Capitulo 11

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--¿Qué es esto?--

--Una carta de renuncia.--

Oh, vaya que Jeon sabía muy bien lo que era ese papel entre sus manos, al igual que las intenciones de Park. Lo escuchó decir que se iría de la empresa cuando estaba en el hospital pero por un momento pensó que desistiría de la idea.

Habían pasado dos días del desmayo de Jimin y gracias al reporte médico no hubo molestias por parte de la empresa, pero ahora Jimin estaba ahí, parado con su uniforme de secretario y si todo iba como el lo pensaba, esta seria la última vez que lo usaría.

--Ya que estamos a final de mes solo cobraré mi paga normal. Gracias por darme la oportunidad de trabajar aquí.--...-- Hizo una reverencia y agarró mas fuerte el maletín entre sus manos.--

Era necesario que se fuera por su propio bien. Lo que se regañaba a el mismo era no poder alejar ese sentimiento hacia su jefe, bajar el desenfreno de su corazón latiendo rápidamente al verle. Tiene tanta rabia consigo mismo ¿por qué le estaba agradeciendo? se la pasó tan mal en esa empresa que tenia suerte de salir vivo, debería estar diciéndole múltiples groserías e insultos por ser un explotador (ciertamente no era un explotador general, solo lo explotaba a el y eso resaltaba a la vista de cualquiera) pero no, le daba las gracias, estaba bien estúpido.

**¿Qué carajos tienes en la cabeza Park Jimin?**   

--¿Está seguro de renunciar?--...-- Arqueo una ceja colocando el papel en su escritorio. Cómo que Park iba enserio.--

--Completamente.--.

Muy enserio.

Jungkook tenia pensado disculparse con el secretario, también quería subir su sueldo y gracias a lo que pasó hace dos días supo que Jimin solo tenia ganas de trabajar para mantener a su hijo, como igualmente le quedó claro el hecho de que por su comportamiento resentido había dañado la salud ajena. Aunque lo único que tiene de su lado es que se sintió amenazado e inquieto por la foto que el rubio sacó.

--Bueno, si eso es lo que quiere no hay ningún problema.--...-- Pero no estaba haciendo nada de lo que había pensado.--...--Su último sueldo ya estará en su cuenta hoy mismo, y como usted lo desea no seguirá formando parte de la empresa Jeon.--

--Está bien.--...--Asintio lentamente, frunciendo sus labios y se quedó parado unos segundos, se le estaba haciendo difícil irse. Más difícil fue ver a su jefe sentado detrás del escritorio, tan elegante como siempre, varonil y deslumbrante, con su traje de oficina azul marino y una corbata del mismo color y se le hizo aún mas difícil entender como una persona que era tan hermosa físicamente pueda ser tan despiadado, sin empatía y tan arrogante.--...--Bueno, que pase un buen día. Me retiro.--

Se dio la media vuelta y empezó su caminar hacia la puerta. No volvería mas a esta empresa y muy en el fondo eso era lo que deseaba, para no seguir pasando molestias y humillaciones por todas esas personas; empresarios, accionistas, secretarias, vigilantes... ya era muy jodido y nada sano.

--Park, espera.--...-- Jimin se detuvo al escuchar al mayor.--

--¿Qué sucede?--

Jungkook quiso de verdad disculparse aún si Park se iba, al menos debería ser amable una vez. 

--Yo, e-ehm espero que le vaya bien. Fue un buen secretario.--

--Oh, Gracias.--...--Así no haya sido lo que una vez pensó que diría su jefe, al menos este tenia una buena imagen de él (hablando de lo laboral) y eso era bueno ¿verdad?--

Jimin abrió la puerta y salio de la oficina lentamente, luego empezó a trotar hasta el elevador y esperar a que llegara, debía irse lo mas rápido posible. Se quería ir tan rápido que no estaba considerando ir a despedirse de Soffia, la chica era un amor de persona pero estaba empezando a tener un ataque de nervios.
El elevador llegó hasta su piso y se adentró en el, presionando el botón de planta baja y al mirar al frente vio a quien se convirtió ahora en su ex jefe, parado en la puerta de su oficina mirándolo desde esa distancia sin expresar nada. Las puertas del elevador se cerraron y no le vio mas.

Jungkook estaba maldiciendose en sus adentros por no ser lo suficientemente valiente como para admitir que había sido un hijo de puta con toda las de la ley, no fue valiente para disculparse. No dio su brazo a torcer.
Nunca fue un hombre de pedir disculpas porque era de aquellos que hacían todo bien por eso mismo, para que las disculpas y el perdón no fueran parte de su vocabulario, por lo que en este tipo de casos le resultaba casi imposible admitir su falta, porque no le gustaba, porque no se sentía cómodo.  

Porque era un estúpido gigantesco.

--Señor Jeon.--...--Una de las secretarías lo sacó de su regaño interno.--...--¿Se siente bien?--

--Si.--...-- Respondió parpadeando varias veces. --

--¿Se le ofrece algo, señor?--

--Solo...necesito una secretaria.—

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The Secretary - [KookMin]Where stories live. Discover now