¿𝐐𝐔𝐄 𝐕𝐎𝐘 𝐀 𝐇𝐀𝐂𝐄𝐑 𝐂𝐎𝐍𝐓𝐈𝐆𝐎?

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ヤ    ク    ザ   ヤ    ク    ザ

| ¿𝐐𝐔𝐄 𝐕𝐎𝐘 𝐀 𝐇𝐀𝐂𝐄𝐑 𝐂𝐎𝐍𝐓𝐈𝐆𝐎?

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──¿Qué tal estás? ¿Está siendo muy difícil comunicarte? Porque creo que ya es suficiente, ya no hay nada de lo que puedas seguir informándome ──habló Nikhotin mientras caminaba hacia la puerta de su casa──. Todo está hecho, ya no te expongas más.

──Tranquila, Korn jamás descubrirá que soy yo quién te informa ──se escuchó a una voz femenina desde la otra línea telefónica──. Puedo seguir siendo tu espía sin problemas.

──Mamá... déjalo, ¿de acuerdo? Ya hemos conseguido nuestro objetivo principal, la Yakuza tiene todo el poder ahora, así que deja de llamarme. No quiero que sigas arriesgándote de forma innecesaria.

──Está bien.

─Pronto iré a por ti, en cuanto consiga atrapar a Korn ──bajó la voz al abrir la puerta──. Tengo que colgar, ya estoy en casa.

──Está bien, cuídate mucho cielo.

Nikhotin apartó su teléfono y terminó colgando la llamada. Macao estaba en sus clases, era lo más seguro, pero la puerta no estaba llaveada, lo cual significaba que había alguien dentro.

Caminó hasta la cocina de forma silenciosa y abrió uno de los cajones, de allí sacó un portátil y lo encendió rápidamente.

Iba a echar un vistazo a las cámaras que había colocado en su propio cuarto como precaución.

Sus dedos resbalaron por el teclado con suavidad y tras colocar la contraseña de seguridad, tuvo acceso a las cámaras, descubriendo así a Chan cerca de su armario en donde tenía su caja fuerte.

Un calor repentinó subió por todo su cuerpo al ver que el hombre había conseguido abrir aquella caja. ¿Cómo demonios lo había logrado? Se suponía que la seguridad era suprema.

Maldijo en sus adentros.

Entonces cerró los ojos por un instante y volvió a guardar el portátil en su lugar. Caminó hacia un armario de la cocina y abrió otro cajón. Dentro tenía su revólver.

¿Ya estaba? ¿De ese modo iban a terminar las cosas? Mookda le había advertido sobre Chan hace tiempo, había aconsejado terminar con la vida del hombre antes de que metiera sus narices. Demonios, debió escucharla.

La castaña quitó el seguro a su arma y se dirigió con cautela hacia su habitación. Tras llegar a la puerta giró el pomo de la forma más silenciosa posible y se encontró con aquel guardaespaldas revisando los documentos de la Yakuza con atención.

|𝐁𝐀𝐂𝐊𝐒𝐓𝐀𝐁𝐁𝐄𝐑| Kinnporsche OC (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora