qué? No debería importarte si los demás piensan que son indecisos o que hacen una mala pareja. ¿No fue eso lo que me dijiste cuando rechacé antes a Aitana?

Aitana era su mejor amiga. La conocía, era muy amable y dulce, solo que bastante insegura. Ella gustaba y se sentía locamente atraída por Menma, mientras que él apenas notaba esos sentimientos. La había rechazado, ya que creía que sus padres no la aceptarían, y que contrario a eso, le marginarían. Ellos esperaban de él, una novia excelente, estudiosa, digna y de alta clase. Aitana era demasiado angelical, y no había conseguido entrar a la universidad, sino que, contrario a eso, había encontrado afinidad como bailarina contemporánea, y apenas estaba encontrando una buena academia, una que explotara su talento. Apostaba todo a ello, y Menma la apoyaba, solo que con más cuidado. Le recalqué que, si la quería, debía notar que ella era la indicada

¿Qué es el amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora