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En la sala de espera de una famosa clínica, se encontraba un pelinegro, de buena apariencia, alto, y con una carpeta en sus manos. Aguardaba de manera tranquila a que lo llamaran. 

— Señor Dao Kenji... — habló una enfermera cerca de donde se encontraba él. — El doctor lo espera en su consultorio. Sígame por favor. 

Kenji sonrió. 

— Claro — respondió levantándose de la silla. 

Caminó detrás de la enfermera observando todo atentamente con una muy diminuta sonrisa en su rostro. 

— Adelante... — dijo la mujer abriendo la puerta. 

— Muchas gracias — respondió con una pequeña reverencia. — Buenas tardes — saludó una vez la puerta se cerró. 

— Buenas tar- 

El hombre al verlo, simplemente dejó de hablar, y la sonrisa en su rostro con la que pretendía recibir a Dao Kenji, desapareció.

— Creo que me reconoce, doctor Hsu. 

Acomodó un poco su saco y caminó hasta el escritorio del hombre tomando asiento frente a él. Dejó el sobre que tenía en sus manos sobre sus piernas y colocó sus palmas en el escritorio para luego mirarlo a los ojos.

La mirada del hombre mirada era fría, amenazante, su postura se había erguido demostrando dominancia, pero eso solo lo hacía bufar.

— ¿Así mismo era como mirabas a HaoWei para que te tuviera miedo, Daniel? — preguntó dándole una sonrisa ladina. 

— Luego de que volviera China, estaba tan emocionado de poder volver a hablar con él... Pero cuando llegué lo llamé, más nunca respondió, dije "está bien, hablaré con él en el colegio"... ¿Sabes qué fue lo primero que me dijeron cuando llegué a nuestro salón? "Dao, ¿te encuentras bien? Sabemos que tú y Wang eran los mejores amigos"... Y no entendí, y ellos se dieron cuenta, luego me preguntaron que si yo no me había llegado la noticia, y cuál había sido eso noticia... HaoWei había muerto.

Hizo una pusa y se recostó en respaldo de la silla mientras suspiraba. 

— Fui con un psicólogo después de eso... Cuando mejoré, cumplí algunos de los sueños de HaoWei, me gradué del colegio, entré a una de las mejores universidades del país, me gradué con honores, fundé una organización que ayuda a rescatar a los animales y darles un mejor hogar... Aún me faltan dos, unos de esos es enorgullecer a su hermano mayor y a sus padres, pero sus padre murieron también, y lastimosamente, no creo poder enorgullecer a su hermano... Pero puedo cumplir el segundo deseo- 

— Vete de mi oficina.

Habló por fin el hombre, y esto hizo que Kenji riera bajo. 

— Si la gente me viera ahora creerían que estoy loco, cuando aquí el loco es otro... ¿Verdad? No sabes la alegría que siento por al fin conocer tu rostro.

— ¡LARGO DE AQUÍ! 

— ¡PRIMERO ME VAS A ESCUCHAR DANIEL HSU! — respondió de igual manera, levantándose de inmediatamente y golpeando el escritorio con sus palmas.

Si la mirada de Daniel era fría y amenazante, en la mirada de Kenji se podían ver las llamas de fuego alzarse con intensidad. Tenía una rabia que había contenido tantos años, que ya no iba a contenerla ni un solo momento más. 

















En la sala de la casa de Xiao Zhan, este miraba atentamente a HaoWei y Yibo sentados frente a él.

— Bien, los he reunido a los dos aquí, porque sinceramente ya no lo soporto más. HaoWei, debes aclarar de una vez por todas qu sucede, la tensión que hay entre ambos, es agobiante. Así que los dos van a hablar.

GHOST ▪︎ [YiZhan] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora