Deseo mutuo

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Kang-nim había llegado en el momento justo para detener al agresor encontrándolo infraganti -Recoja sus cosas señor Choi y pase a personal para su liquidación en un momento... señorita Kim, de aviso por favor- la secretaria que estaba de pie detrás de él asintió y escoltó a Choi fuera de la oficina de Jimin. 

El peliplateado se puso de pie e hizo una reverencia antes de preguntar -Kang-nim ¿Pero cómo?- ¿Quién le habría avisado para que llegara? ¿Acaso habría sido Jungkook? 

-La señorita Kim me avisó tan pronto la junta finalizó que el señor Choi estaba siendo irrespetuoso contigo y vine de inmediato. Nunca pensé que lo fuera a encontrar así ¿Qué fue lo que sucedió?- él tomó asiento en una de las sillas frente al escritorio de Park y lo invitó a hacer lo mismo. 

-Verá señor, fue un asunto personal... no tiene mayor relevancia- dijo de forma serena, pero su superior lo miró cuestionador así que continuó -El señor Choi insinuó que mi puesto lo conseguí por medios no convencionales haciendo alusión a mis preferencias las cuales parecen molestarle sobremanera-

-Ya veo. Entonces tomé la mejor decisión al prescindir de él en la compañía porque no solo estaba dudando y siendo irrespetuoso contigo sino también conmigo al ser yo quien te contrató- hizo una pequeña pausa y continuó -Espero no te afecten esos comentarios Jimin. Sé que sabes lo que vales y lo capaz que eres, confío en ti, así que adelante, recomponte y sigan trabajando en la nueva campaña. Espero los avances en dos días, mientras iré contratando a un nuevo ilustrador- sonrió y se dio la vuelta para salir mientras Jimin se volvía a poner en pie y reverenciaba. 

 -Así que fue Jisso quien le avisó... hubiera deseado que fuera Jungkook- como todo un caballero protegiendo a su damisela en peligro -Aunque él ni es mi príncipe, ni yo una damisela- rió por su ocurrencia y continuó con su trabajo. 

Al finalizar la jornada, fue a donde Jisso y le agradeció el gesto. Ella sonrió y hasta se sonrojó un poco a pesar de que él ya había confirmado que era gay, pero eso no lo hacía menos atractivo a sus ojos -No es nada, además es mi jefe. Es mi deber procurarlo y asistirlo- 

Luego fue a la oficina de Jungkook, pero no lo encontró ahí -Seguramente se fue mientras hablaba con Jisso- pensó pero la voz de su secretaria le explicó -El señor Jeon se fue apenas terminó la junta, dijo que se sentía algo indispuesto... Creo que de verdad se sentía mal porque casi corría, le temblaba la voz y se notaba afiebrado- Jimin agradeció la información y se retiró él también a descansar un poco. 

Jungkook quien ya estaba en su pequeño departamento simplemente se dejó caer en la cama. ¿Qué había sido todo eso? Su corazón palpitaba en demasía aún, continuaba sintiendo el calor en su rostro y qué decir de la punzada en sus pantalones -Ese discurso, su forma de hablar, esa seguridad y sensualidad que emanaba... ese beso que nos dimos... su cuerpo- suspiró recordando cómo Jimin lo había hechizado, la forma en que se trepó al escritorio para besarlo con intensidad y luego se restregó en él con deseo, queriendo que pasara algo más -Si yo no hubiera dicho eso quizá hubiera sucedido- mordió sus labios. 

En un instante Jungkook ya había bajado sus pantalones y su boxer y se encontraba masturbándose con los ojos cerrados imaginando a su sensual jefe montándolo extasiado mientras le regalaba gemidos placenteros ambos sentados en la silla de su oficina. Imaginaba sus hermosos labios y su lindo trasero, lo deseaba tanto que tras unos segundos más se corrió. 

Jimin había llegado a su morada, quitó sus zapatos en el recibidor, los acomodó en la zapatera y se puso sus pantuflas, luego desató su corbata y quitó su saco, dejando ambas prendas en una de las sillas del comedor. Fue a la cocina y se preparó un café para luego sentarse frente su escritorio y abrir su laptop pues deseaba continuar con su investigación. Hasta ahora lo único que había encontrado era que el hecho de que su secuestro jamás fue reportado y por supuesto, no había ningún registro de él o su familia posteriores al incidente. Nadie sabía de su paradero, solo un día habían dejado de existir y la empresa de su padre pasó a manos del vicepresidente, el señor Lee quien hasta hoy seguía siendo el CEO pero no creía conveniente hablar con él ¿Qué le diría? Tendría que aceptar que era Bang Ji-seok y que sus padres estaban vivos además seguramente él no sabría nada del otro niño. Todo era un enredo. 

Se recargó hacia atrás en su silla, necesitaba un baño, eso le ayudaría a aclarar su mente y poder continuar con su búsqueda. Tomó su pijama y fue a poner la bañera metiéndose cuando estuvo llena. Comenzó a pensar en el lugar del secuestro -Una bodega, seguramente a las afueras de Seúl, porque recuerdo no había casi nada alrededor- y el auto que lo había recogido era de los pocos que pasaban por aquel lugar -cuando salga ubicaré las bodegas del área- 

Siguió relajándose en la bañera con sus ojos cerrados y terminó pensando en Jeon; en su mirada, en cómo había cedido a ese beso, en su toque que primero fue ligero y después fuerte sobre sus glúteos -Jungkook...- Le hubiera encantado que lo tomara en ese momento, pero el chico al parecer tenía miedo de dejarse llevar, sin embargo ahora estaba seguro que se deseaban mutuamente y sabía que debajo de ese traje se escondía un cuerpo escultural por lo que había podido ver y sentir  -... aghhhh- gimió comenzando a meter uno de sus dedos en su entrada y luego otro metiendo y sacando ambos rápidamente. Pero sus deditos no eran suficientes y salió un poco de la bañera para sacar del mueble debajo del lavabo un pene de goma que no dudó en pegar a la pared con la ventosa de la base y comenzar a adentrarlo en él continuando con la fantasía de que era su subordinado quien lo follaba hasta acabar en un placentero orgasmo -Debo estar loco ¿Qué me has hecho Jungkook?- jamás había fantaseado con John ni con ninguno de sus anteriores novios ¿Por qué con Jeon era diferente? 

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Mi gente bonita, ustedes disculpen la tardanza pero la semana fue algo complicada, además que fue mi cumpleaños el jueves así que estuve en la festejancia jajaja. Pero aquí ando de regreso para ustedes y continuando esta historia. Nos leemos. 


Te prometo...Where stories live. Discover now