¿Quién eres?

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Como si de cual movimiento brusco se tratara Bazili infirió cual frenado en seco por el gran susto que esta le había propinado, lo que provocó que el interior del vehículo fuera bruscamente sacudido.

Vaya susto aquella nos había pegado, tanto fue aquel estrepitoso espanto que Bazili no tardó en salir del auto pensando que quizás le habría propiciado algún daño.

Su cuerpo estático al frente yacía perpleja dejando ver el miedo en sus ojos; valla aquellos ojos azules tan vividos como el cielo que eran capaces de reflejar la hermosura celestial en lo angosta de sus dimensiones.

Yo aún permanecía allí encerrado observando desde mi asiento como todo aquello se iba desarrollando.

Así percibí como aquella extraña conversación entre ambos iba fluyendo pues aquel buscaba la manera de descubrir si no le había pasado nada a tal chica tomado quizás por el miedo mismo y la preocupación.

Desde donde me encontraba pude llegar a ver como Bazili queriendo confirmar por sus propios medios si realmente se encontraba bien intentaba acercase a ella, pero aquella simplemente lo evadía rechazando por completo el contacto físico con aquel hombre.

En cuanto a Bazili aquel simplemente no se rendía, insistía como si se encontrara controlado por una extraña fuerza tercamente una y otra vez.

Ya cansado de aguardar allí sentado observando tal parloteo siendo consciente de que el tiempo no escatima, abrí la puerta y salí de allí.

— Señor ¿Qué hace? Quédese dentro por favor — recalco aquel no muy bien me observo abandonar mi asiento.

— No puedo simplemente quedarme quieto, tengo curiosidad por saber qué es lo que te mantiene tan entretenido.

— No es nada, solo estoy terminando de ponerme de acuerdo con la señorita.

— Realmente espero que no sea nada, ya es tarde, no podemos darnos el lujo de perder el tiempo con alguien como ella.

Sus ojos los de aquella chica que anteriormente se mostraban inexpresivos pasaron a tener un semblante de frialdad e incomodidad ligado a la curiosidad y con cual actitud aquella recalco.

— Disculpe, a qué se refiere con la frase alguien como yo.

Era extraño sumamente extraño pues nadie que me conoce en esta ciudad había sido capaz de dirigirme así la palabra como ella se atrevió dejando mostrar a su vez una evidente altanería hasta ese momento.

— Eres una insolente, alguna vez te lo han dicho — con gran seriedad lo recalque.

De sus ojos el furor broto, pero ella no dijo ni la más mínima palabra hasta que Bazili continúo interrogándola.

Y con tal excusa fijé por primera vez sin nada que se interpusiera ante mi vista los ojos en la figura de aquella chica.

Tal mujer parecía ser una persona completamente común y corriente, aunque sus rasgos denotaban completamente otra cosa por lo que empecé a escudriñarla en mi mente para ver qué era lo bueno que aquella podría llegar a ofrecer.

Además de aquellos alucinantes ojos y su cabello que yacía envuelto en una trenza hasta el nivel de sus glúteos, lo delicado de sus rasgos faciales y su marcada figura no había nada que resaltara fuera de lo normal al menos era lo que yo suponía en ese momento haciéndola pasar como una completa humana ante mis ojos.

Era lo que según yo así parecía.

Así fue que, tras no querer dedicarle más importancia a tal asunto, desvié mi vista de ella para ingresar nuevamente a aquel vehículo, pero las circunstancias no permitirían que tal suceso quedara aislado tan fácilmente.

Destinos Entrelazados: El Alfa y la Omega (Terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora