Incomodidades soportables

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-Nada... bueno, sí. Tiene que ver con lo que sucedió el sábado- no sabía si abordarlo con Jungkook fuera de ayuda -... no es algo de lo que me guste hablar- prefirió mejor callar -Vamos a comer, pero hoy vayamos fuera. Necesito despejarme- 

Llegaron a una pequeña cafetería donde la dependienta, una señora de unos cincuenta años, se les quedó viendo feo cuando Jimin pagó la cuenta -Estos niños de ahora, ya no saben de modales. El mayor es quien debería pagar muchacho- comentó. 

Jimin soltó una risa divertido por la situación -Entonces sí lo estamos haciendo bien, sucede que soy el mayor señora. Aunque muchas gracias, hace usted que sienta que mi skin care surte efecto-. La señora casi le gruñe en la cara y Jungkook enrojeció con la situación y el desparpajo del chico. 

Recogieron su orden y fueron a sentarse a una mesa donde comieron y platicaron animadamente un rato -...y entonces salí disparado de la resbaladilla y caí de sentón en un charco de lodo- acompañó esto con mímica y una sonrisa que hacía desaparecer sus ojos -Mi nana por poco y muere al verme todo sucio...- su sonrisa desapareció -Me gustaría saber qué fue de ella- era otra de las cosas que tenía pendiente. 

-Si tenías una nana, quiere decir que tenías una buena vida aquí ¿por qué se fueron a Nueva York? ¿Por qué no mantuviste contacto con ella?- preguntó Jungkook a quien los cambios en la expresión del otro no habían pasado inadvertidos. 

-Mi papá tuvo una buena oferta laboral allá- contestó de inmediato la tan ensayada respuesta, de esas que de tanto decir, ya hasta creía que era verdad -Y bueno, no tuvimos contacto ya con nadie- suspiró ligeramente -Pero hoy en la noche iré a casa del ex-socio de mi papá, resulta que conocí a su hijo el sábado por casualidad y me invitó a cenar. Todo eso me tiene un poco estresado... no los conozco a ninguno ni tuve trato con ellos porque era un niño cuando dejé Corea- no le gustaba remover el pasado. 

Jungkook se perdió en el mensaje, solamente alcanzó a escuchar una parte -¿Cómo que el hijo de su ex-socio te invitó a cenar?- empujó su mejilla con la lengua por dentro. 

-Sí, pues eso- reparó en la actitud que había tomado -No, Jungkook, ni te pongas celoso, es un hombre de cuarenta y además hetero. 

Elevó una ceja -Pues para ti la edad no es muy importante y sé de muchos que se hacen pasar por hetero y no lo son- él incluido. 

-Te dije que no me montaras escenas- dijo en tono de advertencia el peli-plateado. 

-Pues si me vas a dar una sesión de sexo como la de ayer, te armaré escenas que una obra de Shakespeare se quedaría corta- sonrió ladinamente. 

Jimin dejó escapar una agradable risa -Coincido en que tuvo un lado muy bueno el que hayas despertado en mí esos ímpetus sexuales y esa necesidad de castigar tus desplantes- lo miró analizando que había hecho un estupendo trabajo en no dejar marcas notorias -Por cierto ¿Cómo siguen las decoraciones que te dejé?- 

-Ah, bien. Como si un lobo y un vampiro me hubieran atacado- sonrió -a decir verdad sí me duelen un poco cuando toco y sobre todo esta porque el cuello de la camisa aprieta aquí- bajó un poco la camisa y dejó ver una violácea marca justo en el borde. 

Continuaron así un rato hasta que llegó el momento de regresar a sus labores y cuando dio la hora de la salida ambos se despidieron cordialmente al estar en el pasillo, pero ambos hubieran deseado besarse. 

Jimin tomó un taxi y le indicó la dirección hacia la casa de Lee Soo-man donde sería la cena. Ya no le había dado tiempo de ir a cambiarse por algo más cómodo, pero se veía impecable y estaba seguro causaría una buena impresión. 

Llegó a una casa muy grande y moderna, con altas paredes que solo dejaban ver el segundo y tercer piso de la vivienda. Bajó y fue recibido en la entrada por un guardia quien tras comprobar su identidad, le dejó pasar y fue escoltado a través del patio por otro guardia y el ama de llaves lo recibió en la puerta -Bienvenido joven Park- reverenció -Por aquí, los señores Lee lo esperan en la sala- 

No sabía por qué pero tenía nervios, tal vez miedo ¿Cómo se comportaría? ¿Qué contestaría si le hacían preguntas acerca de sus padres? Tal vez había sido mala idea ir. Al fin al llegar a la sala el ama de llaves tocó -El joven Park ha llegado, me retiro- volvió a reverenciar y salió del lugar. 

El menor de los Lee se puso en pie -Buenas tardes Jimin, adelante. Te presento a mi padre Lee Soo-man- el mencionado se puso en pie y dio unos pasos hacia el chico quien de inmediato reverenció -Mucho gusto Lee Soo-man nim-. El hombre lo miró, sonrió un poco y asintió -Bienvenido seas Bang Ji-Seok. Nunca me hubiera imaginado que fueras tú, cuando te dejé de ver obviamente eras un niño, pero puedo ver muchos rasgos de tu madre Hyo-Yeon en ti así como algunos de mi buen amigo Si-hyuk- de pronto Jimin sintió un fuerte abrazo -Muchacho, que bueno que estás bien, aunque la terrible noticia de que tus padres ya no están con nosotros me conmocionó bastante- Se separaron y volvió al sillón invitando a los más jóvenes a hacer lo mismo. 

-Dime Ji-Seok...- comenzó a decir Lee padre. 

-Jimin por favor, yo ya no soy Ji-Seok- aclaró el chico, no le gustaba ser nombrado por su antiguo nombre, le daba tristeza. 

-Está bien. Jimin ¿Qué te trae de regreso a Corea? Me dijo Seung-Hyun que fuiste a Sycom para ver la bodega, pero no ahondó mucho en detalles. 

-Tengo un asunto pendiente. Hice una promesa a un niño que estaba secuestrado junto conmigo. Le dije que volvería por él y nunca lo hice, así que quiero saber qué fue de él y de alguna forma decirle que nunca me olvidé y tengo un remordimiento muy grande- confesó sin dudar. 

-Vaya. Pero obviamente no podías regresar tú solo y supongo se fueron de inmediato... Ya nunca más supe de ustedes y fue una verdadera lástima, tu padre y yo éramos como hermanos- suspiró ligeramente tras decir esto. 

-Si. Tan pronto vieron que estaba a salvo nos marchamos, yo creo que mi padre tenía ya esa acción planeada por si llegaba a suceder algo así y así ponernos a salvo- iba a acotar algo sobre el secuestrador y su nexo con su padre y Lee, pero luego recordó que Seung-Hyun no sabía nada sobre el trato realizado y el móvil del secuestro así que decidió callar. 

-Ya veo, pero ¿al menos allá tuvieron una buena vida?- esperaba que sí, se lo merecía. No merecía haber tenido que dejar su país a causa de un maldito delincuente. 

Jimin asintió -Así es. Una buena vida, muy tranquila,  estuvimos bien- no podía quejarse de su vida en Nueva York. 

Seung-Hyun se puso en pie -Me serviré una copa para antes de la cena ¿Gustas una padre? ¿Tú Jimin?- ambos asintieron y él fue a la barra a unos tres metros de distancia. 

Park se acercó un poco a Lee padre -Señor, mi padre me platicó el motivo de secuestro pero según supongo su hijo no está enterado de eso ¿verdad?- 

Se sorprendió y negó con la cabeza -No sabe nada, no tiene por qué saberlo y no sé por qué tu padre te lo dijo- al fin y al cabo todo lo demás que habían hecho siempre ha sido lícito. 

-Yo saqué también mis propias conclusiones... Tendríamos que hablar luego usted y yo solos- mencionó Jimin al tiempo en que veía que Lee hijo venía de regreso con los tres vasos y les entregaba una a cada quien.  

Comenzaron a beber su vermut para abrir apetito y el ama de llaves abrió la puerta de nuevo -El joven Taemin va llegando ¿gustan que vaya disponiendo el comedor?- a lo que el señor Lee asintió y dejando los vasos sobre la mesita de centro de la sala fueron al comedor 

En unos minutos llegó un apuesto chico -Hola, perdón, había un tráfico impresionante- dijo algo exhausto y reparó e la presencia de Jimin -Oh, no sabía que teníamos invitados. Soy Lee Taemin- le sonrió admirando la belleza del chico. 

-Un gusto, soy Park Jimin- sonrió de vuelta -Uy, esto no le gustaría nada a Jungkook- 





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