Capitulo 25

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Había pasado ya una semana desde que Stella y Shadow vivían juntos, Shadow cuidaba de ella sin preocuparse mucho, pues la niña no hablaba mucho y comía muy poco, aún no conectaban los dos a pesar que compartían la misma sangre.

Estaban almorzando spaghetti, Stella comía muy lento mientras que Shadow ya se había servido dos veces de comer, el teléfono de Shadow sonó y el en seguida contesto.

— Si, diga. —

— Ahora mismo. —

— ¡Arrggg! Está bien. —

Stella ya había terminado de comer y vio curiosa a Shadow, Shadow colgó y volteo a verla.

— Bueno niña, levanté, vendrás conmigo. — Stella bajo de la silla y puso su plato en el lavadero.

— ¿A dónde vamos? —

— Vamos a mi trabajo, si Rouge se entera que te deje sola tendré problemas. — Shadow tomo las llaves y Stella lo siguió.

— ¿Le tienes miedo a mi tía Rouge? — Stella pregunto curiosa viendo a la cara a Shadow.

— ¡Claro que no! Solo no quiero más problemas. — Shadow cerro la casa y fue por su moto, la prendió y espero a que Stella se subiera.

— Y bien, ¿Que esperas? —

— Bueno nunca me he subido a una moto y además no tienes un casco, mi mami me dijo que siempre debemos usar uno para no tener accidentes. — Shadow puso los ojos en blanco al escucharla.

— Tu mami, tu mami, mira niña no tengo casco, nunca lo uso, así que ya súbete. — Stella vio extraño a Shadow y Shadow se molestó de que ella no subiera.

— ¿Que no entiendes que subas? —

— ¿Y como quiere que suba si la moto es mas grande que yo? — Shadow recordo que era una niña pequeña y se molestó al darse cuenta que tenía razón, la tomo y la subió en frente de el.

— Bien niña, quiero que estés quieta, no quiero una distracción. — Stella asintió y Shadow acelero.
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Shadow había estacionado ya la moto en la entrada de las oficinas de Gun, Stella lo siguió detrás para no perderse no quería pedir su mano para llevarla aún era un desconocido para ella, entraron y había mucha gente corriendo con papeles y uno que otro delincuente,  Stella vio sorprendida el lugar, nunca había estado en un lugar tan grande sin darse cuenta había perdido de vista a Shadow y empezó asustarse.

— Debo encontrar al señor Shadow, si no mi tía lo va regañar muy feo. — Pensó Stella que caminaba por todos lados para poder encontrar a Shadow, choco con una pierna que se había atravesado haciendola caer, se trataba de un lobo adulto, se sorprendió al haber tirado a una niña.

— ¡Hola nena! ¿De dónde saliste? ¿Estás perdida? — El lobo se agachó para levantarla.

— Hola, creo que lo estoy, estoy buscando al señor Shadow, yo vine con el pero ya lo perdí. — El lobo sonrió un poco de tono de burla, todos sabían que Shadow siempre venía solo.

— Jaja, ¿Shadow? ¿Por qué Shadow vendria con una niña? — Stella lo vio extraño pero un poco triste.

— El señor Shadow es mi papá. — La sonrisa del lobo desapareció al saber quién era la niña

— Oh, muy bien, mira quieres que te lleve con el. — El lobo dijo muy tranquilo, Stella asintió.

— Perfecto, por cierto me llamo Samy, ¿Cómo te llamas? —

— Me llamo Stella. —

— Bien Stella, te llevaré con tu papá, ¿Quieres tomar mi mano para que no te vuelvas a perder? — Samy se levantó y puso su mano para que Stella lo tomara ella lo hizo y asintió.
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Shadow estaba en su oficina checando papeles de personas desaparecidas por la tormenta de nieve, no se había dado cuenta que Stella no estaba a su lado, tocaron a su puerta ya sabía de quién se trataba y se empezó a molestar.

— ¡Hola querido compañero! — Dijo Samy de forma alegre mientas que Shadow ya estaba muy molesto.

— ¿Que quieres? — Gruño Shadow.

— Nada solo quería traerte algo que habías perdido. — Shadow volteo y se puso pálido al ver a Stella con Samy tomándolo de la mano.

— ¿No estabas conmigo? — Shadow se levantó de su silla un poco molesto.

— Lo estaba, hasta que se junto la gente y ya no lo ví señor. — Stella se acercó a Shadow muy tranquila.

— ¡Ja, ja! Amigo no sabes cuidar a una niña. — Se burló Samy al ver cómo se encontraba Shadow asustado de haberla perdido.

— ¡CÁLLATE! ¡NI SE TE OCURRA DECIRLE A NADIE QUE ESTUVO SOLA! — Grito Shadow molesto y muy avergonzado.

— Vez como si le tienes miedo a mi tía. —

— ¡CÁLLATE TU TAMBIÉN! — Shadow le gritó a Stella que se sorprendió de que le gritaran.

— Oye amigo, cálmate, no le grites a la niña, no tiene la culpa de tu descuido, pero tranquilo yo te ayudaré un poco, esto de cuidar niños no estará fácil. — Samy dijo calmando lo un poco y viendo que Stella casi lloraba.

— Tranquila nena, tu papá puede ser enojón pero no es malo. — Stella se tranquilizó y volteo a ver a Shadow molesto.

— Okey. —

Mi única familia Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin