Capitulo 8

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--Tengo unas inmensas ganas de verte.--

--Apenas nos vimos ayer, siquiera se han cumplido las veinticuatro horas de un día.--

--Pero quiero verte de nuevo.--...--Jungkook creyó haber visto el rostro de Hoseok al decir aquello. En su mente se veía con su ceño fruncido, sus brazos cruzados encima de su pecho y, por supuesto... no podía faltar sus labios formando un tierno puchero.--...--¿Puedo ir en la noche?--

Jungkook suspiró. No le gustaba quedar con Hoseok en la empresa, era muy riesgoso y el mundo que el vivia la reputación lo es todo. Era mas que todo por la empresa porque a él en lo personal le importaba una mierda.

--A las diez como siempre.--...-- Terminó cediendo.--

-- Perfecto.--

Jungkook finalizó la llamada y miró al techo de su oficina.
Si hablamos de cosas complicadas su "relación" con Jung Hoseok lo era en totalidad ya sea por las circunstancias, los problemas y cierto temor. Ambos se querían muchísimo, se apoyaban y estaban desde los momentos mas felices hasta los mas jodidos y para finalizar... saciar deseos carnales.

Pero eso no quiere decir que se amaban. Solo eran buenos amigos, con vidas hechas. Una mas terrible que otra pero vida al fin.

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.

.

La tarde pasó volando para la mayoría de trabajadores de la empresa Jeon. Menos para Park Jimin que tuvo que ver a todos irse tan cómodos y el, allí triste por el incidente de la tarde y terminando con todo lo pendiente de su jefe.
Si tan solo el jefe no le odiara Jimin podría decir fácilmente que era un vago, desordenado y desentendido. Él parecía mas el dueño que el mismo Jeon, arreglando todo. Jimin estaba seguro de conocer a todos los jefes de la empresa de la ciudad y todo por estar al pendiente de las llamadas. ¡Oh! Y ni hablar de cuando el jefe salía con algo de "No estoy de humor, dígale que no estoy" evadir a los tipos esos era difícil.

Estúpido Jeon, todo para tenerlo sobrecargado.

Cuando revisó la hora ya eran casi las diez de la noche. De nuevo agarrar taxi, gastar dinero innecesario solo por pasar entretenido en la mañana sin aprovecharla. Si tan solo se hubiera asuntado a esta hora ya estuviera en casa con su hijo, listos para dormir. Pero a veces uno se busca las desgracias.

El sonido del ascensor lo puso alerta y ni siquiera sabe porqué carajos estaba ahora mismo escondido bajo su escritorio. Aunque la respuesta era clara.

El jefe aún no se iba y era raro, estaba pasando como el día anterior. Otra cosa era que él ya debería estar fuera de la empresa y si Jeon Jungkook le veía allí... no se quiere ni imaginar el regaño que le va a dar.

Asomó su cabeza por el escritorio divisando a la persona que llegó y no era nada mas y nada menos que el hombre con cabello de chocolate y ropa cara. Hoy estaba sin sus gafas y la vestimenta constaba de un calentador beige con varios bolsillos, una camisa ajustada blanca y zapatos deportivos del mismo color... los zapatos parecían tractores y sin embargo, al tipo se le veían super geniales.

Pasó directamente a la oficina del jefe sin tocar la puerta, solo abriendo y adentrándose con una confianza abrumadora.

Salió de su escondite y suspiró cansado, lo mejor era terminar rápidamente antes de que aquellos dos salieran. Seguramente Jeon y el hombre ese eran bueno amigos y por razones desconocidas que no merecen su incumbencia quedaban para verse en la noche cuando no había nadie en la empresa.

Jimin lucha por convencerse de aquello pero para cualquiera la situación resultaría... extraña y sospechosa.

--Debes estar loco de remate.--...--Habló para si mismo, terminando de guardar su trabajo y colocando su maletín listo encima de su escritorio. Agarrando su celular en silencio y poniéndose en cuatro empezó a gatear hasta la oficina del jefe.--...--Muy loco.--...--Susurraba.--

Arreglo sus lentes para que no se cayeran, el movimiento de sus manos y rodillas eran sigilosos evitando hacer ruido. ¿Qué esperaba encontrar? ¿Qué espera ver? No sabe, solo sabe que tal vez el incidente con su carpeta era lo que lo empujaba a estar de chismoso.

Vaya que ciertos jadeos lo sacaron de lugar estando frente la puerta de la oficina mas importante de la empresa.
Se quedó estático escuchando gemidos bajos y agudos, esos dos estaban teniendo sexo. Sabía que había algo raro.

Tenía que actuar, hay cosas mas importantes que entristecerse porque el hombre mas hermoso que haya conocido está follando con alguien mas. Uy si que era terrible su caso, Jeon era gay, o bisexual quien sabe, pero lo que estaba pasando en aquella oficina era mas que evidente para darse cuenta que el empresario Jungkook era de un bando no precisamente heterosexual.

Por supuesto que los escuchaba y tal vez el gusto que tiene por Jeon pasó a un segundo plano al recordar todo lo malo que le había hecho pasar sin una buena razón. Necesitaba el trabajo, necesitaba un trato humano y tener algo a su favor para conseguir aquel trato que debió tener desde un principio por el simple hecho de ser un trabajador mas... Pero que no obtuvo.

Buscó la camara de su celular y con sumo cuidado abrió la puerta de la oficina. Jeon no era de colocarle pesillo a la puerta y el hombre riquillo no lo puso, seguramente confiado porque nadie estaba en la empresa.

La imagen era tan...

Jeon Jungkook era un adonys, Jimin no podrá olvidar jamás su cuerpo totalmente desnudo y aperlado por el sudor. Marcado, fortalecido y enérgico proporcionando embestida tras embestida contra el trasero del chico que no dejaba de gemir encima del escritorio, abierto de piernas hacia el jefe Jeon que, daba besos por sus muslos sin detener su movimiento pélvico.

Demasiado sucio y sexual.

Jimin alzó su celular enfocando de forma adecuada para que en la foto saliera el rostro de ambos hombres y así fue, solo que bueno...

La gente cuando es pendeja no importa cuando se esfuerce por ser discreto y cuidadoso... la terminan regando.

La gente cuando es pendeja es Park Jimin.

--¡Hoseok levántate!--

Jimin se dio cuenta que no le habia quitado ni el flash ni el sonido al celular por lo que este sonó al tomar la foto y el flash salió tan visible para el Jefe que, rápidamente salio de Hoseok y buscó algo con qué taparse.
Park corrió rápidamente y agarró su maletín, se dirigió hasta el ascensor y gracias al cielo este abrió rápido. Se metió en el y presionó el botón para llegar a planta baja.

Jeon al no tener tiempo de vestirse antes de que el desgraciado escapara solo agarro una carpeta y la colocó en su entrepierna tapando su erección, salió de la oficina dejando a Hoseok confundido aún sentado en el escritorio.

Su secretario estaba dentro del ascensor con su maletín abrazado contra su pecho, su cara de puro susto.
Jimin no podía creer que su jefe haya sido capaz de salir desnudo. Verlo erguido y sin una sola prenda lo descoloco tanto que el mismo sintió unas estúpidas ganas de tocar para saber si era real siquiera.

Se supone que solo debía sentir miedo.

Las piernas eran tan grandes y fuertes como lo dejaban notar sus pantalones, su abdomen marcado y sudado le daba una apariencia digna a unos cuadros de chocolate, sus bíceps se veían tan duros. Nunca había visto su cabello mojado y era lo mas caliente del puto mundo, pegado a su frente, su boca entreabierta respirando por la misma.

Jimin se esforzó para dejar de recorrer su cuerpo con su mirada y verle a los ojos que solo expresaban una enorme rabia.

Estaba furioso, se notaba tanto.

--Tu, Park Jimin... --...-- La distancia que separaba al ascensor y la oficina de Jeon eran unos veinte metros. Un tanto lejos donde estaba cada hombre, sin embargo Jungkook hablaba fuerte y claro.--

El nombrado dio dos pasos en reverso con su labio inferior temblando, ahora si que tenia miedo por el tono de voz que había utilizado el mayor al decir su nombre. Si tan solo no fuera tan imbécil para darse cuenta de los detalles de su celular pudo haber sacado el flash y el sonido de éste y nada de esto estuviese pasando.
Jungkook no le hubiera descubierto.

--Estás despedido.--

Dijo Jungkook antes de que las puertas del ascensor se cerraran con Jimin dentro.


The Secretary - [KookMin]Where stories live. Discover now