Los Misterios Del Crucero

Un extraño amigo

El crucero ya estaba en el mar y las vistas desde nuestras habitaciones eran espectaculares. Lo primero que se nos ocurrió hacer fue, como no, conocer el barco, es decir, dar vueltas como locas para ver que tenía. Madre mia! El crucero tenía millones de cosas; Desde cafeterías y salas de juegos hasta pistas de baile y piscinas.

Después de un buen rato, decidimos ir a nuestra habitación (si es que la encontrábamos) a por trajes de baño y unas toallas para ir a la piscina.

La piscina era enorme, tenía una cascada y millones de tumbonas. Pusimos nuestras bolsas en dos de ellas y fuimos directas al agua.
Tras 2 horas de diversión en la piscina nos fuimos a las toallas ( a tomar el sol), las cuales estaban al lado de la barandilla del crucero, es decir, que se veía el mar perfectamente.

Estabamos hablando de nuestras cosas, cuando se nos acercó un chico. Era moreno y tenía los ojos color café, no creo que tuviera muchos años más que nosotras.

- Hola chicas ¿Que tal las vacaciones? - nos preguntó

- B-Bien... - dijimos las dos a la vez

Estuvimos un rato hablando. Al parecer el llevaba 1 mes en el crucero, (no pensábamos que se podía estar tanto tiempo) y tenía planeado quedarse más tiempo. Al final, nos dijo:

- Oye, no me habéis encantado especialmente pero me apetecería quedar con vosotras. Hoy a la tarde a las 17:00 en el sótano del crucero - tras decir eso se fue, así sin más.

Eva y yo nos quedamos muy confundidas hasta que Eva consiguió hablar.

- Que chico más raro no?

- Si, esta un poco fuera de lo normal

- Jajajajajajja - las dos nos reímos de mi comentario

- Bueno, vamos al grano, vamos al sótano a la tarde o no? - dijo Eva al fin

- No lo sé... Esque en el camarote...

- Ya, la verdad esque es un sitio muy raro con la de sitios que hay aquí...

Después de un buen rato discutiendo si ir o no, decidimos ir al sótano, ya que igual era algo importante y secreto y por eso habia elegido ese lugar tan extraño para quedar.