000

6.1K 405 33
                                    

—¿Cuántos dragones puede tener una persona?

—¿Una persona? ninguno, un Targaryen, todos los que quiera.

Ella sonrió a su padre quién pasaba la hoja de su libro sin prestarle demasiada atención a como su hija mayor lo miraba con admiración.

—¿Podré tener a Vhagar cuando mamá ya no esté también?

—Claro, ¿pero a qué viene la pregunta?

Daemon la miró y la niña evitó su mirada, él sabía que ella ocultaba algo porque sino no hubiera llegado a él tan deprisa a preguntarle solamente eso cuando se suponía que debía estar durmiendo hacía horas.

—¿Acaso soñaste algo, Valyria?

La niña asintió aún sin mirarlo pero cuando él le preguntó cuál era su sueño en un tono muy preocupante ella agarró sus manos y lo intentó tranquilizar de una manera muy tierna.

—No era nada malo —respondió posando sus ojos violáceos en él—, soñé que montaba a Vhagar, pero ya era grande.

—¿Que tan grande?

—Siete veranos más.

Daemon suspiró un poco menos preocupado pero aún con una extraña sensación en el pecho, sabía lo que eso significa pues las predicciones en sueños de su hija hasta ahora habían pegado todas en el clavo. Cuando tenía solamente dos años la niña se había dirigido a su madre, pero en el momento que esta la alzó ella dió un grito y dijo en alto valyrio "mami, anoche soñé que tenías dos bebés aquí" ambos habían palidecido en el momento y meses más tarde supieron que decía la verdad cuando Laena resultó tener una panza del doble de embarazo que debía.

Él no sé espantó por el don de su hija, no era extraño que los Targayen tengan la habilidad de profetizar, de todas formas era aquello lo que había permitido a Aegon el conquistador volar hasta Westeros justo antes de la destrucción de la antigua Valyria. Aquello hacía sentir muy orgulloso a Daemon haciéndola su hija preferida, no solamente por su don sino también por su personalidad explosiva y atrevida que hacía juego con la suya.

Daemon siempre había querido un hijo varón pero como tenía tres niñas creyó que su legado terminaría, sin embargo Valyria a medida que iba creciendo le iba demostrando cada día que no necesitaba un hijo varón si la tenía a ella. Era estratega y fuerte, muy testaruda, y lloriqueo hasta que su padre se dignó a entrenarla como le habían contado los caballeros que cuidaban de ella que sus padres habían hecho con ellos desde pequeños. Al principio él no tenía esperanzas que su hija pudiera pegar un solo golpe pues había mostrado una buena coordinación y talento en sus clases de baile con su madre, pensó que esa feminidad era su único talento, pero ella lo sorprendió día tras día, año tras año, convirtiéndose en una aprendiz rápida y audaz.

Sus hermanas gemelas la admiraban y envidiaban al mismo tiempo pues resaltaba en cualquier tarea que se le asigne, creían que era perfecta hasta que un día se dieron cuenta que la mayor no tenía más amigos que ellas dos. Descubrieron que no era buena hablando en la lengua común y por más que lo intentara no podía hacer amigos con los otros niños del castillo que eran hijos de las personas que trabajaban para ellos, y que por eso se la pasaba sola con los dragones o entrenando. Pronto ella les confesó que tampoco sabía leer bien y que, su caligrafía además de ser pésima, escribía con letras dadas vuelta y en otro orden. Eso era algo que avergonzaba mucho a Valyria pero por lo menos hacía que sus hermanas no tuvieran mucho que envidiar de ella después de todo más que el amor de su padre.

Esa noche, Daemon, luego de que mandara a dormir a su hija mayor, recibió la noticia de que Laena iba a dar a luz pero cuando llegó al cuarto el Maestre le comunicó la pésima situación. Le vino a la mente su hermano quién estuvo en la misma situación de elegir entre su esposa o su hijo, pero a diferencia de él no le interesó si el bebé era otra niña o un varón y a pesar de sus deseos eligió la vida de su esposa. El maestre fue con él en busca de más ayuda para permitir que Laena viviera pero cuando regresaron, su esposa ya no estaba.

 ❛𝐅𝐈𝐍𝐄𝐋𝐈𝐍𝐄❜ ᵃⁿ ᵃᵉᵐᵒⁿᵈ ᵗᵃʳᵍᵃʳʸᵉⁿ ᶠᵃⁿᶠⁱᶜ✓Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz