Una pareja de erizos, Shadow y Sonic han vivido juntos durante 2 años hasta que Sonic queda en cinta, Shadow no quiere saber de este bebé sin saber que años más adelante se encontrará con ella
Tails había acompañado a Vainilla a dejar a Cream a su casa para que descansará de ahí fueron al supermercado a comprar comida para Sonic, había estado cansado y no había podido comer bien por alimentar a Estella ya que prefería que ella comiera primero, pero aún así necesitaba de los nutrientes para poder dar leche para ella.
Cuando se acercaban a la casa escucharon a Estella llorar, ya eran las 10:30 de la noche así que supusieron que tenía algo pues la bebé lloraba muy fuerte, al entrar a la casa dejaron rápido las bolsas y se dirigieron al cuarto de Sonic, ahí vieron a un Sonic preocupado de su bebé y casa llorando con ella.
Sonic vio que Tails y Vainilla habían llegado, no los había escuchado por los llantos de su bebé, Vainilla se acercó a el preocupada por la bebé.
—Sonic ¿Que pasa? ¿Por qué la bebé llora de esa manera.—
— No se que tiene, ya le di de comer, le revise el pañal, revise si no tenía temperatura y estoy tratando de dormirla pero no puedo, no se que tiene.— Sonic dijo casi llorando preocupándose de su bebé pensando que estaba enferma.
—Me la permites un momento.— Vainilla se acercó más a él y puso los brazos para cargarla, Sonic acepto y se la entrego muy nervioso, Vainilla la cargo poniendo sus rodillas dobladas de la bebé y la puso en su pecho en pocos segundos la bebé dejo de llorar, Sonic se sorprendió y vio si su bebé estaba dormida pero seguía muy inquieta pero había dejado de llorar.
—¿Cómo lo hiciste?—Sonic dijo casi susurrando.
—Bueno está pequeñita acaba casi de nacer, los bebés recién nacidos aún no se acostumbra a estar fuera del vientre lo normal es acomodarlos cómo cuando estaban en el vientre y arrullarlos de esa manera así descansan mejor.— Vainilla empezó a darle palmaditas en la espalda de la bebé y finalmente estába dormida.
—Vez, ya está dormida— Vainilla se la entrego a Sonic como la forma en que se había dormido.
—Gracias Vainilla, no se cómo agradecerte, pensé que ser madre sería fácil pero veo lo equivocado que estaba.— Sonic bajo sus orejas apenado.
—Oh, Sonic, querido, no te sientas mal contigo mismo, es normal esto, los primeros días es difícil tienes que conocer a tu bebé, saber cuándo tiene hambre, tiene sueño o necesita un cambio de pañal, no desconfíes de ti mismo, además tienes ayuda aquí, cuando necesites algo puedes hablarme rápido para ayudarte.—
—Gracias Vainilla, te agradezco mucho tu ayuda.— Sonic dijo poniendo una sonrisa.
—Si, quiero hacer lo que no pudieron hacer conmigo, me quedé sola cuando estaba embarazada de Cream, mis padres me dieron la espalda y su padre de Cream me dejó a mi suerte, pude resolverlo sola pero no fue fácil, a diferencia de mi tu tuviste el apoyo de tus amigos, y eso se agradece siempre.— Vainilla empezó a sentirse sentimental al recordar cómo fue su vida hace 13 años.
—Lo siento Vainilla, no quise recordarte un mal momento.— Sonic se apenó mucho al ver a Vainilla casi llorando.
—No te preocupes Sonic no pasa nada.— Vainilla dijo secándose las lágrimas y dando su mejor sonrisa, Sonic checo si su bebé estaba dormida.
—Creo que debo dormir, en dos horas necesito darle de comer.— Vainilla asintió y salió del cuarto diciendo buenas noches, Tails se quedó adentro nervioso.
—Tails, ¿Que pasa amigo?—
—Sonic, ¿Quería preguntarte, cuánto tiempo vas a estar aquí? En lo personal no quiero que te vayas de aquí, quiero ayudarte a cuidar a Estella, es como mi sobrinita ahora.— Sonic sonrió y acostó a Estella en la cama.
—Tails, la verdad no sabría decirte, pero quiero irme como en 4 meses en lo que arreglo mi casa, quiero poner un huerto ahí, arreglaré mis muebles viejos y poco a poco llevarme las cosas de Estella que la verdad son bastantes, aún no está la fecha, pero, no por qué me vaya te vas a alejar de mi o de Estella, cuando quieras verla yo vendré a la casa o tu vas a la mía, no perderás el contacto con ninguno de nosotros.—Sonic sonrió a su amigo zorro que aún así seguía muy triste pero también sonrió.
—Claro Sonic, gracias aunque aún así si quisiera que vivieran conmigo.—
—Lo se amigo, pero ya me conoces soy terco como una mula.— Tails se rió y le deseo buenas noches a Sonic, salió del cuarto y Sonic se acostó con su bebé que seguía profundamente dormida.
—Todos quieren que nos quedemos, pero no podemos, ya tenemos nuestra casa y ahí me aseguraré de que crezcas feliz y fuerte, te prometo que haré todo lo posible para que tengas una vida feliz y tranquila y si no lo hago no me llamo Sonic el erizo.—
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